Herrero se perfila como el hombre fuerte de Puente en una corporación con 12 áreas de gobierno

Los tres concejales de Valladolid Toma la Palabra mantendrán su concejalías pero recortadas en sus atribuciones en el organigrama que se pergeña para constituir el nuevo equipo de gobierno municipal en el Ayuntamiento. Era algo previsible a la luz de la declaraciones de los últimos días del alcalde en funciones, Óscar Puente, quien ya advirtió de que habría cambios y pidió «comprensión» a los representantes de Toma la Palabra. Ninguna sorpresa, por tanto, en el adelgazamiento de las áreas que ocuparon estos cuatro años Manuel Saravia, María Sánchez y Alberto Bustos.

Como tampoco lo es, en todo caso será una sorpresa relativa, que el portavoz del Grupo Socialista, Pedro Herrero, en funciones como el resto en tanto se constituye la nueva corporación, gane peso y se perfile como el ‘hombre fuerte’ de Puente para el próximo mandato. Si algo le han echado en cara a Herrero desde la oposición durante estos cuatro años es su condición de portavoz a secas, sin área asignada. Bien, pues parece que ahora sí, y no por las críticas de la oposición, claro está, todo apunta a que Herrero, además de mantener la portavocía, ampliará su campo de actuación y contará con una ‘cartera’.

Herrero ejerció como concejal responsable de asuntos económicos y de hacienda en la oposición durante el último mandato de Javier León de la Riva. Era entonces el encargado de dar la réplica al edil de Hacienda, Alfredo Blanco, y por ahí pueden ir los tiros de su nueva responsabilidad. Tras la marcha de Antonio Gato, todo indica que Herrero tiene muchas papeletas para heredar la concejalía de Hacienda. Incluso suena, entre sus posibles atribuciones, una competencia más, una especie de área de presidencia encargada de coordinar el funcionamiento del equipo de gobierno, en la línea de lo también apuntado por el alcalde de que es necesario que las decisiones se transmitan y se ejecuten.

Puente premiaría así cuatro años difíciles en la brega con la oposición, que Herrero, hombre de confianza del alcalde, ejerció con dureza frente al PP y Ciudadanos.

También el regidor, en su comparecencia del pasado lunes, avanzó que el Ayuntamiento no puede funcionar con ocho concejalías y que habría un aumento de las áreas. La pregunta es cuántas. La referencia más próxima es la vecina Zamora, con 60.000 habitantes y 11 concejalías el pasado mandato, las mismas que puede tener ahora Valladolid. La horquilla que se maneja oscila entre 10 y 12, aunque más cerca de la docena.

Las tres o cuatro a mayores saldrían de desgajar aquellas que Puente considera sobrecargadas y aquí entrarían, aunque parece que no solo, las tres que tienen los concejales de Valladolid Toma la Palabra. Casi todas las líneas maestras del cambio que Puente pretende aplicar están condensadas en su comparecencia del lunes.

Entre las concejalías que no pueden ser tal como están ahora el alcalde mencionó la de Participación Ciudadana, Deportes y Juventud, con Alberto Bustos a la cabeza, y la de Hacienda, Función Pública y Promoción Económica, de Antonio Gato, cada una con tres competencias.

Del despiece de estas dos, pero también de Medio Ambiente y Sostenibilidad, incluso no se descarta la creación de alguna con un nombre nuevo para un cometido que ya está dentro de las existentes, saldrían algunas de las nuevas áreas, que ocuparían los fichajes de Puente incluidos entre los 11 concejales conseguidos el pasado domingo.

Descontado Gato, nadie duda de que los cuatro concejales del PSOE con área asignada durante el mandato que termina, Ana Redondo, Luis Vélez, Victoria Soto y Rafaela Romero, mantendrán sus concejalías, pero a ellos se sumarán, casi con toda probabilidad, para las de nueva creación otros cuatro ediles socialistas electos: Charo Chávez, número cuatro en la lista, el ex presidente del Colegio de Médicos, José Antonio Otero, en el puesto cinco, la abogada y trabajadora de la Fundación Secretariado Gitano Carmen Jiménez, en el ocho, y el abogado de CCOO, Juan Carlos Hernández, que ocupa el décimo puesto.

Lo que no parece estar concretado todavía es cuáles serán las áreas que se asignen a cada uno de ellos, pero todo indica que el alcalde quiere dar visibilidad a aquellas personas que han sido un apuesta suya y que en algún caso, como fue el de Carmen Jiménez, por su especial significado como primera abogada de etnia gitana en la Universidad de Valladolid, tuvieron una presentación estelar.

A falta de dos semanas para que se constituya el Ayuntamiento el día 15 existe un boceto de lo que será el organigrama municipal, pero falta pulirlo y, lo que es más importante, alcanzar un acuerdo con Valladolid Toma la Palabra, el socio de gobierno que el alcalde quiere mantener.