Diario de Valladolid

Renault suprimirá en Valladolid un turno de Motores con 141 empleos por la caída del diésel

La empresa comunica al comité que la decisión será efectiva en febrero, mientras desde los sindicatos la acusan de utilizarla como «una presión más» en la negociación del convenio y CCOO exige un nuevo coche para Montaje

J. M. LOSTAU

J. M. LOSTAU

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Felipe Ramos
Valladolid

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Marejada, que anuncia mar gruesa. Eso es lo que parece avecinarse en Renault, según denuncian los sindicatos, a la vista de los últimos movimientos de la multinacional del rombo, en la fábrica de Palencia, con la eliminación de medio turno, y ahora en la de Motores en Valladolid que supone la supresión de 141 empleos, «debido a la evolución mundial y europea a la baja del motor diésel», según informan desde la empresa a los sindicatos.

«La eliminación del un turno afectará a la línea de montaje de motor K-9 en Valladolid y supondrá la pérdida de 141 puestos de trabajo», señala UGT  a través de un comunicado, en el que explica que la dirección de Renault había reunido al comité de empresa de Valladolid a una reunión «para la apertura del periodo de consultas por la modificación sustancial de las condiciones de trabajo en la línea de montaje motor K-9, ante la previsión de la retirada de un turno a primeros de febrero».

Una medida que significará que los motores diésel pasan a dos turnos de trabajo en la línea 5, toda vez que la línea 2 dejó de fabricar hace casi dos años. La retirada de este turno supondrá, según explicó la empresa a los representantes de los trabajadores, la pérdida es esos 141 contratos temporales de la línea de montaje motor, manutención y bancos de rodaje.

«Los contratos eventuales que actualmente están vinculados a estas líneas llegarán a término, no rescindiéndose ningún contrato antes de su fecha de finalización», remarca la nota de UGT.

Ademas, desde Renault también se informaba a los representantes de los trabajadores que,  paralelamente, las líneas de gasolina MM14 y HXX, registraban una bajada de su actividad en este último cuatrimestre de 2020, reduciendo dos medios turnos en las semanas 47 y 49, estando actualmente trabajando a turno y medio cada línea.

«Desgraciadamente el resto de las factorías de Renault-España no están en una situación mucho mejor», afirman desde UGT, que Palencia viene de cuatro años de fabricar a cuatro turnos a hacerlo en un turno y medio desde primeros del año que viene y Sevilla parará de bolsa desde este viernes por falta de pedidos. «La única excepción es Carrocería y Montaje de Valladolid, que mantiene su actividad gracias a las ventas de Captur».

Las sección sindical de UGT en Renault-España, traslada su preocupación por el futuro de las factorías. «Los acontecimientos que se van sucediendo, no hacen más que acrecentar esa intranquilidad que tenemos todos los trabajadores y por eso, volvemos a pedir a la Dirección que despeje cuanto antes nuestro futuro», señalan en el escrito remitido a los medios tras la reunión con la multinacional del automóvil, en el que reclaman a la dirección «a que se tomen las decisiones necesarias para que nuestras fábricas recuperen actividad cuanto antes y se termine con esta sangría de turnos y, por ende, de puestos de trabajo internos y de nuestra industria auxiliar», finaliza.

Críticas y negro futuro al que se suma el representante de Comisiones Obreras en Renault, Rubén González, quien deja claro que no entiende esta decisión de la empresa. «No es justo que los trabajadores vuelvan a ser los paganos y menos ante el anuncio de unas previsiones de ventas», destaca el delegado de Comisiones Obreras el comité intercentros. «La tendencia es a la baja, esto es preocupante y por eso nuestra postura en la negociación del nuevo convenio es pararla si no se habla de futuro».

Y es que desde los sindicatos este nuevo recorte de turnos y empleo de Renault se ve ya como  una medida que la empresa utiliza como «una presión más» en la negociación de ese convenio, cuya próxima reunión llegará también después de Navidad. Desde Comisiones Obreras se va más allá y se exige a la industria del rombo un nuevo vehículo para Valladolid, además de la renovación del Kadjar y del Megane en la planta palentina de Villamuriel de Cerrato, que ya perdía 300 empleos con la eliminación del medio turno, y un motor híbrido para la fábrica de Motores vallisoletana. «Debemos estar en el cambio de productos y en la renovación», remarca Rubén González.

Más contundente se muestra aún el delegado de CGT, Unai Hernández. «Es una medida más para presionar en la negociación del convenio y no la vamos a aceptar», declara Unai Hernández, quien avisa ya a la empresa que si la empresa presiona ellos también tienen sus medidas de presión. «En caso de seguir con la eliminación tomaremos otras medidas», finaliza.

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