Diario de Valladolid

Igea veta a Carnero en la Diputación de Valladolid para seguir negociando con el PP el gobierno de la Junta

Cs dice que no apoyará a los cargos que lleven más de ocho años en referencia al regidor de Burgos y Palencia, y a presidente vallisoletano, aunque este último no depende del partido naranja, y a pesar de que la ley no les impide optar a las alcaldías

Francisco Igea, en su comparecencia de este miércoles tras la primera reunión con el PP en las Cortes.-J. M. LOSTAU

Francisco Igea, en su comparecencia de este miércoles tras la primera reunión con el PP en las Cortes.-J. M. LOSTAU

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Redacción de Valladolid
Valladolid

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Que Francisco Igea se resiste al pacto con el PP era un secreto a voces que apenas ha tardado 24 horas en ser una evidencia. El líder de la formación naranja se plantó en reunión de esta mañana con el PP una exigencia que no está en los planes de nadie y que dejó desconcertado a los populares. Para empezar a profundizar en el pacto, el PP aparte a todos los dirigentes que lleven más de ocho años en el cargo. Es la primera medida de lo que Igea llama el camino de la regeneración. Y afecta ya, según esgrimió el secretario de Política Institucional, David Castaño, a los alcaldes de Palencia, Alfonso Polanco, y Burgos, Javier Lacalle, y el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero. Es decir, no podrían optar a la reelección. Bien es cierto que, aunque ninguno de los tres tiene mayoría, el candidato popular a la Diputación vallisoletana es el único que no depende de Ciudadanos para gobernar. Pero no sólo a ellos, el veto también afectaría a los presidentes de las diputaciones de Salamanca y Burgos. Y eso pese a que en el primer caso, Javier Iglesias tiene mayoría absoluta en la institución provincial salmantina, no así en la burgalesa que necesita de la formación naranja para que César Rico repita como presidente.

 El candidato a la Junta de Ciudadanos elevó la apuesta y aseguró que esta es una “condición sine qua non” para que avancen las negociaciones con el PP,  en una entrevista a la agencia EFE esta tarde, puesto que a pesar de la cacareada transparencia, no hubo ni nota de prensa ni declaraciones tras el segundo encuentro en el que participaron los dirigentes de Ciudadanos Francisco Igea, David Castaño, y Miguel Ángel González. Mientras que por el PP participaron Raúl de la Hoz y Carlos Fernández Carriedo. El encuentro volvió a tener lugar en el territorio neutral de las Cortes y se alargó una hora.

Aunque no hay ninguna ley que les incompatibilice para el cargo, Ciudadanos no está dispuesto a apoyar a Polanco y a Lacalle, que precisan de sus votos para acceder a la Alcaldía, según matizó por la tarde David Castaño, después de salir la entrevista de Igea. Castaño, por su parte, indicó que no está ligado el apoyo en los ayuntamientos con la negociación del gobierno autonómico. "Es una condición, pero todo se debe negociar", aclaró Castaño a este periódico tras aparecer las declaraciones de . De hecho fue el propio Igea el que en campaña se encargó de recalcar que no habría un mercadeo para cambiar cromos a través del pacto con la Junta. Y por supuesto, esta es una condición que Ciudadanos no ha esgrimido en ningún otro territorio. Todo bastante confuso hasta que Ciudadanos no lo aclare.

 Igea también extendió el veto al regidor de León, Antonio Silván, por su aparición en las grabaciones de la operación Enredadera. Aunque tal y como están las cosas ahora, Ciudadanos no tiene capacidad de decisión en la actualidad en el gobierno de León. El mismo veto que Igea esgrime en para Silván se lo aplica al todavía consejero Juan Carlos Suárez Quiñones, que según él no puede ser miembro del gobierno si pactan Ciudadanos o PP. Aunque ya es procurador electo.

 Al menos algunos de los afectados por este veto se enteraron por los medios de comunicación, puesto que desde el PP nadie les hizo partícipes de las exigencias que, de ser aceptadas, les dejarían fuera de las carreras para las que les presentó el propio PP. Fuentes de la dirección regional del PP indicaron que “se aceptaran condiciones, pero no chantajes”. Incidieron en que las incompatibilidades las marca la ley “y no las pretensiones particulares de nadie en cada momento”. Entre otras cosas, porque de aceptar, este primer planteamiento nadie les asegura que mañana Ciudadanos no volverá con otra ocurrencia. “Y a este paso, igual se quedan solos”. En cualquier caso, en el PP se relativiza este primer asalto, porque señalan que las condiciones de Ciudadanos se van a marcar desde Madrid, siguiendo, como dijo José María Espejo, lo que se está haciendo en otros territorios.

Igea, también se explayó algo más sobre la investigación de un juzgado de Salamanca iniciada a instancias de una denuncia anónima sobre las primarias regionales del PP de 2017 y en la que supuestamente se habrían cometido un delito de coacciones y de financiación ilegal del partido, además de falsedad documental y que señala a Alfonso Fernández Mañueco y al actual regidor salmantino, Carlos García Carbayo. Espera “que empiece a aclararse a la mayor brevedad posible porque de momento nadie lo ha desmentido”. Aunque no es cierto porque lo hicieron ayer tanto el secretario general del PP, Teodoro García Egea, como Mañueco. Además de que se trata de una denuncia anónima que sólo aporta un relato de tres folios. Tal vez Igea no tiene en cuenta que el precepto del Estado de Derecho es que la presunción es de inocencia, no de culpabilidad. O tal vez no lo tiene en cuenta para algunos casos y sí para otros.

Y todo esto se produce mientras después de que el dirigente nacional José María Espejo, presente en el primer encuentro negociador, se despachara por la mañana en una entrevista en Radio Nacional vetando directamente al socialista Luis Tudanca, "por sanchista". Aseguró que Ciudadanos no se sentará con él a negociar, con lo cual le despejó el camino al PP. El mismo camino que Igea se encargó de torpedear con las exigencias de la reunión en Cortes, conocidas algunas a través de la entrevista vespertina a la agencia EFE, agencia a la que no están abonados una gran mayoría de medios de Castilla y León.

 Con tanto veto, a priori, se antoja difícil que Ciudadanos pueda pactar con nadie. Aunque todo se irá limando. Pero lo que sí parece clara es la resistencia que está mostrando el candidato naranja a entenderse con el PP. Lo expresó en campaña y lo ha expresado dentro de su partido. Él suele ser claro y directo. Para él el cambio no pasa por que sigua el PP. Pero para la dirección nacional de Cs, con Rivera y Villegas a la cabeza, el cambio pasa por que Cs entre en el gobierno de Castilla y León de la mano del PP.

Por algo Mañueco se apartó ayer de ese primer encuentro negociador que ya preveía áspero. Veremos lo que van dando de sí las próximas jornadas. Mientras el PSOE está a la espera de que alguien desde Cs dinamite la negociación emprendida con Cs y sea su momento. “Si hemos esperado 32 años, debemos esperar unas semanas”, señaló Guanca ayer tras reunirse con los secretarios generales, a los que mostró su tranquilidad y confianza pese a que Cs ya esté negociando con los populares.

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