Cs exige ahora a Puente «máxima claridad» sobre el empresario del yate

El Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento pidió ayer al alcalde, Óscar Puente, y su equipo de gobierno «máxima claridad» sobre el procedimiento de adjudicación del contrato para la compra de material sanitario el pasado mes de abril.

En un escueto comunicado de dos párrafos enviado ayer a las dos de la tarde, el partido naranja rectifica las declaraciones de su portavoz, Martín Fernández Antolín, quien salió el miércoles en defensa del alcalde. El líder de Ciudadanos confirmó que Puente informó de su amistad con el empresario Sergio Zaitegui, adjudicatario del contrato de los EPI, como «aval» de garantía para evitar estafas y asegurarse la compra de material de calidad durante el confinamiento.

Fernández Antolín explicó que todos los grupos políticos dieron «el visto bueno» a los presupuestos de la oferta de ‘Zaiglobal Services’, cerca de 200.000 euros, y confirmó que los portavoces de todos los grupos conocían su amistad con el líder socialista desde las reuniones telemáticas del confinamiento.

«Lejos de ocultarlo, el alcalde habló explícitamente de que era un amigo suyo, no solo alguien a quien conocía, sino a quien podía dirigirse con las máximas garantías cuando se estaban produciendo constantes noticias de estafas en la adquisición de material por incumplimiento en las entregas o en la calidad del material» argumentó el portavoz de Ciudadanos.

Ahora su propio grupo pone en entredicho las declaraciones del dirigente al exigir que se «arroje luz» y se «despeje cualquier duda» sobre el contrato. «Pedimos al alcalde que, independientemente de las circunstancias que concurren en el procedimiento de adjudicación del contrato sanitario, zanje definitivamente la polémica acerca de sus vacaciones con el fin de evitar más daño a la imagen de la institución municipal», sentenció el comunicado.

Por otra parte Vox, que hasta ahora no se había pronunciado, asegura que exigirá la dimisión de Puente si este no aclara «si recibió o no dádivas» del empresario a raíz de la adjudicación del contrato. Además, añaden que esas vacaciones en Ibiza el pasado mes de septiembre ya no pertenecen «a su ámbito privado» por la información arrojada últimamente y que situaría al alcalde y al empresario en un yate.

El partido de Abascal consideró «insuficientes» las explicaciones de Puente y expuso que de ser cierto estos hechos, pueden ser constitutivos de un delito contra la administración pública y atentar contra el Código Ético del Ayuntamiento de Valladolid. «No son suficientes estas declaraciones genéricas del alcalde sin aportar ningún tipo de documentación. es obligado que Óscar Puente disipe cualquier duda aportando pruebas», esgrimía el comunicado.

Por su parte, el líder del PSOE de la ciudad de Valladolid, defendió su «honradez» y su «credibilidad» como político por defender el interés público, la transparencia y trabajar «en contra de la corrupción tras ocho años como concejal en la oposición y seis años de gobierno».

Insistió en que comunicó a todos los grupos del Ayuntamiento su relación con el empresario Zaitegui y que, además, se llevó el contrato al pleno. «Le comuniqué a todos los grupos y al interventor, al que le solicitaré un informe detallado, la relación de amistad que nos unía. Si hubieran puesto alguna pega o inconveniente, no se hubiera hecho. Por si fuera poco el contrato se llevó al pleno con conocimiento de todos los grupos municipales y nadie dijo absolutamente nada», argumentó.

También destacó «el señorío insólito» que tuvo el líder municipal de Ciudadanos y señaló que cuando le comentó que haría pública su postura, el alcalde le advirtió de que le iban a «zurrar». Aun así, el socialista reveló que el regidor del partido naranja le aseveró que prefiere «dormir tranquilo por las noches» antes que las críticas, y que no podía consentir esa «jugarreta» a su homólogo.