Diario de Valladolid

Abascal se da un baño de masas en Valladolid

Cerca de dos mil personas se quedan fuera de la sala del Miguel Delibes / El líder de Vox llama al voto «masivo y sereno» ante un auditorio abarrotado / «Valladolid es una provincia pequeña pero llena de ilusión y de patriotas»

Santiago Abascal, antes del acto de campaña, se dirige a todos los ciudadanos que se han quedado fuera del auditorio.-J.M. LOSTAU

Santiago Abascal, antes del acto de campaña, se dirige a todos los ciudadanos que se han quedado fuera del auditorio.-J.M. LOSTAU

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Alba Camazón

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Contra el viento y la amenaza de lluvia que se cernió ayer por la tarde en Valladolid, miles de personas hacían cola en las puertas del Auditorio Miguel Delibes, que acogía el acto más multitudinario de la campaña electoral hasta ahora, en el que Santiago Abascal se dio un baño de mañas y llamó al voto «masivo y sereno» frente a las «provocaciones, insultos y distorsiones» sobre Vox.

La Sala Sinfónica, con capacidad para 1.700 personas, abarrotada, llena de gente que ha hecho cola durante horas para garantizarse un asiento. Al otro lado de las puertas, la entrada del auditorio está llena de votantes que no han podido entrar y que incluso discuten para ver quiénes son esas dos personas para las que queda un pequeño hueco.

E incluso fuera del edificio quedan fuera y no podrán ver a Abascal más allá del cristal del auditorio, para poder ver parte de la pantalla en la que se emitirá el discurso de Santiago Abascal, que antes del acto se acerca a todos los que se han quedado fuera y les dedica unas palabras, que son arropadas por aplausos y gritos: ‘Santiago presidente’, ‘Viva la madre que te parió’, ‘No nos creemos lo que nos digan’ Y sobre todo, ‘¡Viva España!’.

No se permite el acceso al auditorio «con otras banderas que no sean las constitucionales». «Se impedirá la presencia de cualquier otro tipo de simbología», reza un cartel a las puertas del Miguel Delibes; aunque ya en la sala sí hay banderas españolas con toros, referencias empresariales y alguna pancarta en favor del Toro de la Vega que luego es retirada.

Suenan pasodobles y cantos al ritmo de ‘Resistiré’, ¡Color Esperanza’ ‘Libre’, ‘El novio de la muerte’ y ‘Que viva España’ por los alrededores. «Valladolid es una provincia pequeña pero llena de ilusión y patriotas», clama el líder de Vox ante los ciudadanos que no han conseguido acceder al auditorio. Una vez dentro, vuelven los aplausos y los gritos de ‘presidente’. Sube al estrado y se hace el silencio y Abascal ya fija su «enemigo»: el PSOE.

«Permitidme que empiece responsabilizando a Pedro Sánchez y al PSOE del clima de violencia de estos meses y de esta campaña». Acusa a Sánchez de haber pactado con todos los «enemigos de España y de la libertad», algo que él promete a sus fieles: «Nunca accederemos al Gobierno pactando con los separatistas, convocaremos nuevas elecciones».

El líder de Vox carga contra el PP por decir que votarles no es «útil». «¿Sabéis por qué se va a producir un triunfo el 28 de abril?», pregunta a una audiencia que alterna los aplausos con respuestas, como un hombre que le replica: «¡Porque no tenemos miedo!». «Porque no tenemos miedo, eso es. ¡Vox no sale a por un escaño en Valladolid, sale a por dos, a por tres, a por los que haga falta!», exclama Abascal.

También hace referencia al altercado que se produjo el Domingo de Ramos en Valladolid cuando unos manifestantes increparon a los cofrades de La Preciosísima Sangre. «Aquí hay cristianofobia, unos tíos empuñando la bandera republicana atacando los sentimientos religiosos porque odian a España, nuestra identidad, nuestra historia, lo mejor de la herencia que hemos recibido. En realidad se autoodian», remacha.

El presidente de Vox se niega a salir «para ser la muleta ni el apoyo de nadie» como actualmente son en la Junta de Andalucía. «Salimos con toda la ambición para España, a ganar, a generar la alternativa contra los progres y los separatistas», sentenció.

En ocasiones, ni siquiera se oye bien al líder de Vox por los ensordecedores aplausos que tapan la voz de Abascal en un mítin que recuerda mucho al de Pablo Iglesias en 2015, que también llenó aunque no se quedara tanta gente fuera.

Abascal afirma sostener «la bandera del sentido común». «Amar nuestra patria es lo normal, es de sentido común», arenga a las masas, que aplaudían sin descanso. El candidato de Vox a la Presidencia del Gobierno no tiene a su favor las encuestas y habla de «distorsión».

«Se ríen mucho de nosotros por haber apelado a la Reconquista. ¿Están nerviosos? ¿Por qué, si es tan ridículo? Porque tienen miedo», aclama Abascal, al que acompaña el candidato de Vox al Congreso por Valladolid, Pablo Sáez, quien asegura que las comunidades autónomas no han «cumplido» con el objetivo de «integrar los nacionalismos», si no que ha «exacerbado» el independentismo, ha «deteriorado» la unidad del mercado interior y la «multiplicado» la complejidad administrativa.

Después de los pasodobles y los discursos, llega el himno español. «¡Sin miedo a nada ni a nadie! ¡Que viva España!».

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