Juicio a cinco acusados por estafar 500.000 euros a firmas cárnicas y lácteas

A la tercera, la Audiencia de Valladolid espera que sea la definitiva y que se celebre juicio. Cinco empresarios se sientan en el banquillo desde mañana y hasta el miércoles por un presunto delito del ‘timo del Nazareno’, mediante el cual estafaron casi medio millón de euros a trece empresas, en su mayoría cárnicas y lácteas, de varios puntos de España. 

Los acusados José A.N. –supuesto cabecilla–, José Javier C.G., Julián A.B., Antonio Mariano G.H. y Diego L.G., se enfrentan a penas que oscilan entre los siete años de cárcel para el primero de ellos y los 5 años y medio de prisión para los dos últimos.  Incurrieron, según la Fiscalía, en un delito continuado de estafa con una defraudación superior a 50.000 euros y otro de pertenencia a grupo criminal (un año de cárcel).

El primer intento de juicio en la sección segunda de lo Penal de la Audiencia fue en el mes de junio de 2019,   pero se suspendió  después de que  el presunto ‘cerebro’ del grupo, José A.N., alegase un padecimiento cardiaco. 

La segunda suspensión se produjo el 21 de octubre, como adelantó ELMUNDODE VALLADOLID.  Solo se presentó a juicio José Javier C.G., a quien el fiscal pide seis años y medio de prisión. Le considera en el mismo nivel del cabecilla, ya que tenía el mismo poder de decisión y, a diferencia del primero, actuaba además frente a los proveedores como comercial.

Las alegaciones no aplacaron el malestar del fiscal y de las dos acusaciones particulares. Ante la imposibilidad de celebrar el juicio, pidieron como medida cautelar el ingreso en prisión de los cuatro no comparecientes. 

En el juicio ahora señalado por tercera vez  para los días 3, 4 y 5 de mayo, los cinco están acusados de cometer supuestamente el ‘timo del Nazareno’ sobre trece empresas a las que estafaron 446.189 euros con el señuelo de unos primeros pedidos pagados religiosamente –y así ganarse la confianza del proveedor– para después incrementar el volumen de pedidos que nunca se pagaban o se ‘abonaban’ a cargo de cuentas sin fondos.

Según el escrito de la acusación pública, actuaron de común acuerdo y guiados con el afán de obtener un beneficio patrimonial ilícito bajo el paraguas de la mercantil Dismarianga SLU, con sede en la avenida de Madrid, 87-Frigoríficos Codisa Valladolid. A través de esta ‘empresa ‘ adquirieron en los años 2011 y 2012 mercancías, especialmente a proveedores de productos cárnicos y lácteos.

Primero se ganaban la confianza de los suministradores con el pago puntual de las primeras compras. «Luego, aparentando solvencia mediante la contratación de una póliza de seguro con Mapfre Caución que nunca llegó a abonarse, concertaron pedidos sin intención real de abonarlos. De esta forma, recibían la mercancía y simulaban el pago mediante pagarés, los cuales, llegado su vencimiento, eran devueltos por los bancos por falta de fondos para su abono.

Una de las firmas más perjudicadas fue la valenciana Disporave dedicada a comercialización de carne de pollo y cerdo, a la que endosaron, supuestamente, un pufo de 137.800 euros. La lucense Alimentos Lácteos, ya extinguida, se quedó sin cobrar 84.691 euros. Entre las empresas con impagos también figura la firma de papelería que le suministró artículos de oficina por valor de 9.200 euros;la empresa Embutidos Jeve, a la que adeuda 55.000 euros o Vilaro, SA, a la que dejó de pagar 27.900 euros.