Diario de Valladolid

CONVERSACIONES POLÍTICAS CON FRANCISCO IGEA. VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA

«Ahora sí creo que mi partido hizo lo correcto en el pacto de Castilla y León y posiblemente yo estaba equivocado»

Francisco Igea.-JOSÉ C. CASTILLO / PHOTOGENIC

Francisco Igea.-JOSÉ C. CASTILLO / PHOTOGENIC

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Pablo R. Lago
Valladolid

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-Después de más de un mes de gobierno conjunto, no sé si le ha dado tiempo a digerir el pacto al que inicialmente mostró cierta resistencia.

- Creo que hemos mejorado mucho nuestra relación. La verdad es que el gobierno está yendo muy bien, mucho mejor de lo que yo esperaba. Sí que podemos dar por bien digerido el pacto. La verdad es que también ha ayudado la actitud de la oposición. No sólo el trabajo está siendo más fácil, si no que la actitud de algunos hace mucho más justificable la decisión del pacto.

- A qué se refiere con la actitud de la oposición, ¿a la agresividad que han mostrado inicialmente?

- Sí… Creo que es una reacción muy… Entiendo a la oposición, entiendo la crítica. Y no puede ser de otra manera, pero la calidad, la argumentación y sobre todo la descalificación personal y no la descalificación política, no hace que sea muy razonable desde nuestro punto de vista.

- Mencionó usted en la investidura la advertencia de que si se hacían la zancadilla, los dos socios del gobierno, proque caerían los dos. ¿Eso denotaba una desconfianza que se ha disipado ahora?

- No, denotaba una voluntad de expresar algo que… A nosotros nos puede haber costado más o menos llegar a un pacto, pero cuando llegamos a un pacto tenemos que ser leales. Y hacer un gobierno que los ciudadanos vean que no nos dedicamos a continuar con nuestras rencillas sino a ocuparnos de los problemas de los ciudadanos. Y sí quería dejar claro, desde el primer momento (a mí me puede haber costa más o menos), que si nosotros nos metemos en un gobierno no metemos para trabajar conjuntamente, para que el gobierno vaya lo mejor posible, y que los ciudadanos sepan que nuestra principal ocupación es que el gobierno funcione. Y no vamos a tener peleas internas por asomar la cabeza en una campaña o una precampaña. Es lo sensato, lo que los ciudadanos esperaban de nosotros y por eso tuvimos tanto interés en remarcarlo.

- ¿Cuanta más dura sea la oposición, más férreo va a ser el pacto?

- Parece evidente. Cuanta más dura se la oposición, más te unes en el gobierno. Yo espero que la oposición, aparte de ser oposición, nos ayude a avanzar en algunos temas que son esenciales para la Comunidad. Y que haya una capacidad de consenso y de diálogo. Porque creo, y lo creo de todos los partidos, que cuanto más inútil te presentas ante la sociedad, menos te valoran. Creo que al Partido Socialista le conviene mostrarse como una oposición fuerte, dura, pero útil.

- Da la sensación que la oposición al gobierno de la Junta la está haciendo Óscar Puente, el alcalde de Valladolid.

- Bueno, espero que la oposición sea algo más que eso.

- Me refiero a la realidad que se está produciendo.

- Eso está más cerca del chascarrillo que de la oposición.

- También comentó en los albores del pacto que Mañueco no era su presidente ideal. ¿Trabajar con él en el gobierno le ha hecho cambiar de opinión?

- Pues está siendo mucho más fácil de lo que yo pensaba. He de decirlo en honor a la verdad: está siendo fácil, estamos teniendo buena sintonía. Los consejos de gobierno son fáciles, cuando se plantea algún problema, alguna discrepancia, nos sentamos, lo hablamos y no hemos tenido ningún problema hasta el momento. Hay cosas en las que estamos más o menos de acuerdo. El asunto de la ordenación territorial, que es conocido que tenemos dos versiones finales que son diferente. Está siendo más fácil de lo que yo pensaba.

- ¿Y por qué aquellos prejuicios o resistencias iniciales a Mañueco?

- No teníamos prejuicios, teníamos el conocimiento de la gestión de treinta años del Partido Popular. Creíamos que las cosas debían de cambiar. Y de hecho ya se ha notado que han cambiado. También dijimos desde el principio que cambiar de políticas no es cambiar lo rojo por lo azul, sino cambiar de políticas. Y yo creo que eso es en lo que estamos. Creo que el PP también ha entendido que es bueno para ellos cambiar algunas inercias en las que llevaban 30 años, y que lo están viviendo como una oportunidad. El cambio en el gobierno es una oportunidad para todos, pero también para los dos partidos de mejorar sus posiciones.

- En medio de aquellas negociaciones de los pacto surgió en Ciudadanos un pequeño sector crítico en aquella famosa ejecutiva, usted fue uno de los señalados en ese sector, usted fue uno de los beligerante con la oposición de favorecer un gobierno de Sánchez. Días después, Rivera en Madrid y luego Luis Fuentes, que es el portavoz de Cs en Castilla y León, dijeron que el que no estuviera a gusto que tenía la puerta abierta para irse. ¿Usted se dio por aludido?

