La reapertura del párking libra ya a la Plaza Mayor de 1.800 vehículos al día

El párking de la Plaza Mayor volvió a abrir ayer sus puertas después de llevar nueves meses cerrado por unas obras que han permitido sacar fuera los accesos al aparcamiento subterráneo; reforma con la que se ha conseguido que 1.800 vehículos dejen de circular cada día por este espacio, que «ha sido ganado por los peatones, para que los niños y niñas puedan jugar en él sin riesgo y para que todos podamos pasear sin sobresaltos».

Así lo manifestó el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, que presidió el acto de inauguración y estuvo acompañado por los miembros del Equipo de Gobierno Municipal y por los demás Grupo Municipales, además del presidente de la Diputación, Conrado Íscar; del presidente de la concesionaria Saba, Rafael Malo, y miembros de distintas asociaciones comerciales y vecinales de Valladolid.

El regidor, que ofreció un discurso tras cortar la cinta de inauguración colocada en la entrada para vehículos de la calle Manzana, hizo memoria y recordó las situaciones «incómodas» que provocaba la convivencia entre vehículos y peatones en este mismo espacio. «Siendo consciente de esta situación, siempre he tenido claro que la Plaza Mayor debía ser para el uso y disfrute de los peatones, por lo que era necesario sacar el tráfico de vehículos fuera de la misma».

Ante esta necesidad, este proyecto de peatonalización, evocó Puente, «se incluyó en el programa electoral con el que presenté mi candidatura a la alcaldía en el año 2015». Ahora, cuatro años más tarde, declaró «con enorme júbilo» que «aquel objetivo se ha consumado».

DIFICULTADES

El alcalde, aseguró que la ejecución de la obra «no ha resultado fácil, y la misma se ha dilatado más de lo previsto», por lo que pidió disculpas a quienes se hayan visto afectados por la demora, «especialmente a comerciantes y hosteleros, a los vecinos de la zona y a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno».

A este respecto, destacó que todos ellos van a notar «de inmediato» los beneficios, «de muy diversa índole» que va a traer esta actuación.

La obra, que tuvo un coste de un millón y medio de euros, concluyó cuatro meses después de lo previsto, debido a diversas dificultades propias de un proyecto «de esta envergadura», puntualizó Puente, tales como el hecho de sacar los accesos del párking de la plaza, tanto el de entrada a la calle Manzana como el de salida, más largo, con un «falso túnel» por la calle Jesús hasta Molinos; decisión que se efectuó de la petición de los vecinos y comerciantes de la zona para que la salida estuviera «en la calle que menos molestara».

Por último, el alcalde, que calificó la reapertura de «buena noticia» para todos los vecinos de Valladolid, «independientemente de cómo se desplacen por la ciudad», puntualizó que los vallisoletanos van a enseñar la Plaza Mayor «con más orgullo» a quienes nos visitan, porque «ahora luce más bonita y porque podremos disfrutar de ella sin las molestias que causaba el tráfico de vehículos que antes la atravesaba».

PLAZAS Y TARIFAS

Por su parte, Rafael Malo, aseguró que el número de plazas del aparcamiento es el mismo, solo que los nuevos accesos permiten entrar y salir «sin pasar por medio de la plaza», hecho que se traduce en «más seguridad» como usuario y «más rapidez» para entrar.

Además, recordó la «gran» longitud del túnel de salida de la calle Jesús y pidió a los conductores «precaución», puesto que es un túnel «relativamente largo para salir directamente a la calle».

En cuanto a las tarifas, el presidente de la concesionaria recordó que «no se verán afectadas en absoluto», ya que el acuerdo que se tiene con el Ayuntamiento se mantiene «independientemente de las mejoras en la usabilidad de las plazas, seguridad, y otros aspectos técnicos».

Asimismo, se mostró «encantado» de que el Ayuntamiento «se haya lanzado» a realizar un proyecto «que estaban deseando hacer y que es beneficioso para todos».

ACCESOS PÁRKING

El aparcamiento, que lleva cerrado desde el pasado mes de octubre tiene la entrada para los vehículos por la calle Manzana –lateral del Ayuntamiento– y la salida por la calle de los Molinos –vía próxima al edificio de Correos–, aunque en un primer momento la calle Pasión se barajó como primera opción.

Por su parte, los peatones pueden acceder por tres entradas diferentes ubicadas en la misma Plaza Mayor. Una se sitúa en frente del café del Norte, otra al salir de la calle Calixto Fernández de la Torre y, la tercera, que cuenta con un ascensor, junto a la calle Lencería.

La apertura del aparcamiento se logra después de superar una sucesión de retrasos. En un primer momento, la finalización de la obra se esperaba para mediados del mes de marzo. Sin embargo, y al no cumplirse el plazo, se aprobó una prórroga hasta el 30 de mayo debido principalmente a la aparición durante los trabajos de dos infraestructuras que no figuraban en ningún plano y a una serie de ajustes sobrevenidos.

Una vez sobrepasado el segundo límite, fijado para finales de mayo, Puente expuso que la conclusión y apertura del subterráneo se produciría tras la finalización del campeonato de pádel, el 23 de junio, fecha que tampoco se cumplió.

El retraso a la hora de inaugurar el párking, tal y como afirmó Puente la semana pasada, «ha sido responsabilidad» de la empresa adjudicataria Acciona, pues el subterráneo ya estaba, el pasado jueves, «entregado» y en «perfecto estado», solo que se ha tenido que esperar a que Acciona «realizase unas pruebas»; así como «revisar» el buen funcionamiento de la instalación y comprobar que todo estuviese a punto para poder abrirse.