Los servicios sociales no apreciaron riesgo cuando examinaron a Sara

El juicio por el asesinato de la pequeña Sara, la niña de cuatro años asesinada en su domicilio de Rondilla en verano de 2017 vivió hoy una nueva sesión en la que pasó por el estrado la trabajadora social encargada del caso de la menor, que explicó ante el juez que Servicios Sociales no apreciaron riesgo en la situación de la niña.

La trabajadora social explicó ante el juez que el 25 de junio recibió un informe derivado de la Fiscalía de Menores a través de correo ordinario. En el mismo, se ponía en conocimiento la situación en la que se encontraba la niña Sara. Para el caso de la menor asesinada “Se estableció un nivel de prioridad dos. Este nivel significa que tenemos que iniciar investigaciones las primeras 48 horas y tomar una medida los siete días siguientes. Se tomó esta determinación basado en varios motivos”, explica.

El caso de Sara “estaba orientado hacia una situación de violencia de género y en sistema Viogen venía como riesgo no apreciado. También hubo una colaboración por parte de la madre y a la niña se le dio el alta”, explica la declarante, que añadió que se “descartaba una posible situación de abuso sexual”, atendiendo a la exploración realizada por los médicos que atendieron a la menor en su primera visita a urgencias.