- No. Estoy a gusto.

- Es decir no se dio en ningún momento por aludido.

- (Asiente con la cabeza)

- ¿Ha mejorado la relación con la dirección de Ciudadanos tras aquellas discrepancias?

- Creo que sí. Creo que hemos mejorado nuestra relación en la ejecutiva y además creo que se nota. Discrepamos. Tuvimos un debate en la ejecutiva, abierto, limpio, honesto, asumimos la decisiones del comité ejecutivo, las compartimos y las ejecutamos. Si alguna vez volvemos a tener una discrepancia, volveremos a hacer lo mismo. Mi idea de la lealtad es esta: yo te digo lo que pienso, debato, intento convencerte y si no lo consigo, trabajamos en la línea que se decida mayoritariamente. Eso es como debe funcionar un partido político y estoy orgulloso de que mi partido me permita hacerlo así.

- Fuentes tampoco era su preferido para presidir las Cortes y la dirección nacional de Cs decidió al final que fuera él.

- Y así fue.

- ¿No le incomoda?

- No.

- ¿Está fragmentado Ciudadanos entre los partidarios de Igea y los partidarios de Luis Fuentes?

- No lo creo. Ciudadanos tiene una buena cosa y es que la gente que milita en Ciudadanos es crítica y expresa sus críticas con libertad. Y espero que dure. Hay tantos sectores casi como militantes. No son bloques homogéneos. Son gente opina con libertad. Y yo espero que esto dure. Espero que los militantes puedan seguir ejerciendo con libertad su crítica, como los que estamos en la ejecutiva podemos seguir diciendo con libertad lo que pensamos.

- ¿Qué le parece que un alcalde con tres concejales gobierno una ciudad o un presidente de una diputación, con un solo diputado, gobierne una diputación?

- Me parece que la democracia parlamentaria es así. La democracia parlamentaria consiste en sumar mayorías.

- Bien, pero yo le pregunto qué le parece a usted…

- A mí la democracia parlamentaria me parece bien.

- ¿Le parece oportuno, eficaz?

- La democracia parlamentaria me parece bien. Me parece que se puede llegar a acuerdos y que partidos que no han sido mayoritarios presidan un gobierno multipartido… Me parece bien aquí, en Holanda, en Dinamarca… En toda la Europa occidental se dan estas circunstancias, donde no hay sistemas mayoritarios. Es un ejemplo de salud democrática y lo que debe ser la política. La política es llegar a acuerdos en estas circunstancias. Lo que me sorprende no es llegar acuerdos. Lo que me sorprende es no llegar a acuerdos. Lo que me sorprende es que alguien entienda la política como ‘yo he sacado el 25% o el 30%, y o me votas a mí o no hay nada que hacer’, que es en lo que estamos ahora en el gobierno. Ni me siento con los parlamentarios, ni con los grupos que me pueden apoyar. Me siento con un serie de señores que no tienen representación parlamentaria, que no representan a la voluntad popular, y pretendo que se me vote sin llegar a un acuerdo parlamentario. Que en una diputación, en un ayuntamiento, en una autonomía se llegue a un acuerdo multipartidario y se decida quién encabeza esa administración, no sólo me parece bien, me parece estupendo.

- Le estoy hablando de cosas que son muy minoritarios.

- Sí, sí, pero me parece estupendo.

- A los políticos les parece bien. Pero a los ciudadanos da la sensación de que no les parece bien. El inicio de las fiestas de Palencia el otro día con una enorme pitada.

- No conviene traducir la voluntad popular con la manifestación. De peñas o de agrupaciones o de organizaciones que manifiestan en la calle su descontento. Que manifiesten en la calle su descontento está bien. Es lícito. Es legítimo. A nosotros no nos preocupa. Pero la voluntad popular está en las urnas. Cuando llegue el día de las urnas veremos cómo está de contenta la gente con el acuerdo del PP-Cs en Palencia o en la Junta de Castilla y León. No me gusta que se confunda la voluntad popular con las protestas de unas organizaciones que son legítimas, pero que no representan la voluntad popular. En esta país estamos empezando a acostumbrarnos a que se pierden las elecciones, y se bloquean los parlamentos, o se les rodea o se les insulta. Ya nos ha pasado varias veces y la voluntad popular nunca puede expresarse en la calle, se ha de expresar en las urnas.

En Castilla y León lo que han dicho las urnas es que no había una mayoría y que había que llegar a un acuerdo. Y se ha llegado a un acuerdo. Si estamos tan equivocados, si el acuerdo es tan malo, probablemente en las siguientes elecciones el PSOE sacará mayoría absoluta. Pero el PSOE en 30 años en esta comunidad nunca ha sacado mayoría absoluta. Nunca ha sacado más allá del 30, 31 que ha sacado en esta ocasión. Eso es tener el doble de gente que no quiere que estés tú que la que quiere que estés tú.

- Ahora que habla usted de las negociaciones. ¿Usted negoció con el PSOE o con Tudanca en algún momento?

