La vivienda nueva vuelve a cifras previas a la crisis y alcanzará las mil este año

El sector de la construcción vuelve al nivel de las mil viviendas nuevas al año en Valladolid, una cifra que no se recordaba desde 2008, la fecha que se toma como inicio de la crisis que hundió el mercado inmobiliario durante una década.

Hasta el pasado mes de octubre el Ayuntamiento concedió licencias para la construcción de 962 viviendas, lo que induce a pensar que a finales de año se superará la barrera de las mil. Por el momento son ya 208 más que las 754 autorizadas durante todo el pasado año y, por tener una referencia de un periodo equivalente, 550 más que las 412 aprobadas entre enero y octubre de 2017.

Es un hecho que la construcción de vivienda se recupera y lo sorprendente es que lo hace cuando soplan vientos de desaceleración en la economía. El concejal de Espacio Público y Movilidad, Luis Vélez, de quien depende ahora la concesión de licencias, constata, a la vista de los datos, que «se está construyendo mucho» y añade que el sector de la construcción «es un poco el síntoma de cómo va la economía».

La tendencia al alza es evidente en los dos últimos años y el salto de 2019 parece la confirmación, aunque la prudencia aconseja esperar al próximo año para comprobar si la tónica se mantiene o vuelve a producirse un bajón como consecuencia de un nuevo enfriamiento de la economía.

Pero por el momento Vélez considera «una buena noticia» el repunte en la construcción por el empleo que genera y por su capacidad de arrastre sobre otros servicios auxiliares, lo que demuestra, a su juicio, «que el dinero se mueve».

El presidente de la Asociación Vallisoletana de Empresarios de la Construcción, Aveco, Alberto López, se congratula del despegue que revelan los datos, pero con cautela. López sostiene que una cifra razonable de vivienda nueva en una ciudad como Valladolid debe rondar «las mil o mil quinientas» al año, las que se autorizaban a finales de la década de los 90 y principios de la de 2000.

El presidente de los constructores afirma que las cifras de este año «no son para tirar cohetes» y recuerda que « lo que se está haciendo ahora tiene detrás una tramitación de unos dos años y no se puede », pero advierte de que si los augurios de desaceleración económica se confirman se dejará sentir en los datos de vivienda nueva de los dos próximos ejercicios. De hecho asegura que «ya se han parado inversiones» y lamenta que, además de la incertidumbre sobre la economía, la ciudad no tenga aprobado todavía el Plan General de Ordenación Urbana. Un plan, añade, «que funcione» y que ofrezca suelo «de sobra», algo que asegura no ve en la revisión del PGOU, ahora en su tramo final de aprobación.

Hasta recuperar la senda de las mil viviendas nuevas al año la gráfica de la evolución del sector de la construcción en la última década es una especie de montaña rusa con una caída vertiginosa a partir de 2007 y una trayectoria casi plana desde 2011 hasta que en 2016 empieza la subida. Empieza en lo más

alto en 2007, el año previo al estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis, con 2.500 viviendas autorizadas, una cifra a todas luces desmesurada para las necesidades de la ciudad.

Eran los tiempos en los que allá donde de mirase se observaba era un bosque de grúas. Los planes para desarrollos urbanísticos, las áreas homogéneas para miles de viviendas en zonas más allá del extrarradio, surgieron como hongos. Después de seis años planos, con subidas y bajadas suaves, con una media de cien viviendas anuales empezó la remontada.

Ahora está por ver si se mantiene en los próximos años.

Villa del prado y parquesol lideran la construcción

Las nuevas viviendas están muy repartidas por toda la ciudad, aunque destacan el barrio de Villa de Prado con 172, en concreto en las calle Monasterio Santo Domingo de Silos y Monasterio de San Millán de la Cogolla, Parquesol, con 142, y también por encima del centenar están las 117 previstas junto a la carretera de Burgos. De las 962 viviendas autorizadas hasta ahora 82 son de protección oficial. La empresa concesionaria es Espacio Valdebebas del Mediterráneo, S.L.U., que tiene previsto construir estas 82 viviendas,trasteros y garajes en una parcela del plan parcial ‘Los Viveros’, en concreto entre las calles Jardines de la Granja de San Ildefonso, Jardines de Central Park y calle Jardines de Sabattini.

El plan ‘Los Viveros’ es uno de los que sobrevive a la poda realizada por el nuevo equipo de gobierno municipal en el proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbana, el PGOU, pendiente de aprobación. La filosofía del nuevo plan pasa por construir en los suelos que todavía hay libres dentro de la trama urbana y suprimir los planes que había elaborados para miles de viviendas en la periferia. Es esto lo que no ve claro el presidente de la Asociación Vallisoletana de Empresarios de la Construcción, Aveco, que pide «un poco más de amplitud» para el desarrollo de suelos en la ciudad al considerar que muchos de los espacios disponibles dentro del trazado urbano son «muy complicados» para construir y en otros casos «no son rentables».