El entorno de Vadillos-Circular estrenará en julio 925 plazas de aparcamiento de la ORA

A punto de terminar el mandato, el Ayuntamiento aprobó ayer en el Comisión de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad el dictamen que da vía libre a la ampliación del aparcamiento en zona azul, más conocido como la ORA, a un grupo de calles situadas en el entorno de la plaza de los Vadillos y la plaza Circular. La previsión es que a primeros de julio las 925 plazas de aparcamiento regulado estén ya operativas, con independencia de quién esté al frente del Ayuntamiento tras las elecciones del próximo día 26. Ninguno de los grupos municipales se opuso a la ampliación de la que será a partir de julio la zona 10 de la ORA.

La última extensión de la zona azul llegó hasta la calle Pérez Galdós, que comunica la plaza Circular con la de Los Vadillos, pero entre esta arteria y la vía del tren quedó un espacio de aparcamiento libre, muy solicitada por los conductores.

Al ser gratis, los usuarios tienden a aparcar en este entramado de calles, con el consiguiente problema para los residentes, que tienen dificultades para encontrar un sitio en el que dejar el coche. Fueron los vecinos los que plantearon en su día al concejal de Movilidad, Luis Vélez, extender la zona azul a esta parte de la ciudad, un proceso que se ha alargado en el tiempo.

Las 925 plazas se repartirán en un área comprendida entre la plaza Circular, la vía del tren y la plaza de los Vadillos que comprende once calles: Veinte Metros, Industrias, Cistérniga, San Isidro, Palomares, Unión, Bailarín Vicente Escudero, Príncipe, La Vía, Juan Bravo y Marquesa de Esquilache.

Del total de nuevas plazas, 619 serán de zona azul, las que tienen la tarifa normal de la ORA, pero habrá a las 265 de aparcamiento

disuasorio en la calle La Vía, más baratas y con línea de color verdiblanca. La diferencia es sustancial. Dejar el coche durante todo el día en un aparcamiento disuasorio cuesta 2,65 euros, mientras el tiempo máximo permitido para aparcar en la zona azul es de dos horas y sale por 2,35 euros. Transcurridas las dos horas hay que cambiar el vehículo de sitio. Además, habrá otras 45 para carga y descarga.

Con la aprobación ayer del dictamen que permite la ampliación está a punto de cerrarse un largo proceso que estaba pendiente del informe de la asesoría jurídica municipal y del interventor y que culminará con un decreto del alcalde para extender la ORA a una nueva zona.

El concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, mostró ayer su satisfacción por poder atender por fin la petición de los vecinos y anunció que en los próximos días se les comunicará cuándo podrán obtener la tarjeta de residente, con un coste de 35 euros anuales, que permite aparcar tanto en la zona azul como en los aparcamientos disuasorios sin el límite horario que se aplica para el resto de usuarios. Vélez calculó que la tarjeta estará disponible en el mes de junio y dado que la nueva zona azul entrará en vigor en julio se expedirá por un periodo de seis meses, hasta final de año, con un coste de 17,5 euros.

Ahora, la empresa Dornier, adjudicataria de la gestión de la ORA, deberá marcar las plazas con la raya distintiva en las once calles y montar los 33 nuevos parquímetros para la obtención de los tiques.

El contrato de la ORA, adjudicado a Dornier en 2016 después de varias prórrogas y de un complejo proceso que llegó a los tribunales, deja abierta la posibilidad de incrementar un 30% las 8.377 plazas de ahora, con lo que podrían crearse otras 2.500 y superar las 10.800 durante los 10 años de concesión.

La línea seguida en los últimos años fue, sin embargo, la de ampliaciones puntuales como la que ahora se realizará en el entorno de Vadillos y la plaza Circular.

Lo que tienen claro desde la concejalía de Movilidad es que esta ampliación de la ORA, la primera en mucho tiempo y a petición de los vecinos, con 265 plazas de parking barato, no sólo supondrá un alivio para los residentes, sino que beneficiará al comercio de la zona.

Con la creación del aparcamiento disuasorio se pretende evitar, además, el acceso de vehículos al centro de la ciudad al ser este un punto de entrada a la capital por la carretera de Soria.