- Yo no negocié con Tudanca porque mi partido, como es conocido, decidió que nuestro socio preferente era el PP. Yo hablé con Tudanca, como es público y conocido, en varias ocasiones, le expuse cuál era mi opinión sobre el asunto en una conversación particular, que he de tener y que volveré a tener en cuanto tenga ocasión, porque es el representante del grupo más votado en el parlamento, y por tanto tenemos que tener relaciones fluidas. Pero no negociamos con el PSOE.

- ¿Y por qué Tudanca transmite la sensación de que se siente traicionado? Cuando habla él o Ana Sánchez de usted por no haber cumplido la palabra.

- No dimos ninguna palabra.

- Le pregunto.

- Una buena pregunta para ellos. Expresamos nustra voluntad desde el inicio. Creo que no hay nadie en Castilla y León que no conociera cuáles eras mis preferencias. No se ha ocultado y nunca lo he negado.

- ¿Sus preferencias era el PSOE?

- Sí. Hubo un acuerdo del comité ejecutivo. Se hizo una discusión de política general, de cuál era nuestra estrategia como partido político nacional, se tomaron las decisiones, se asumieron y se llevaron a cabo. ¿Creo yo que mi partido ha hecho lo correcto? Pues mire, ahora mismo sí. En Castilla y León, sí. ¿Eso quiere decir que posiblemente entonces yo estaba equivocado? Pues posiblemente yo estaba equivocado. Yo no soy de los políticos que siempre tienen razón.

- Tudanca, en última instancia, ¿llegó a ofrecer la presidencia?

- Tudanca hizo un gesto, en el cual dijo públicamente…

- No, digo a usted, porque aquellas declaraciones que hizo se podían interpretar muchas cosas, pero no que le ofreciera la presidencia.

- No. A mí personalmente no.

- ¿Ni Ana Sánchez ni nadie del partido socialista se dirigió a usted para eso?

- No. Pero sí es verdad que se hizo un gesto públicamente que podía ser interpretado.

- ¿Y qué van a hacer con los consultorios rurales?

- Es una buena pregunta para la consejera de Sanidad que la va a desvelar esta semana. Tenemos un plan de reforma integral de Atención Primaria. Se han empezado a ver algunas cosas ya. Tenemos claro que somos la comunidad con más médicos por habitante de toda España. Lo que necesitamos es reorganizar el sistema, de tal manera que seamos capaces de sacar el rendimiento necesario y la mejora de calidad que el sistema necesita. Para eso hay que reordenar la Atención Primaria. En eso está la consejera de Sanidad. Es su tarea y presentará sus propuestas esta semana.

- Pero, ¿se cerrarán consultorios rurales?

- Ehhhhh…, los consultorios rurales no dan sanidad. Yo he dicho esto muchas veces. Son los médicos las enfermeras los que prestan los servicios. Los que vamos a intentar es que nuestro personal sanitario llegue con la mayor rapidez y con la mayor calidad hasta el último extremo de nuestra comunidad. Eso no tiene que ver con el cierre o no de los consultorios. Los consultorios son edificios que están allí. Van a seguir allí. No tiene que ver con nuestra propuesta de reforma.

- ¿Eso pasa por que se puede trasladar un ciudadano de un pueblo a otro lugar, es decir, concentrar servicios para ser más eficaces?

- Eso pasa por cómo gestionamos cada tipo de demanda. Hay cosas que se harán a domicilio. Cosas que se seguirán haciendo en consultorios. Y cosas que se harán en centros de salud.

- Las listas de espera. Usted dijo que iba a hacer una investigación para saber qué estaba pasando con las listas de espera. ¿Han detectado que alguien hubiera metido mano para falsear, manipular los datos o dulcificarlos?

- Hemos detectado serias diferencias de criterio, de momento. Ahora mismo el gerente del Sacyl se está reuniendo con los gerentes para perfeccionar este sistema. Nosotros no hemos venido aquí a perseguir fantasmas del pasado. Hemos cumplido nuestra promesa. ¿Nuestra promesa era importante? A la vista está que sí. Sólo hay que ver el revuelo que se ha organizado y las consecuencias que ha tenidio. ¿Qué consecuencias ha tenido? Pues que sabíamos que teníamos en algunos sitios unos porcentajes de espera estructural muy bajos porque se estaban registrando mal los datos. O con unos criterios diferentes a los demás. Eso hacía que esa sensación que tenían los ciudadanos cuando les decían que hay mucha o poca lista de espera que era discordante con lo que los ciudadanos vivían se ha aclarado. También nos ha permitido conocer la realidad. Dónde tenemos los problemas más gordos de listas de espera, que no era en lo quirúrgico. Era en la parte diagnóstica y en la parte consulta. Difícilmente tendrán lista de espera quirúrgica si no has diagnosticado a los pacientes. Todo eso ha aflorado, ha salido a la luz, se le ha puesto verdad. Eso es buenísimo. Sólo eso va a hacer que el sistema mejore. Cuando publiquemos, que publicaremos en breve, los cuadros de mando, el rendimiento servicio por servicio de cada hospital también se generará polémica, pero también nos ayudará a mejorar. Intentar ocultar la realidad no nos ayudaba a salir del problema que tiene la sanidad. Lo que no ha ocurrido en ningún sitio de España es que una administración autonómica se haya decidido a publicar la totalidad de los datos. Y esperamos que esto abra un debate nacional.

