Fuentes: «Es tiempo de cambio»

La política es lo que tiene. Quién iba a pensar que Luis Fuentes (Cs) presidiría las Cortes de Castilla y León apenas unos meses después de que Silvia Clemente renunciara al cargo, su escaño y el PP,para presentarse a las primarias de Ciudadanos, revolucionando a los dos partidos. La decisión de Clemente provocó la irrupción de Francisco Igea en la política autonómica y ahora postula para ser el nuevo vicepresidente de la Junta. La magia de la política, que todo lo quita y lo da en unos instantes. Como a Luis Fuentes, que fue elegido como presidente de las Cortes con el previsible apoyo de su partido y los populares.

Ahora Fuentes se sienta en el mismo puesto que Clemente, a quien respaldó durante las primarias. Aunque, eso sí, nada han tenido que ver sus discursos. Fuentes se alejó desde el principio de la institucionalidad y anunció: «Es tiempo de cambio».

Esta afirmación provocó las sonoras risas de los socialistas en un pleno hasta entonces en silencio, y que tardaron en cesar a pesar de que su portavoz, Luis Tudanca, les pidió con las manos que pararan y respetaran al nuevo presidente de las Cortes, que se calificó a sí mismo como un candidato «de consenso» a pesar de que consiguió el apoyo de 41 de los 81 procuradores y el PSOE propuso a Ana Sánchez para el mismo puesto.

«Y no ha sido fácil. Han tenido que pasar 32 años para que un procurador de un grupo no mayoritario vuelva a presidir la Cámara más plural de toda nuestra historia autonómica», aseguró el número 2 en la lista de Ciudadanos por Valladolid.

El presidente de las Cortes presidía la sesión de la Constitución de las Cortes unas horas antes de que el PP y Ciudadanos sellaran un acuerdo programático que apareció de forma velada en el que será su primer discurso institucional: despoblación, medio rural, fuga de talentos, transparencia...

Fuentes mencionó de pasada algunos de los puntos que pactaron PP y Cs, afianzando lo sellado antes por Francisco Igea y Alfonso Fernández Mañueco. Como si en lugar de su primer discurso institucional, se tratara de un discurso de investidura del pacto, pautado por las altas esferas en Madrid. Y todo mientras Igea no terminaba de dar por cerrado el pacto de Gobierno e insistía en que todavía queda por decidir quién ocupará qué consejerías, y que si no llegan a ese acuerdo de Gobierno, apostarán por «la estabilidad».

«Revirtamos la crisis demográfica y el abandono de nuestras zonas rurales», reivindicó el nuevo presidente de las Cortes, que apostó por la «igualdad» de todos los castellanos y leoneses. Un «abandono» que recriminaba Cs al PP en campaña electoral y una «igualdad» que quiere llevar por bandera el partido naranja.

El exportavoz del Grupo Ciudadanos, que leyó la totalidad de su discurso, instó a aplicar «políticas que frenen una sangría que nos aboca a vivir en una tierra vacía de oportunidades». «Esta vez ya no hay excusas», sentenció.

«Ya no basta con abordar los problemas, hay que aportar soluciones», sentenció Fuentes, cuyo partido entrará en el Gobierno si todo continúa según lo previsto, no como hace cuatro años. En 2015, Cs aupó al PP para que gobernara en solitario. Hoy, tiene la mirada puesta en la Junta de Castilla y León, con Fuentes en la Mesa de las Cortes, que aseguró que los procuradores están «obligados a ser la fuerza del cambio».

Fuentes insistió en «un cambio de políticas» e invitó a los parlamentarios autonómicos «a abrir un tiempo nuevo». «Un periodo en el que, desde todas las instituciones y agentes económicos y sociales, forjemos un compromiso ineludible, con la recuperación del tejido industrial, la creación de empleo, el acceso a la vivienda, la mejora de las infraestructuras, de la sanidad, de la educación», enumeró.

De nuevo un tono semiprogramático, políticamente apartado de las funciones de un presidente de las Cortes. Según el reglamento, debe «asegurar la buena marcha de los trabajos, dirigir y mantener el orden de los debates». En definitiva, «cumplir y hacer cumplir el Reglamento».

Sí hizo hincapié en el «verdadero espíritu del debate y la discusión» en la cámara «más plural de la historia». «El parlamento no puede ser un lugar para el enfrentamiento, debe ser un lugar para el acuerdo», remachó Fuentes durante su discurso.

Retomaba así su carácter más institucional, reclamando que los ciudadanos sean quienes «guíen nuestros esfuerzos, nuestra unidad de acción y nuestro trabajo». «Nuestros ciudadanos están legítimamente hartos del sectarismo y de las malas formas. Nos piden que salgamos de nuestra burbuja y que los miremos, que miremos sus sufrimientos y sus penalidades, que no nos olvidemos de la angustia de quienes no tienen trabajo o no tienen vivienda, que no nos olvidemos del temor de quienes se enfrentan a las enfermedades o de la soledad de nuestros mayores», criticó el recién elegido presidente de las Cortes de Castilla y León.

La Cámara regional solo cuenta con tres grupos parlamentarios. Pero estos grupos integran en realidad a siete partido, cada uno con sus preferencias e ideologías. A los habitualmente fuertes del bipartidismo (PSOEy PP) se suma también Ciudadanos, pero el Grupo Mixto ‘esconde’ un parlamentario de Vox, uno de la UPL, uno de Por Ávila y dos de Podemos. Sin embargo, para Fuentes lo que une a los 81 procuradores es «mucho más fuerte» que lo que les «separa». «Es en este hemiciclo donde el trabajo y el esfuerzo dignifican el espíritu de nuestro Estatuto de Autonomía», afirmó el que será a partir de ahora el máximo representante del parlamento regional. «No hay tiempo que perder. Puede que mañana sea tarde», remató Fuentes, aplaudido por todos los procuradores de Castilla y León.