Puente exige a la presidenta de los hosteleros firmar el convenio colectivo
María José Hernández dice que están a la espera de la resolución de la Oficina Territorial de Trabajo
María José Hernández, presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios Hosteleros de Valladolid.-P. REQUEJO
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, exigió ayer a la presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, María José Hernández, que fue reelegida en la tarde del martes, firmar el convenio colectivo. Y es que la intención del equipo de Gobierno es «seguir trabajando» con la agrupación «en la línea de los últimos cuatro años». «El sector no puede seguir sin un convenio, y menos por las razones que todo el mundo conoce. Espero que acometa una de las tareas más importantes que tiene, dar estabilidad al sector, que es cada vez más numeroso y está en claro crecimiento», apuntó.
Por este motivo, el regidor incidió en que si el aval de Hernández es «no firmar el convenio del sector», confía en que «corrija» su decisión. En este sentido, la presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería comentó que está a la espera de la resolución de la Oficina Territorial de Trabajo. «No hay nada más que decir».
Además, Hernández presumió de la «buena relación» con Puente. De hecho, comentó la intención de reunirse con él «en unos días» para «intercambiar opiniones» y presentarle la nueva junta directiva. «La gente está esperando a esa reunión», apostilló la recién elegida presidenta por el respaldo del 68% de los asistentes.
Héctor Yagüe, representante de UGT, agradeció el «apoyo» de Óscar Puente, ya que esta situación afecta a cerca de 11.000 trabajadores. Eso sí, lamentó «la falta de alternativa» y mostró «su preocupación» por lo que pueda pasar en los próximos dos años.
Señaló que las negociaciones con Hernández «nunca» han sido fructíferas porque «en las reuniones decía una cosa y en las ruedas de prensa hacía lo contrario». No obstante, reconoció que no les importaría si deciden dar el sí volverse a sentar con ellos y dialogar. Aunque se mostró poco esperanzado y deslizó que esperan «pocos cambios».
Y es que, tal y como incidió, no hay interlocución con la Asociación de Hostelería. Y no la hay por «la actitud» de Hernández que, entre otras cuestiones, considera que el convenio no se puede firmar por el incremento de 30 euros mensuales que solicitan después de «sueldos estancados» durante años o el control horario. Sobre el primer acuerdo, señaló que «si ese aumento supone el cese del negocio, ese negocio tiene un problema grave».
No obstante, dijo que la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid no conoce las necesidades de los profesionales. «Es una asociación anacrónica que pelea contra la dirección del resto del mundo», sostuvo Yagüe para, a renglón seguido, resaltar que espera que cambie su forma de actuar porque «su actuación no conduce a nada». Es más, agregó, muchas de esas medidas se tienen que cambiar por ley: «No quería subir el salario y el Gobierno lo ha subido, no quería el control horario y ha llegado la legislación para regularlo».
El convenio de hostelería –firmado por los sindicatos UGT y Comisiones Obreras y los empresarios hoteleros– se encuentra en la Oficina Territorial de Trabajo. Su negociación se arrastra desde el mes de enero de 2018, cuando se constituyó la pertinente mesa pero no se llegó a un acuerdo. El nuevo convenio supondría subidas salariales de entre el 2 y el 3,7% para los empleados hosteleros que hay en los provincia durante los próximos cinco años.
En varias ocasiones la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería ha manifestado que el convenio colectivo pone en riesgo la viabilidad de muchos bares pequeños, al contemplar aumentos salariales, según la patronal, de un 17% en los cinco años de vigencia por la unificación de categorías. Y no lo han firmado porque en sus asambleas generales de hosteleros así lo han decidido.
En esta línea, Héctor Yagüe comentó que «no hay un trato cercano y adecuado». «Salíamos de la reunión confiados de su firma pero al día siguiente hacía gala de que no lo firmaban por unanimidad», expuso el representante de UGT, quien subrayó que Hernández no explica «las razones» de su negativa después de que provincias como Zamora, Segovia y Burgos, «con una situación parecida Valladolid», lo han rubricado.