- Lo que sí evidencian las listas de espera, estructurales o no estructurales, es que hay unas desigualdades tremendas entre de territorios…

-… Exactamente.

- Que además se han ido acentuando con la crisis y los recortes. Y eso es lo que primero debe corregir un gobierno. Porque lo que no puede ser es que viviendo en la misma comunidad, un ciudadano se despierte en el Bierzo o en Salamanca y tenga que espera el doble que uno de Valladolid o de Ávila.

- Eso es una de las cosas que han demostrado las listas y en eso estamos completamente de acuerdo. En eso tiene usted toda la razón. Sabemos dónde tenemos más problema. Ahora tenemos que saber por qué. Y una gran parte de ese porqué tiene que estar en el rendimiento y en los cuadros de mando. Sin saber cuál es la actividad de cada servicio no sabemos por qué hay esa diferencia en lo local.

-Ha dicho usted en una entrevista reciente que iba a estar estos cuatro años y luego se iba.

- Que yo me planteo mi futuro en política en esta legislatura. Yo me planteo esta legislatura, y se lo he dicho a mis directores generales, y a los miembros del gobierno, como mi único objetivo en política. Y luego veremos lo que hacemos. Pero ahora mismo vamos a trabajar como si sólo tuviéramos cuatro años. Porque es la manera de hacer cosas. Cuando tu ambición no es la continuidad si no el cambio…

- Pero eso no es lo mismo que decir que se plantea sólo cuatro años.

-Sí, es decirlo. Yo me planteo esto como toda mi actividad política en Castilla y León.

- Y, ¿por qué esa reflexión?

- Porque, insisto, es la reflexión que me permite transmitir a mi equipo y a mí mismo la urgente necesidad de hacer cosas. No tenemos una eternidad. Tenemos cuatro años.

- ¿No teme que eso genere cierta desafección o desconfianza entre la gente de su partido?

- ¿Por qué?

- Pregunto. Porque, por ejemplo pasa con los presidentes norteamericanos en el segundo mandato, que ya sabe que les llaman patos cojos.

- (Risas). La legislatura del pato cojo es en la que se hacen más cosas. Y creo que hay que plantearse las cosas con el horizonte temporal que nos han dado los ciudadanos y marcarse ese límite.

- Comenta usted que la coalición, el gobierno funciona mejor de lo que esperaba, que está satisfecho. Sin embargo, existe la sensación de que en vez de un gobierno de dos hay un gobierno bicéfalo. El gobierno de Mañueco y el gobierno de Igea.

- No lo creo. No hemos hecho ningún gesto para presentar un gobierno de Ciudadanos y un gobierno del PP. De hecho estamos haciendo todo el esfuerzo por mantener la cohesión del gobierno. Creo que esa es una visión que no se corresponde a la realidad.

- El PP se opone a la fusión de municipios. ¿Ese puede ser el primer punto de fricción importante?

- Ha quedado aclaro en la comisión. Nosotros preparamos la comisión con el presidente, porque había un punto de fricción y en esas reuniones hemos aclarado este punto. Ambos creemos que hay que desarrollar ese modelo que hizo por consenso entre el PP y el PSOE. El PSOE ahora, de repente, se sorprende porque no ha habido política de cohesión territorial. Pues no sé si ha habido o no, pero todos los acuerdos sobre la ordenación territorial están firmados por el PSOE.

-¿Y por qué han dado marcha atrás si parece un propuesta que resulta valiente y necearia?

- No, no, no. Hemos dado un paso adelante. En política el gradualismo, que es lo que proponemos aquí, es nuestra manera de hacer las cosas. Entre la fusión de municipios y lo que tenemos ahora, ¿qué hay de por medio?, esto. Es una manera de avanzar. Nosotros queremos llegar hasta aquí. El PP se quiere quedar aquí. Pero no me voy a poner a discutir con el PP si esta parte del camino hay que hacerla, porque en esta parte del camino estamos de acuerdo. Hagamos el mapa de ordenación. Hagamos las mancomunidades. Que están sirvan de base para los futuros municipios. No será la del PP.

