Diario de Valladolid

El riesgo de hundimiento aplaza «sin fecha» la reapertura de la gruta del Campo Grande

El Ayuntamiento conoció el peligro cuando se lo notificó la empresa a la que encargó el proyecto, por lo que María Sánchez afirma que se han visto obligados a paralizar las obras de manera indefinida

Imagen del estado actual de la entrada a la gruta del Campo Grande, que permanece cerrada. J.M. LOSTAU

Imagen del estado actual de la entrada a la gruta del Campo Grande, que permanece cerrada. J.M. LOSTAU

Publicado por
RICARGO GARCÍA VALLADOLID
Valladolid

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La gruta del Campo Grande continuará cerrada al público y sin reabrirse al público. Un nuevo retraso se debe a que, una vez licitado el proyecto de rehabilitación, la empresa encargada de las obras detectó que la estructura de la misma está hecha de ladrillo. La antigüedad de este material supone, según su criterio, riesgo de desplome a la hora de acometer los trabajos. Es por esto que, tal y como explica la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, la restauración y su apertura al público se han aplazado «sin fecha» estimada de reanudación.

Después de que se diera a conocer esta situación sobre la estructura de la gruta, el Ayuntamiento de Valladolid tomó la determinación el pasado mes de enero de abrir un expediente para extinguir el contrato a la espera de confirmar si el peligro existe y en que grado afectaría al proyecto. Un contrato que se presupuestó de manera inicial en 223.925 euros. Sánchez aclara que dicho expediente dio pie a un periodo de alegaciones de 10 días para que la empresa adjudicataria del proyecto pudiera plantear alternativas. Sin embargo, por el momento no tiene conocimiento de que así haya sido.

A partir de este momento, la legislación otorga hasta ocho meses para resolver el contrato, y aunque la responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento espera que «se hará antes», aún no se manejan plazos. No obstante, Sánchez asegura que su intención es que «esté resuelto en este año».

Desde el Ayuntamiento aseguran que los trabajos de rehabilitación no habían comenzado aún, puesto que la empresa reparó en lo problemático de la antigüedad del ladrillo antes de llevar a cabo ninguna actuación.

Asimismo, María Sánchez confirma que está previsto «hacer unas catas» para conocer en profundidad la situación de la gruta. Del mismo modo, comenta que «según el proyectista no hay riesgo», por lo que habrá que esperar a los resultados de las pruebas antes de tomar alguna decisión. Aún con todo, la responsable de Medio Ambiente asegura que desde el gobierno municipal tienen «intención de seguir adelante».

Hace algunos meses, en agosto de 2019, cuando se dio a conocer el plan del Ayuntamiento para restaurar la gruta, fue también María Sánchez quien aseguró que lo más importante, además de la restauración, era habilitar las condiciones de seguridad necesarias para su apertura.

El proyecto de rehabilitación de la gruta del Campo Grande forma parte de las inversiones que la Concejalía lleva realizando desde hace tiempo en el jardín municipal, que ocupa once hectáreas del centro de la ciudad. Por el momento ya se han llevado a cabo labores de arbolado y de saneamiento de las especies vegetales. En cuento a la gruta, cerrada al público desde hace tres décadas, el plan original incluía también la colocación de una estructura metálica que sirva de contención para el techo, tanto en los accesos como en la zona central. A fin de favorecer que sea visitable, también se instalará un sistema de alumbrado en el interior y está previsto realizar una intervención para mejorar el estado de la cascada. Labores que, por el momento, se alargarán durante, al menos, algún mes más.

La gruta del Campo Grande fue construida a finales del siglo XIX, a semejanza de una cueva subterránea. Para su ambientación interior, las estalactitas que cuelgan del techo fueron seleccionadas y traídas por expertos desde la zona de Atapuerca, en Burgos. Hasta las zonas próximas al yacimiento llegaron los encargados del revestimiento de la gruta para cortar algunas estalactitas de cuevas de la sierra burgalesa y traerlas a Valladolid, un hecho que provocó disputas entre ambas provincias.

De hecho, serán estas estalactitas las que, según exponía el proyecto original, se retirarán primero. Después se hará lo propio con cada una de las piedras que componen el revestimiento, y ambos elementos serán numerados para poder devolverlas a su lugar original una vez finalizada la restauración de este espacio.

Un espacio cerrado durante más de 30 años

El acceso del público a esta gruta lleva prohibido desde hace más de tres décadas, a pesar de ser uno de los puntos más curiosos del Campo Grande / Ningún técnico se atrevía a la rehabilitación por su mal estado

El proyecto de rehabilitación de la gruta del Campo Grande fue presupuestado por el Ayuntamiento a finales de agosto del pasado año, y desde el gobierno municipal anunciaron que el inicio de las obras estaba previsto para el mes siguiente. Sin embargo, cuatro meses después aún no habían comenzado.

Sin embargo, este retraso puede parecer poco si se compara con las más de tres décadas que la gruta lleva cerrada al público. Construida a finales del siglo XIX, se convirtió en un lugar de referencia dentro del jardín municipal. No obstante, el paso de los años hizo que el deterioro se extendiese por ella hasta el punto de ocasionar problemas de seguridad.

Es por esto que se determinó su clausura, y a pesar de que durante mucho tiempo el Ayuntamiento trató de encontrar a quien llevase a cabo un proyecto de rehabilitación, ninguno de los técnicos consultados se atrevía a ello debido al mal estado de la estructura.

Ahora, cuando finalmente se ha encontrado mediante concurso una empresa que se encargaría de la restauración, se ha encontrado con el mismo problema. En este caso, la adjudicataria ve riesgo en la estructura original de ladrillo, que se encuentra en mal estado y que podría desplomarse en cualquier momento.

Además, la última vez que la rehabilitación y reapertura de la gruta entraron en los presupuestos municipales el director del servicio de parques y jardines, Ángel Asensio, ya anticipó que estructuralmente está en una situación «muy precaria» . Señaló que el acero empleado en la construcción no es como el que se utiliza en la actualidad, y adelantó que el proyecto pasaría por una «modificación estructural completa y compleja».


 

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