Rajoy pide el voto para el «partido previsible» frente a los «bisagristas»

Casi un año después de la moción de censura de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy, el expresidente del Gobierno intentó pasear por las calles de León, agolpado por la gente y los móviles, protagonista en la jornada de ayer. Por fotos no será, decenas de personas ya tienen en sus smartphones imágenes saludando, dando la mano o posando con Rajoy. Mayores y pequeños querían hablar con él, e incluso abrazarle. Unos ciclistas franceses de la Bretaña sonrieron ante las cámaras junto al expresidente, Mañueco y Silván aunque no sabían quiénes eran el objetivo de todos los flashes. Un leonés llegó a gritarle: «¡Veinte años más de Mariano nos hacían falta!».

Despedido de la primera línea política por la puerta de atrás y de vuelta a la vida de registrador de la propiedad, Rajoy se acercó ayer a León para mostrar su apoyo al presidente del PPCyL y candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y al alcalde y candidato a la Alcaldía de León, Antonio Silván y acompañado del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera.

A su paso por la Feria del Libro, una mujer, Maite, le interpeló y solicitó su firma de apoyo al colectivo de autónomos Aupa. Y no fue la única, una esteticista le pidió a Rajoy, Silván y el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, un cambio para que mejore la situación económica y burocrática de los autónomos.

La última vez que Rajoy visitó León a principios de 2018, no fue tan bien recibido después de atribuir al Reino Unido la cuna del parlamentarismo. Atrás quedaron esas reivindicaciones desde el seno leonés, que ayer escuchaban en la plaza de las Cortes cómo cargaba contra Ciudadanos, «el partido bisagrista que actúa según le conviene».

Y dio en el clavo, porque, según todas las encuestas, será el partido de Francisco Igea el que incline la balanza. «¿Qué harán con sus votos los que tienen vocación de bisagristas? Es la pregunta. ¿Llevarán al gobierno al PSOE? Depende de lo que ellos decidan, y no sería la primera vez», remató el expresidente del Gobierno.

Por este motivo, pidió el voto para el PP, «un partido previsible». «Todo el mundo sabe lo que va a hacer el PP después de las elecciones. Somos un partido de gobierno, para gobernar. Hay que votar a los previsibles, a los que tienen personalidad, historia y trayectoria», insistió Rajoy poco antes de añadir que el PP no es «un invento de un cuarto de hora». «Quién se acuerda de UPyD, y no voy a hacer futuribles”, afirmó Rajoy, que se atrevió a contemplar una posibilidad que no se ha planteado públicamente Mañueco:«¡Si tenemos que estar en la oposición, lo estaremos, pero no jugamos al bisagrismo!».

El candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León también pidió el voto de todos los que estas elecciones han optado por formaciones como Ciudadanos y Vox: «Les tendemos la mano y que vengan con nosotros a ofrecer un gobierno de garantías».

Pero en esta ocasión, Mañueco buscó sobre todo contraponer al Partido Popular contra el PSOE de Castilla y León, al que acusó de tener un discurso «derrotista y de oposición» y de ser «un riesgo para la economía»:¿Qué han hecho los socialistas? Atacarnos e insultarnos», apostilló ante cerca de dos centenares de personas, la mayoría de la tercera edad. Mañueco aseguró que los socialistas están «más preocupados» de ser los «palmeros» de Pedro Sánchez que de Castilla y León.

Mañueco recibió los halagos de Rajoy, que defendió su labor como «brillantísimo» alcalde de Salamanca y consideró: «hoy es el mejor momento de su vida para presidir e intentar mejorar la gestión de Herrera, que no será fácil». También agasajó al alcalde de la capital leonesa, un hombre «con una trayectoria ejemplar, curtido, con experiencia, inteligente y es persona, que eso cuenta». «Cuando las cosas funcionan, no se cambian. Puro sentido común», sentenció el expresidente del Gobierno.

«Estas elecciones nos jugamos mucho, mucho mucho», afirmó Silván, que pretende revalidar su mandato al frente del Ayuntamiento de León. El que fuera consejero de Fomento se mostró convencido de que el PP «no va a necesitar los minutos de descuento» para contar a todos los leoneses «lo que se necesita: un gobierno del PP».

Silván señaló que únicamente «existen dos alternativas»: el PP o el PSOE, «el gobierno de la sucursal de Pedro Sánchez». «Cualquier otro voto va dirigido a gobernar el PSOE», recalcó el regidor leonés, que pidió a todos los ciudadanos que se convirtieran «en correa de transmisión» de los mensajes de los representantes populares. «Con las cosas de comer no se puede jugar. En los asuntos importantes, lo mejor es la experiencia, la moderación, la gestión eficaz», reiteró.