Probablemente. Pero, ¡o llegamos al final o no ando el camino¡ Eso es lo que está matando la política española. La política española está muy bloqueada porque la gente entiende la política como el todo o el nada. Creo que hay que intentar caminar. ¿Nosotros creemos en la fusión de municipios? Sí. Lo hemos dicho y lo vamos a mantener. Es una política que ha tenido buenos resultados en gran parte de Europa. Creemos que cuando uno habla de municipalismo no estamos hablando de otros servicios. Esos servicios no se pueden hacer en municipios de 20 habitantes, porque no hay tamaño. Esta comunidad tiene una larguísima experiencia de una cosa que se llama entidades locales menores, casi tantas como municipios. La ley prevé que cuando se fusionan municipios, los anteriores municipios quedan como entidades locales menores, que pueden usar su patrimonio, que pueden explotar su patrimonio, que mantienen sus costumbres, pero que tienen un municipio que les presta servicios de agua, luz, alcantarillado de una manera más racional y más asequible. Y con una ventaja adicional que tú puedes exigir rendición de cuentas en cada elección a tú municipio. Lo que pasa ahora es que no puedes exigir rendición de cuentas porque o dependen de una mancomunidad o de una diputación. Estamos de acuerdo con el PP, y con el PSOE que lo votó, en hacer los mapas y las mancomunidades. Pero en esa misma ley, en su título 5 se habla de la fusión de municipios. No la hicimos nosotros la hizo el PP y el PSOE. Si el PP y el PSOE pensaban que la fusión de municipios era el apocalipsis no entiendo por qué en una ley que has votado tú dedicas un título entero a promover la fusión de municipios.

- Pero mire, después de cuarenta años de comunidad, que parezca un éxito abrir el debate de la ordenación territorial...

- Estamos en el momento de dar pasos.

- De hecho el único que afrontó un modelo de ordenación, más o menos acertada, fue su antecesor en la vicepresidencia, y fíjese, ni su propio partido, el PP, acabó apoyándole.

- Creo que es el momento de dar pasos ya. Y los pasos en la dirección de lo que hizo el anterior consejero, que se basa en un consenso básico hay que darlos. Creemos que es urgente, sí.

- Volviendo al principio, durante la negociación del pacto, con la tensiones que hubo en los inicios, ¿usted pensó en algún momento en abandonar?

- Muchas veces.

- ¿Y qué es lo que le llevó a no hacerlo?

- Porque yo estoy aquí porque creo que es donde más útil se puede ser a la sociedad, a cambiar cosas, a que los ciudadanos tengan mejores servicios, a que vivan en una comunidad más libre. Y cuando uno está en esa situación y piensa ¿es mejor que te quedes o que te vayas? Por ti mismo, por tu imagen, por tu comodidad, por tu coherencia. Y luego piensas si es mejor que estés tú o que no estés tú para el conjunto del funcionamiento de la política. El día que piense que es mejor que no esté, no estaré.

- Y el momento de mayor debilidad.

- Bueno (risas). Tuve muchos.

- Pero habrá alguno que usted recuerde…

- Bueno… Yo creo que el momento más difícil… ehhh. No lo sé. Hubo varios. Cuando la asunción de la agenda de cambio y regeneración, o sea la pelea por la integridad de la agenda de regeneración eso fue un momento difícil. Donde menos dificultad hubo fue en la conformación del gobierno. Los momentos programáticos fueron más duros. Y luego también hubo algún momento interno de debates sobre la organización y el funcionamiento del partido aquí que también fue intenso.

- Habla de la confección del gobierno. Había dos nombres que a usted no le gustaban mucho o le gustaban poco en el PP: el consejero de Fomento y Medio Ambiente y el de Agricultura. Una vez que ha trabajado con ellos, que ha compartido mesa en el consejo de gobierno, ¿su percepción ha cambiado?

- Mi percepción ha mejorado mucho, sí.

- ¿En qué sentido?

- En lo personal.

- ¿Sólo en lo personal?

- De lo demás es pronto para hablar. Hay cosas que tenemos que ver cómo funcionan en la política… Evaluar la tarea de un consejero ahora no sería razonable. Pero sí puedo decir que en lo personal, en el trato humano ha mejorado mucho.

- Le parece edificante que están ofreciendo el vicepresidente de Castilla y León y el alcalde de Valladolid…

- No.

- …en las redes sociales. (Risas) No me ha dejado ni concluir.

- No.

- ¿Y que va a hacer, en lo que usted, respecta para enmendarlo?

- Vamos a intentar cambiar de tema. Quiero decir, no me parece edificante. No han sido mis días más brillantes.

- Ni los de Óscar Puente. Lo digo porque los ciudadanos no se merecen tener unos representantes que se dediquen a eso.

- Tiene toda la razón. Pero no nos dedicamos a eso. Eso son cosas que haces a veces en tu tiempo libre que no se deben de hacer. Yo procuro recurrir a la ironía, no me gusta la descalificación personal ni las palabras gruesas. Soy una persona que entiende que la ironía es una forma más inteligente del debate, pero es verdad que lo que hemos hecho estos días no está bien.

- Lo digo porque usted decía que se tendrá que sentar con Luis Tudanca, primer partido de las Cortes, pero también la Junta se tendrá que entender con el alcalde de Valladolid, que no deja de ser la primera ciudad de Castilla y León, le guste a usted más o menos Puente.

- Eso no puede influir en el funcionamiento de las administraciones. Y desde luego los ciudadanos de Valladolid tienen que tener bastante claro que no va a influir. Es verdad que me he ganado algunas bronca por esto, algunas muy cercanas.

