La policía cree que el chivatazo del crimen de la Circular salió del entorno de la víctima

La minuciosa y brillante investigación del Grupo de Homicidios de Valladolid se ha cerrado el pasado jueves con la detención en Chequia de Gabriel E.K., el séptimo y último miembro del supuesto grupo criminal que ideó y participó en el asalto a la vivienda de María Aguña, la septuagenaria que murió el 17 de octubre de 2018 golpeada, amordazada y maniatada, sin que los asaltantes lograran abrir la caja fuerte con 223.900 euros, el codiciado objetivo número uno del golpe.

Todos los participantes en la trama operativa, es cierto, están detenidos, pero el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), no ha podido dar aún con una pieza clave del plan: la persona «cercana a la víctima» que facilitó los datos para el asalto.

Que nadie piense que la hora elegida para entrar en la casa de María Aguña, las 12.56 horas del 17 de octubre de 2018, fue aleatoria. Los tres asaltantes timbraron a esa hora, con el señuelo de la entrega de un paquete de Correos, porque habían visto que ya estaba despierta. Y más aún: sabían que había desconectado la alarma al levantarse. La certeza de que ‘Mari’ estaba despierta la obtuvieron los compinches oteando la ventana de su habitación que da al túnel de San Isidro, porque su rutina era ventilar la almohada cuando se levantaba.

Resumiendo, ‘Mari’, que había sido asaltada sin éxito en junio de 2011 por cuatro asaltantes que se hicieron pasar por policías, vivía aterrada y activaba la alarma por la noche. Se levantaba a las 11 o 12, porque tomaba pastillas para dormir. Cuando se despertaba siempre hacía lo mismo: desconectar la alarma, aseo personal, vestirse y abrir la ventana de su habitación, para, de forma invariable, sacar la almohada para ventilarla.

¿Quién proporcionó a la banda esta información privilegiada? Esta es la pregunta del millón que ha quitado el sueño al Grupo de Homicidios y que aún sigue sin respuesta. Los atestados policiales vuelven una y otra vez al callejón sin salida del informante desconocido.

En su atestado (5389/SD), del 9 de diciembre de 2019, la Policía afirma:«Desde el inicio, los encargados de la investigación han mantenido la hipótesis de que persona/s del entorno más cercano a la víctima hubieron de participar en los hechos y que además de facilitar a los autores directos información sobre las importantes cantidades de dinero que de forma habitual había en la vivienda, revelaron las medidas de seguridad que adoptaba ‘Mari’, así como sus rutinas, datos absolutamente necesarios para elegir el momento del asalto a la casa y sin los cuales el acceso a la misma se hubiera frustrado casi con toda seguridad», deja escrito el Grupo 1ª de la Policía Judicial. Una aseveración que ya hicieron constar en su oficio 3472 de 6 de agosto de 2019.

Esta ‘espina’ clavada, pero no cerrada, no resta mérito al remate con un pleno en las detenciones de todo el grupo criminal compuesto por el dentista con clínica dental en Pajarillos, R.A.R., el único español de los siete arrestados y considerado por la Policía, como presunto «autor intelectual» del asalto.

Junto a él, el supuesto líder del grupo ejecutor, el búlgaro A.A.I., de 32 años, que ya el día anterior al asalto, el 16 de octubre de 2018, fue identificado a las 18.30 horas en la plaza Circular en una «situación privilegiada», a cien metros de la casa de ‘Mari’, sita en el número 9, 1º-A. Con él estaba, según la Policía, el que hizo de chófer de los asaltantes, E.A.M., de 41 años, único miembro del grupo que se entregó voluntariamente el 9 de diciembre. El grupo lo completa A.A.I., de 25 años, al que la Policía atribuye labores de vigilancia, y los tres considerados asaltantes, G.M.K., 27 años, fugado y detenido el pasado día 16 de enero en Chequia; G. M.K., de 24 años, presunto portador del falso paquete de Correos que usaron para entrar en la vivienda de ‘Mari’ y A.A.M., de 32 años, el más corpulento de los que entraron en la vivienda.

Robos con violencia

A excepción de G.M.K., los otros seis detenidos suman 16 antecedentes policiales. El que más, el dentista R.A.R, que acumula cinco detenciones. En Valladolid el CNP practicó una en diciembre de 2017 por estafa y falsificación de documentos y otra en junio del mismo año por robo con violencia e intimidación y falsedad documental. La Guardia Civil le detuvo en Zaratán en julio de 2016 por robo con violencia;en Benavente en febrero de 2015 por robo con violencia y la Policía Nacional, en julio de 2014 por simulación de delito.

El segundo miembro con mayor fichero policial es A.A.I., el supuesto jefe del grupo: tres detenciones por parte del CNPen Valladolid por robo con fuerza el 17 septiembre de 2018 (un mes antes del crimen de la Circular); otra por el mismo delito cinco días antes y una tercera el 4 de enero de 2008, actuación que prosiguió ese mismo día con un arresto por parte de la Benemérita en Villalpando (Zamora).

A A.A.M. le constan arrestos por conducción temeraria en Fuentesauco, por conducir sin permiso en Valladolid y por malos tratos físicos en Cuéllar en 2016. Al supuesto chófer E.A.M., le constan dos antecedentes por hurto y malos tratos físicos en Valladolid en 2019; al ‘fugado’ G.E.K. por delito contra la seguridad vial en León, y a A.A.I. por lesiones graves.