Sánchez alienta a sus votantes a «movilizarse» para salir del bloqueo

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pidió ayer la movilización del electorado progresista y de izquierdas el 10-N, con más intensidad que el 26 de mayo, para lograr el «desbloqueo» al que le han sometido fuerzas políticas que «nunca ha sido alternativa» y solo han sido una «sopa de letras».

Sánchez lanzó su oferta, anunciando que tienen «fortaleza, equipo y convicción ante los desafios inminentes», a diferencia de fichajes del PP como Daniel Lacalle, gurú económico de Pablo Casado, que acabó renunciando, o de Valls, incorporación de Ciudadanos que «acabó viendo que su partido no era ni de rojos ni azules, sino más bien de azul oscuro, casi negro».

Lo dijo en una Cúpula de Milenio de Valladolid llena a dos tercios, con medio millar de simpatizantes y afiliados –800, según la organización– y que se quedó muy lejos del poder de convocatoria que cosechó el pasado 24 de mayo, en las vísperas de los comicios locales y regionales.

El secretario general del PSOE abrió fuego proclamando que las elecciones del 28 de abril y del 26 de mayo «son responsabilidad propiedad de los simpatizantes socialistas», los que votaron, dijo, en número de 7,5 millones «para que España no cayera en manos de esta derecha partida en tres». «Querían que España avanzara en justicia social, en limpieza de corrupción y en convivencia».

A lomos de este razonamiento, el líder del PSOE fue soltando el epítome de su discurso: la necesidad de concentrar el voto en el partido de la rosa el 10-N para lograr el desbloqueo. Y sobre todo, sin decaer en la movilización. «¡Una España movilizada es una España desbloqueada, que haga frente a los desafíos!», aseguró.

Entre ellos, enumeró las «amenazas» que representa el Procés, con la próxima sentencia del Supremo que se conocerá en unos días, el Brexit y el enfriamiento de la economía que, recordó, su Gobierno «ya advertía por los comportamientos políticos de Trump».

VICTORIA DEMOCRÁTICA

Tras defender que el PSOEes un partido que cree «profundamente en la democracia» y que saluda la irrupción de nuevos partidos, se preguntó cuál es la consecuencia de un hemiciclo atomizado hasta el extremo. ¿De qué vale un sistema con 3, 40, 100... partidos, si después de las elecciones lo que impera es el bloqueo y que haya un Gobierno que haga frente a los desafíos y amenazas?», se preguntó.

El presidente en funciones tuvo puyas para Rivera, al que acusó de «dar vueltas y vueltas para no saber donde se encuentra» y dardos contra Vox, por definir al PSOE como un partido con una «historia criminal». Por ello, replicó al partido de Abascal que la exhumación de Franco es «la gran victoria de la democracia española».

«Algunos decían que no iba a ser posible sacar al dictador del Valle de los Caídos, pero la final la democracia española cumple siempre con sus compromisos. Por eso decimos ‘ahora Gobierno y ahora España’. Deben de entender los extremistas que no pueden apropiarse de su bandera, de su nombre, de la Constitución. España es de todos y es la que defendemos», clamó el líder socialista.

El político madrileño tuvo palabras de elogio para Luis Tudanca por lograr, el pasado 26 de Mayo la victoria del PSOEen las elecciones autonómicas, hito que calificó de algo «extraordinario» y de auténtica «proeza». Aunque también deslizó cuando acusó a Mañueco e Igea de utilizar la ultraderecha para desbancar a Tudanca como presidente de la Junta, cuando VOx solo obtuvo un procurador y no fue necesario su apoyo. Igualmente felicitó al alcalde de Valladolid, Óscar Puente «por ganar con aún más distancia que en 2015».

Sobre la acción del Gobierno en Valladolid, destacó los 300 millones de euros invertidos en la provincia en quince meses «frente a los 21 millones de la etapa de Rajoy», y anunció que en el mes de enero concluirá el traslado de los talleres de Renfe desde el paseo de San Isidro al páramo de San Isidro, una base de mantenimiento que dará trabajo a 600 personas.

NO PUDO IR A SEGOVIA

El mitin de Valladolid fue a la postre el único en el que intervino, ya que tuvo que suspender la asistencia a otra cita en Segovia. El presidente del Gobierno en funciones no pudo acudir a última hora al acto programado en Segovia, una comida-mítin en un hotel en el municipio de Palazuelos de Eresma, debido a la celebración del Consejo de Ministros, según explicó a Europa Press el secretario provincial del PSOE en Segovia, José Luis Aceves.

Como el mismo Aceves aseguró, la presencia del presidente en funciones y secretario general del PSOE estaba confirmada hasta minutos antes del comienzo del acto, pero por motivos de agenda, solo pudo asistir al segundo acto programado para este viernes, un encuentro con militantes en la Cúpula del Milenio de Valladolid.

Los encargados de atender a los medios de comunicación que esperaban al presidente en funciones, fueron José Luís Aceves, y el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, ya que no quiso hacer declaraciones la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que sustituyó a Pedro Sánchez en el acto.

Tudanca mostró su «más sinceras disculpas» a los profesionales de la comunicación congregados y José Luis Aceves se disculpó y reconoció el «respeto máximo» hacia el trabajo de los medios.