- Puente, en esta sección, decía recientemente, que Valladolid ha estado maltratado por la Junta y aseguraba que no iba a consentir que esto siguiera así durante este mandato. Hablaba de casos como la Seminci, como el Patio Herreriano, que estaban infra subvencionados por la Junta. ¿Le pregunto si es verdad que eso pasa y eso tiene que cambiar?

- Creo que Valladolid es una gran ciudad de Castilla y león, pero nuestra obligación es gestionar para todos. Y nuestra obligación es intentar aminorar las desigualdades. La tarea de un gobierno es intentar que los servicios lleguen en igualdad de condiciones a todos los ciudadanos. Nosotros no podemos renegar de esa tarea. Y creo que los ciudadanos de Valladolid también nos lo demandarían.

- La gran apuesta de Valladolid es el parque agroalimentario, que el anterior gobierno decidió no apostar por él en Valladolid. ¿Usted es partidario de que la Junta apueste por ese parque agroalimentario en Valladolid, que es quien ha cogido la bandera, con todas las tensioner que eso puede generar en el resto de la comunidad?

- Creo que la industria agroalimentaria es una de las herramientas de futuro de la comunidad. Y que habrá que facilitarla allá donde se decida. Esa es una decisión que corresponde a la Consejería de Agricultura, entre otras cosas porque la industria agroalimentaria quedó incluida en esa consejería en el reparto. Una de las cosas donde peleamos, y quedó donde quedó.

- Pero le pregunto a usted, como parte del gobierno. Y como dice usted toman decisiones conjuntas.

- Creo que hay que apostar claramente por la industria agroalimentaria. La localización de las industrias tiene que ver con la capacidad logística de la zona y con la cercanía al entorno de producción. La decisión se debe tomar en función de cómo es más fácil que logísticamente esta industria funcione. También tenemos que tomar decisiones en como mantenemos esa batalla contra la despoblación. Valladolid tiene una ventaja logística, como puede tener Burgos u otras ciudades que están en ese eje. Pero también hay una política de lucha contra la despoblación que puede influir en la toma de decisiones.

- Los desequilibrios no son sólo en servicios, que son importantes, son también en política industrial, que al final se traduce en empleo y en población. Hay un eje que es Valladolid-Palencia-Burgos que se ha desarrollado de forma natural por el sector del automóvil, y el resto de la comunidad ha quedado de espaldas a ese desarrollo industria. ¿Cómo se va a corregir eso si es que se puede?

- Sí. La zona más preocupante es Ávila y Zamora. Ávila tiene más fácil solución, logísticamente, que Zamora. Son dos provincias claramente con problemas, con problemas de despoblación y de paro. La mayor despoblación está en Soria, pero prácticamente no hay paro. Sin embargo hay sitios como Zamora y Ávila que tienen serios problemas de ambas cosas.

- ¿Y León? El declive que lleva padeciendo la última década tiene que ser preocupante no sólo para León, sino para toda la comunidad, porque no deja de ser la segunda provincia en población.

- Tenemos que procurar que eso cambie. Estamos hablando de quién está más enfermo. La comunidad tiene una enfermedad y tiene sus síntomas más acentuados en unos sitios que en otros.

- ¿Mantienen la ocurrencia de la investidura de crear un comité de expertos, de teóricos para analizar durante un año la despoblación y luego llegar a unas conclusiones?

- Analizar lo que pasa no está sólo en nuestro programa. Está en el del PSOE. El PSOE tiene una propuesta muy parecida.

- Ya, pero el PSOE no gobierna, le pregunto a usted que es quien gobierna.

- Me parece sensato que tengamos gente pensado en alternativas y eso no quiere decir que no estemos tomando decisiones. Gran parte del acuerdo de gobierno está lleno de decisiones contra la despoblación. Pero no está mal que hay gente pensando continuamente cuáles son las alternativas y soluciones.

- Bajada de impuestos. Un gobierno similar al de aquí, en la vecina Madrid, ha anunciado inmediatamente bajada de impuestos, algo que ustedes prometieron en campaña, pero que luego no han querido significar ni concretar después del pacto. ¿Va a haber bajada de impuestos, más allá de donaciones y sucesiones, que según el último dato afectó a 815 personas en Castilla y León, aunque ustedes quieran convertirlo en el gran eje de la reforma fiscal? Hablo de la bajada de impuestos para todos, que es lo que los dos partidos prometieron en campaña.

- Plantear la bajada de impuestos sin haber resuelto el tema de los ingresos no parece la opción más sensata. Vamos a ver si primero resolvemos el problema de ingresos que tenemos. Estamos hablando de más de 400 millones de euros que no han llegado a esta comunidad. Ese es el orden lógico de las cosas. Somos partidarios de la bajada de impuestos y de la armonización fiscal, a la baja. Más insensato sería subirlos, como presentaba el PSOE. Subir los impuestos obligatoriamente no lleva a una mayor recaudación, como bajarlos no lleva a una menor recaudación.

- Es decir, no van a bajar los impuestos el año que viene como prometieron a los ciudadanos.

- Vamos a bajar los impuestos en cuanto tengamos asegurados los ingresos.

- ¿Es partidario de elaborar presupuestos, aunque está claro que ya no va a haber presupuestos estatales, haya elecciones o no?

