La inversión municipal baja a 36 millones de euros en 2020 en un presupuesto que repunta hasta 288 millones

El presupuesto del Ayuntamiento para 2020 está precocinado, a falta de aderezarlo y dar los últimos retoques para encajar los números con el objetivo de que tenga la aprobación inicial en el pleno del mes de diciembre.

El borrador con las primeras cuentas de Pedro Herrero como concejal de Planificación y Recursos, área de nueva creación que asume la antigua Hacienda, contempla una previsión inicial de inversión de 36 millones de euros, cuatro menos que el pasado año, aunque no se incluyen aquí las inversiones financieramente sostenibles, las que se nutren del superávit municipal. Dado que también este año habrá superávit en las cuentas municipales, aunque está por concretar hasta que se cierre el ejercicio, la cifra inicial de 36 millones se verá incrementada de forma considerable.

Recuerda Herrero que los 40 millones de inversión inicial del presupuesto vigente, el que está en ejecución, se dispararon luego hasta 74 con la incorporación de las inversiones financieramente sostenibles y alguna otra sobrevenida durante el año.

Los 36 millones incluyen aquellas inversiones que ya están comprometidas, algunas fijas cada año como la destinada a la campaña de aglomerado para cambiar la pavimentación de algunas calles de la ciudad, pero también figura una partida para las obras iniciadas en la Avenida de Segovia. Una de las inversiones ‘estrella’ para el próximo ejercicio será la construcción del centro de mayores de Parquesol, una antigua demanda que empezará a tomar forma a partir de 2020 con una partida cercana al millón de euros, que se completará en próximas anualidades.

Como ya es habitual, las peticiones de las distintas áreas municipales, máxime ahora que son doce, incluidas las dos delegaciones especiales, superaban con creces los 36 millones de inversión recogidos en el borrador de presupuesto. Las demandas que no están contempladas en el listado inicial siempre tendrán la posibilidad de entrar en la repesca de las inversiones financieramente sostenibles, una especie de cajón de sastre.

Mientras la inversión baja, el montante total del presupuesto solo del Ayuntamiento, sin incluir aquí las entidades y fundaciones que están bajo su tutela como la Fundación Municipal de Cultura, la de Deportes y la Seminci, repunta hasta los 288,5 millones de euros, 2,6 millones más respecto al vigente, lo que apenas supone un incremento de un 1%.

Entre los capítulos de ingresos que se incrementarán están el de la ORA, al haberse ampliado la zona de aparcamiento de pago, y también el de transferencias. Habrá también un aumento de 2,5 millones en los ingresos del Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI, como consecuencia de la revalorización de los valores catastrales. Esta cantidad se destinará al abono de la factura energética del Ayuntamiento y sus dependencias.

El objetivo de Herrero es «que el presupuesto esté aprobado en tiempo y forma lo antes posible», en la convicción de que contar con la cuentas aprobadas antes del 1 de enero beneficia de forma importante «la organización» general del Ayuntamiento y de las distintas áreas. El siguiente paso en el calendario previsto por el concejal de Planificación y Recursos será la aprobación del techo de gasto para que la propuesta de presupuesto vaya a la Comisión de Hacienda que se celebrará a finales de mes, antes del pleno de noviembre.

Antes, en la semana del 21 al 25 se entregará al Consejo Social el documento con los criterios generales del presupuesto y a mediados de noviembre está previsto que las cuentas vayan a la junta de gobierno del Ayuntamiento y se entreguen al interventor.

En la tercera semana de noviembre los grupos contarán ya con el documento del presupuesto y antes de terminar el mes se celebrará una Comisión de Hacienda extraordinaria, ya con el informe del interventor, para llevarlo luego a aprobación inicial en el pleno municipal del mes de diciembre.