Renault se enroca y elimina los turnos con la pérdida de 700 empleos

De poco han servido las propuestas de los sindicatos, basadas en una ‘humanización’ de los ritmos de trabajo. Renault se enroca en su postura con el objetivo de ‘optimizar la competitividad’, y cerró ayer sin acuerdo el periodo de consultas para la supresión del medio turno de noche de la factoría de Palencia y sus líneas concatenadas de Valladolid, así como otro turno adicional en la vallisoletana línea Motores. En un breve plazo, previsiblemente, ocurrirá otro tanto en las instalaciones de Renault en Sevilla, donde aún no han concluido las consultas.

La medida, que afecta a más de 700 trabajadores –600 de ellos en Castilla y León–, entrará en vigor el próximo 30 de noviembre. La actividad pasará el día 2 de diciembre a dos turnos de trabajo, con una cadencia diaria de 920 vehículos.

La sección sindical de Fica-UGT criticó la decisión de la empresa, mediante un comunicado en el que lamentó «profundamente» la noticia, «por el impacto que supone tanto para el empleo directo como indirecto, independientemente de que afecte a trabajadores eventuales o indefinidos, ya que a nuestro entender son puestos de trabajo que se destruyen». Desde UGT desearon que la situación sea «transitoria» y en breve se pueda recuperar la actividad «generando nuevamente empleo para seguir siendo los motores de la región».

La empresa ha confirmado que todos los contratos eventuales «llegarán a término» y que «serán tenidos en cuenta para futuras contrataciones», aseguró el sindicato. Por ahora, la medida supondrá su finalización y la reubicación en turnos de día de todos los trabajadores indefinidos afectados.

El sindicato aseguró que ha «insistido» a la empresa para que se tengan en cuenta «las situaciones personales a la hora de adaptar los horarios de trabajo a aquellos que, por motivos de conciliación, lo necesiten», para dar así cumplimiento «a las normativas sobre adaptación de la jornada de trabajo».

Control exhaustivo

Tanto la sección sindical de Fica-UGT como las demás organizaciones que representan a los trabajadores aseguraron ayer que llevarán a cabo un «control exhaustivo» de las horas extras y las prolongaciones de jornada, ya que «no deben suplirse puestos de trabajo con horas extras o prolongaciones de jornada».

En este asunto fue especialmente tajante la sección sindical de CGT. El delegado general de CGT Renault España, Unai Hernández, aseguró en respuesta a este periódico que vigilarán especialmente las jornadas de los sábados «para que la empresa no eche mano de la bolsa de trabajo, como ya ha hecho en otras ocasiones». Por otra parte, seguirán de cerca que no se prolonguen con horas extras las jornadas de los empleados para suplir la falta de mano de obra.

Las cinco organizaciones sindicales se pusieron de acuerdo para realizar un llamamiento a la plantilla a la «no colaboración», en el sentido de que los trabajadores se ciñan a las 40 horas semanales y «no hagan ninguna hora extra voluntariamente», explicó Hernández. Un llamamiento que efectuarán los representantes de los trabajadores «en respuesta a la decisión unilateral de la empresa».

Renault no ha dudado en rechazar las principales propuestas sindicales, en primer lugar la eliminación del último sistema de ritmos de producción implantado en la empresa. «Se trata de un ritmo que funciona desde hace algunos años, que para lo que sirve es para apretarnos más», explicó Unai Hernández. Tanto es lo que ‘exprime’ este ritmo, que «hemos demostrado a la empresa que en Palencia en 2010, con tres turnos, producían lo mismo que ahora con dos, unos 230.000 vehículos», detalló el representante de CGT.

La empresa «ha dicho que no, alegando que debemos ser competitivos, pero nosotros decimos que si éramos competitivos en 2010, con tres turnos, ¿por qué no lo vamos a ser ahora?». Hernández ve conveniente una disminución de ritmos de trabajo, para evitar «que con 40 años estén tantos compañeros de baja».

Por otra parte, piden a la empresa la devolución de los ‘tiempos suplementarios dependientes del trabajo’. El extraño enunciado consiste en la disposición, por parte de los operarios, de un margen del 6% del tiempo de operación, que antes podían utilizar para recuperarse de la fatiga.

En tercer lugar, los portavoces de la plantilla han planteado la supresión de las horas extras, y de las prolongaciones de jornada y los trabajos extraordinarios, con el objetivo de mantener, y no eliminar, el tercer turno ahora sentenciado.

«La empresa lo ha rechazado todo», lamentó Hernández. «Dicen que tenemos que ser muy, muy competitivos, pero estamos ya hasta las narices de tanta competitividad». Él toma como referencia el año 2010, cuando la empresa celebró un ejercicio extraordinario en ventas y beneficios. «En 2018 también ha habido récord en ventas, pero esto no lo trasladan a las condiciones de trabajo, que van empeorando año tras año».

Unai Hernández cree que, tras años de bonanza y cuando la empresa ha recibido «un montón de subvenciones del Estado y de la Junta», es «hora de que haga un esfuerzo» por mejorar las condiciones de la plantilla, que ahora sufre «mayor jornada anual, menor poder adquisitivo, más puestos eventuales».

Desde CGT aseguran que si la empresa tira de bolsa de trabajo y horas extras, se plantearán «una huelga los sábados, como la del año pasado». Por otra parte, el sindicato mantiene conversaciones con otras empresas del sector de la automoción en Valladolid y Palencia en situaciones similares (como Michelín e Iveco), «para ver si podemos organizar algo en conjunto», avanzó Hernández.

Por su parte el delegado general de CCOO Renault España, Rubén González Pablos, puso de manifiesto su preocupación por «la dinámica que está tomando Renault con la supresión de turnos de manera precipitada». Por eso CCOO ha solicitado a la dirección «que tome todas las medidas en su mano para mantener la actividad». La dinámica «de poner y quitar turnos y concentrar producciones en cortos plazos», impacta «en el empleo eventual, en el indefinido y en la vida particular de los trabajadores». También en el bolsillo, ya que los turnos de noche «tienen un plus de unos 300 euros al mes».

Renault anunció la medida el pasado 18 de septiembre. La consideró necesaria ante una bajada de producción de 5.500 a 4.500 coches a la semana, un 19% menos.