Diario de Valladolid

Un millar de mayores renuncia en Valladolid al servicio de ayuda a domicilio por temor al contagio

Pese a darse de baja, el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento mantiene el contacto telefónico con ellos / El centro de estancias diurnas acoge a más de 70 personas sin domicilio tras cerrarse el albergue y el comedor social

.- JUAN MIGUEL LOSTAU.

.- JUAN MIGUEL LOSTAU.

Publicado por
Fernando Martín
Valladolid

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El miedo al contagio del coronavirus ha hecho mella entre los receptores de la ayuda a domicilio que presta el Ayuntamiento , un colectivo de unas 3.600 personas, todas ellas mayores. Desde que se desatara la crisis, alrededor de un millar de los beneficiarios, casi un tercio,  se han dado de baja ante el riesgo de un posible contagio. La  renuncia implica que dejan de recibir la visita  del personal encargado de realizar la limpieza de la vivienda y las tareas domésticas, la prestación más común entre los que están inscritos. 

El número de beneficiarios de la ayuda a domicilio se incrementó en unas mil personas en los dos últimos años para acogerse a alguna de sus variantes: desde la atención personal, la más demandada, a la limpieza y lavandería, servicio de catering o respiro familiar.

Pese a darse de baja ahora muchos de ellos, la concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, matizó  ayer que el personal contratado que acudía a los domicilios mantiene el contacto telefónico con todos ellos en previsión  de que sea necesario prestar algún tipo de ayuda.  «Lo que les pedimos es prudencia ya que son personas que necesitan ayuda y el miedo no les puede vencer», dijo ayer la concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, quien elogió el esfuerzo del personal, unas 600 auxiliares, que prestan este servicio. 

La edil añadió que ha sido necesario reconvertir el servicio sobre la marcha para atender a los que siguen apuntados, por un lado, y, por otro, mantener el contacto telefónico con los que han optado por darse de baja.

En general, la  crisis del coronavirus ha obligado a un replanteamiento de servicios fundamentales para las personas mayores de la ciudad, el grupo de mayor riesgo. Es el caso de la teleasistencia, la conexión telefónica que mantiene el contacto con 4.824 personas que viven solas. 

Con el fin de realizar un control más estrecho en momentos difíciles como los que ahora se viven y de prestar más acompañamiento, la llamada que se realizaba antes cada 15 días para conocer la situación de los suscritos se efectúa ahora cada dos días

La conexión a este sistema de control permite un seguimiento de los usuarios y, a su vez, estos pueden ponerse en contacto a cualquier hora con la central en caso de producirse una emergencia.

Gestionado hasta hace unos años por Cruz Roja, es ahora la empresa Clece la que se encarga de un servicio que se presta con la colaboración de la Junta de- Castilla y León.

En un intento por incorporar a la telesasistencia a personas mayores de 80 años que viven solas, en 2018 el Ayuntamiento puso en marcha una campaña de captación que supuso la incorporación  de mil nuevos usuarios.

Además de los acogidos al servicio de ayuda a domicilio y al de teleasistencia, el otro frente que tiene abierto el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento en la batalla contra el coronavirus es el de la atención a las personas indomiciliadas . Cerrado el albergue municipal y el comedor social, las alrededor de 70 personas que utilizaban estos servicios se encuentran en el centro de estancias diurnas que tiene el Ayuntamiento. 

Allí permanecerán mientras se mantenga el estado de alarma, atendidos por el personal tanto del  albergue como de Cruz Roja y de la empresa Clece. En un intento por hacer la estancia más llevadera, hay seis animadores de la empresa Clece para realizar algún tipo de actividad con los acogidos en el centro.

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