- Depende si hay o no elecciones. Si hay elecciones el escenario es diferente, si no hay elecciones podemos demorarnos.

- ¿Pero usted es partidario de elaborar presupuestos nuevos?

- Si hay elecciones creo que habría que elaborar presupuestos, entre otras cosas porque tenemos una estructura orgánica diferente que necesita...

- A eso me refería porque si no van a quedar ustedes varados.

- Esta es una consejería que no va a necesitar mucho presupuesto. Es una consejería que tiene un carácter más normativo que infraestructura. No tiene una infraestructura de gasto, pero en cualquier caso, no sólo en esta consejería sino por todas yo creo que es necesario el presupuesto. Pero tenemos que tener una previsión de ingresos, tenemos que tener claro que va a ocurrir con los ingresos a cuenta, con el IVA,… porque hacer presupuestos sino sabes qué va a pasar con los ingresos es complicado.

- O sea, su planteamiento es si hay elecciones hacer presupuesto, si no las hay esperar a que se confeccionen los nacionales.

- Pero si las hay, convendría tener resuelto qué va a pasar con los ingresos a cuenta, con el IVA y con todo eso porque necesitamos una previsión de ingresos, sino nos veremos en el lío que se han visto otras comunidades.

- Hablan usted de esa consejería, el representante de UPL dijo que esto era una mamandurria.

- (Risas). Bueno, es una opinión personal. Yo comprendo que los representantes de la UPL tengan que hacer su crítica política personal, pero yo creo que después de una hora y media de comparecencia esta mamandurria no va mal, se vio claro que esto no es una mamandurria. Esto es una consejería que va a ser vital en la acción de ese Gobierno, transversal a todo el Gobierno. Una consejería que puede hacer cosas por el crecimiento de esta Comunidad muchos más importantes de lo que la gente cree. El porcentaje de PIB que se pierde con la corrupción, con la burocracia es muy alto. Todo lo que hagamos para agilizar la burocracia a nuestras empresas, los trámites a nuestros ciudadanos va a suponer crecimiento, mejora. Todo lo que hacemos por ser los más transparentes posibles va a mejorar la calidad democrática, las libertades de la Comunidad, que va a hacer que sea mucho más atractiva. Las comunidades, cuanto más limpias, más transparentes son más atractivas para el emprendimiento.

- Uno de los axiomas de Cs es aligerar la administración, sobre todo de cargos de confianza. En este nuevo Gobierno han crecido los consejeros y los cargos de confianza.

- Sí, ¿pero sabe usted cuántos cargos de confianza hay aquí? 34. Nosotros hemos entrado a un Gobierno que lleva treinta años gobernando con cuatro consejeros y dos personas de confianza por cada consejero. Eso es todo.

- Lo cual quiere decir que el anterior gobierno era enormemente austero. Lo que usted hace es un elogio a lo de atrás.

- Sí, en eso no tengo dudas. Es un elogio que puede hacerse. Esta Comunidad es la más austera en cargos de confianza de todas. La gente cuando viene aquí piensa que el director general nombra… El director general no nombra a nadie, el director general tiene su jefe de servicio y nosotros, además, nos hemos comprometido a no mover a nadie por debajo de director general hasta que no tengamos razones objetivas. Vamos a establecer un sistema de evaluación del rendimiento que nos permita tomar decisiones objetivas y si hay algo de lo que puede presumir esta Comunidad es de austeridad y de ser la que menos cargos de libre designación y de confianza tiene de todas las comunidades. Y espero que siga así.

- ¿Usted prefiere elecciones o que gobierne Pedro Sánchez? No me cuente otra alternativa porque no hay más.

- Yo creo que el candidato tiene que hacer su trabajo y yo, insisto, que lo más sorprendente en todos estos meses es que el candidato ha decidido que no tiene que buscar una mayoría parlamentaria donde se busca en el Parlamento. ¿Qué tiene que hacer un candidato? Reunirse y hacer una oferta programática con los grupos políticos, ofrecerle algo transparente a los grupos en el Parlamento y ver con quién se sienta. ¿Este gobierno tiene unos socios preferentes? Sí, como teníamos nosotros. Decidió en su momento que tenía un socio preferente que era la izquierda, como mi partido decide que su socio preferente es el Partido Popular. ¿Qué es lo que toca? Pues siéntate con ellos y llegar a un acuerdo. Pero, claro, te dedicas a sentarte con las oenegés, con los de la plataforma de no sé qué, con la plataforma de la más allá, como dije el otro día con las clarisas, pues es poco probable que llegues a una mayoría. ¿Con quién te tienes que sentar? Con tus socios, con Podemos. Es que no se han sentado, es que se sientan y se pegan tres semanas sin hablarse. Entonces, su obligación, conseguir una mayoría. ¿Quiero yo que gobierne Pedro Sánchez? No, no. ¿Pero quién puede sumar esa mayoría? Él. ¿Quién tiene el encargo? Él. ¿A quién han decidido los ciudadanos dar ese encargo? A él y no está haciendo su trabajo. ¿Podemos están volviendo la pelota a los ciudadanos cada vez que no nos dan la razón? Es que es una cosa tan absurda. Es decir, o gobierno yo y yo y solamente yo y como a mí me gusta o vuelvo a llevaros a votar.

