Sánchez carga contra un Igea «con la moralidad distraída» y augura que «pagará» el apoyo al PP

La secretaria de Organización del Partido Socialista de Castilla y León (PSCyL), Ana Sánchez, arremetió ayer con dureza contra el portavoz de Ciudadanos en las Cortes, Francisco Igea, por «dilapidar una oportunidad histórica de cambio» en la Comunidad tras alcanzar un acuerdo de gobernabilidad con el PP y le advirtió de que «lo pagará».

La número dos de Tudanca elevó el tono de la crítica contra el líder de la formación naranja a veincuatro horas de que populares y ciudadanos firmen –lo harán hoy, a las 12 horas– el pacto que hará presidente de la Junta a Alfonso Fernández Mañueco y vicepresidente y portavoz a Francisco Igea.

La responsable socialista tildó esta alizanza de «pacto de rapiña» –que dará lugar a un gobierno «agónico de salida e inestable»–, y atacó la credibilidad de sus firmantes, en particular, la del dirigente de Ciudadanos, al que acusó de ser un político «sin palabra» y de tener una «moralidad muy distraída».

«Roza con descaro el fraude electoral (...) mintió [durante la campaña electoral] para obtener la confianza de los ciudadanos», dijo. «La palabra de Igea vale lo que un billete de Monopoly», añadió en otro instante de la rueda de prensa.

Sánchez cuestionó también la autonomía que disfruta el líder naranja dentro de su propio partido y la que ejercerá en el futuro Ejecutivo de Castilla y León. En el primer punto, se refirió a Igea como un «portavoz intervenido», ya que son otros los que «responden por él», en referencia tanto al secretario de Acción Institucional de Ciudadanos, José María Espejo-Saavedra, como el portavoz del PP en las Cortes, Raúl de la Hoz.

En cuanto al rol reservado en la Junta, la responsable socialista se refiró a Igea como el «subalterno vicepresidente» y consideró que «está inhabilitado» para gestionar la Consejería de Transparencia y Regeneración, que «nace muerta». «¡Hay que tener mucho cuajo»!, enfatizó.

C’s, centro de la ofensiva

Con sus declaraciones, la secretaria de Organización del PSCyL y vicepresidenta segunda de la Mesa de las Cortes perfiló las claves de la que será la estrategia de oposición de su partido en esta legislatura, en la que puede intuirse que Ciudadanos será el centro de su ofensiva política y el azote de sus críticas.

«Vamos a hacer una oposición leal con Castilla y León y constructiva y responsable con los intereses de sus ciudadanos, pero también durísima con los que mintieron flagrantemente [en la campaña electoral] y apuñalaron la confianza [de los ciudadanos] al día siguiente de que se cerraran las urnas. Quienes han dilapidado la oportunidad histórica de cambio, lo pagarán», sentenció.

Respecto a la disponibilidad del PSOE a alcanzar acuerdos de Comunidad, como los sellados con el PP y otras fuerzas parlamentarias en las últimas legislaturas, Sánchez no lo descartó si son por «lealtad y responsabilidad» con Castilla y León. No obstante, matizó: «El problema es sentarse a cerrar pactos con responsables políticos sin palabra», puntualizó en una nueva alusión a Francisco Igea.

Preguntada si el PSOE, y en concreto su secretario autonómico, Luis Tudanca, rectificarían en algo la estrategia post-electoral para la búsqueda de apoyos o pactos para conformar gobierno, Sánchez respondió tajante con un «no».

Reiteró que el líder socialista ha mantenido en las últimas semanas «contactos informales» con Francisco Igea, pero añadió que ha sido el dirigente naranja quien no se ha sentado en una mesa a hablar con el ganador de las elecciones, algo que debería haber hecho por «respeto democrático». «¿Qué altura política tiene?», se preguntó.

No obstante, la secretaria autonómica de Organización insistió en que los ciudadanos «paran» a los socialistas por la calle y les piden que no desistan ante el «régimen decadente del PP, que funciona con respiración asistida naranja».

«Caciquismo rampante»

En cuanto a lo ocurrido en Zamora, después de que el PP decidiera ceder la Presidencia de la Diputación al único diputado de Ciudadanos, pese a tener doce escaños, Ana Sánchez señaló que «si hay un paradigma del caciquismo rampante es la Diputación de Zamora, siempre gobernada por la derecha», ya que PP y Cs «se han convertido en lo mismo».

Añadió que el nuevo presidente de la corporación provincial, Francisco José Requejo, será «un títere en manos del Partido Popular» y censuró que la formación naranja se sienta «contenta en el reparto de sillones», informa Ical.