"Abrir solo terrazas es el consuelo de los tontos"
Los hosteleros se enfrentan a un nuevo cierre del interior de los locales en plena ola de frío, una situación en la que no ven rentable mantener los establecimientos abiertos y sacar a los trabajadores del ERTE
Ninguna sorpresa. Los hosteleros se esperaban el cierre de nuevo del sector, pero no por ello dejan de considerarlo "un despropósito" y están "desesperados" . Esta vez, los hosteleros podrán abrir solo las terrazas de sus negocios y no el interior, lo que toman como " un cachondeo" . "Igual algún cliente se queda como un cubito de hielo ", señala Jerónimo Rodríguez, uno de los propietarios del bar 'Jero', un establecimiento que cierra completamente a partir de mañana.
Y es que a los hosteleros no les salen las cuentas si tienen que mantener únicamente las terrazas abiertas cuando las temperaturas no pasan de un grado . "Abrir solo terrazas es el consuelo de los tontos", indica Fabián Martínez, propietario de los establecimientos 'El Corcho', 'El Peso', 'Bámbola' y 'Caruso'. Este empresario añade que las gestorías cobran por cada cambio que hacen así que ahora mismo están "cambiando dinero" y no ganándolo. " Nos conformamos con llegar al límite para pagar los gastos fijos", explica Martínez, quien cifra sus pérdidas en un 75%.
Con esta nueva restricción, los pocos trabajadores que habían salido del ERTE vuelven a acogerse a él. "No podemos acogernos al cierre por impedimento porque no te obligan a cerrar todo el local, así que tenemos que pagar la seguridad social de los trabajadores íntegra aunque vayamos a estar cerrados", lamenta David Burgos, dueño del bar Zamora, quien estima que el cierre no será de dos semanas si no de "mínimo" un mes por eso prefiere "ni mirar" como van las cuentas.
Algunos cerrarán completamente durante todo el período que dure esta limitación porque no ven rentable abrir solo terrazas. "Si tengo dos mesas de terraza y tengo que reducir el aforo, no me sale a cuenta ", explica el propietario del bar Zamora. Mientras que otros hosteleros tomarán este fin de semana de prueba. "Vamos a ver la facturación del sábado y domingo y a partir de ahí ya veremos si cerramos del todo o no", cuenta Francisco Castro, dueño de El Café del Norte.
Este hostelero se sumó en el cierre de noviembre a la moda de los cafés para llevar , los denominados 'take away', porque ven que "funciona", pero esto no es una solución para la mayoría porque tienen que gastar luz y contratar a personal, lo que "no sale rentable".