- ¿Teme que con un proceso electoral en noviembre se resienta el pacto? ¿Cómo se comportarían? Porque cada uno tendría que defender lo suyo.

- Yo espero que no. En una campaña electoral con un gobierno no, con cinco gobiernos, con cuatro gobiernos es una situación que es complicada. Pero bueno, ya hicimos una campaña con un objetivo común que era retirar a Pedro Sánchez del gobierno y yo creo que ese objetivo común nos permite acercarnos. ¿Somos diferentes unos de otros? Sí. Yo siempre he creído en un sistema de multipartido, de multipartidismo y creo que hay que intentar mantenerlo porque tiene ventajas de calidad democrática. Nosotros haremos una estrategia de campaña en la cual podamos hace compatibles las dos cosas.

- ¿Y cree que los pactos de Castilla y León puedan deteriorar las expectativas electorales de Ciudadanos?

- No lo creo. De hecho creo..., nosotros tuvimos mal momento después de las elecciones cuando era el momento de decidir el pacto, que los ciudadanos ya han empezado a ver que nosotros estamos dispuestos a cumplir nuestro programa, que las cosas cambian, que hay transparencia, que hay un cambio real y yo creo que eso nos va a beneficiar.

- Para acabar, usted tendrá un juicio por amenazas contra un compañero de su partido y lo separó de la actividad política y de gobierno que mantiene usted, ¿pero si le condenan usted dimitiría?

- Creo que esto es una discusión personal, un asunto privado entre dos personas, una discusión a propósito de la política, no creo que haya una posibilidad razonable de salir condenado, lo creo razonablemente, creo firmemente en mi inocencia y, por tanto, cuando llegue ese día se verá, pero en ningún caso esto es una cosa que haya afectado a nuestra acción de gobierno o a nuestra acción política. Esto es un asunto personal, de dos personas que tienen una discrepancia sobre un asunto y una discusión. Es lo que se llama falta leve y yo creo que esto no ha de afectar a la labor de gobierno. Toda mi actuación será que esto no afecte a la labor de gobierno y haré todo lo posible porque así sea.

- Su partido expulsó a Jesús Presencio por una acción que tampoco tenía nada que ver con su actividad política. Y le recuerdo que su antecesora en el cargo, Rosa Valdeón, también tuvo que dimitir por una acción que no afectaba para nada en actitud política. Son dos antecedentes.

- Me parece bien. Mi partido tendrá que decidir en su momento si eso sucediera…

- En su partido hay en las normas una serie de sanciones.

- Conozco bien las normas de mi partido. Hay varias posibilidades, dependiendo de cómo se entienda, pero en ningún caso, insisto, creo que vayamos a ser condenados por este asunto.

- ¿Está usted tranquilo?

- Estoy muy tranquilo. Y estoy, sobre todo, muy tranquilo conmigo mismo. Yo creo que en esta vida, lo más importante es pensar si has hecho lo que deberías y lo que era correcto. Y yo, en este proceso de primarias, estoy tan tranquilo que no puedo estarlo más.

- ¿Y, siendo un compañero de partido, no han podido resolverlo por la vía, vamos a llamarle civilizada sin necesidad de llegar al juzgado?

- Yo, civilizadamente, no puedo tener ninguna reunión. No quisiera que, desde la posición que tengo, si tuviese una entrevista con alguien se pueda interpretar que yo presiono o no presiono.

- No, hablo de antes de que usted fuera vicepresidente.

- Yo no he vuelto a tener una conversación con él. Entiendo que haya personas que se puedan sentir ofendidas, pero desde luego no entiendo y no creo que sea razonable que se me acuse de amenazas, pero en cualquier caso confío plenamente en mi inocencia, en la tranquilidad de mi conciencia. Yo siempre he defendido que no tengo ningún problema en pedir perdón, pero… El otro día me preguntaron en una entrevista que cuál era mi palabra preferida y mi palabra preferida es perdón.

- Lo que pasa es que esta situación se produce porque con la llegada de nuevos actores a la política igual han elevado las cotas morales a parámetros que, la verdad, la Madre Teresa de Calcuta los cumple y poco más.

- Sí, sí, a veces, sí. Yo creo que es bueno elevar el listón moral, pero también es bueno no volverse loco. Y creo que los ciudadanos deben entender que nosotros somos seres humanos, como los demás, ni mejores ni peores.

- Lo que ocurre es que ustedes ponen la exigencia moral para el contrario, todos los partidos no hablo de usted ni de su partido, hablo de todos, a la altura del Empire State y cuando es para ustedes, a la altura de un bordillo.

- Creo que todos tenemos que aprender de estas cosas. Yo he aprendido muchos de estas cosas, hemos pasado una época muy dura. Estos meses fueron muy duros, en lo personal y a mí me han llevado a aprender muchas cosas y espero seguir aprendiendo..

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