Diario de Valladolid

«Nunca imaginé ser ni siquiera concejal de mi pueblo»

Se juntó con un «grupo de amigos» tras la muerte de Franco para resucitar la agrupación socialista del Valle de Mena con la única pretensión de vertebrar el partido y el sindicato UGT. Aceptó ser el número 3 en la lista y al cabo de unos meses tuvo que asumir la Alcaldía por ausencia del titular, José Luis Ranero. Desde entonces, Armando Robredo ha gobernado con mayorías absolutas y presume de contar con un equipo «bien preparado» para sucederle. Entre sus pupilos, desde el 95 hasta 2011, se encontraba el actual portavoz del PSOEen el Senado, Ander Gil

Armando Robredo ha logrado mantener intacta durante cuatro décadas las confianza mayoritaria de sus vecinos en elValle de Mena.-ECB

Armando Robredo ha logrado mantener intacta durante cuatro décadas las confianza mayoritaria de sus vecinos en elValle de Mena.-ECB

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Diego Santamaría

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Las vueltas que da la vida. Nadie imagina lo que depara el destino hasta que llega el momento de asumir responsabilidades de peso. Bien lo sabe Armando Robredo, regidor del municipio burgalés de Valle de Mena desde las primeras elecciones municipales del 79. Su única pretensión, tras la muerte del dictador, era «reorganizar»junto a un «grupo de amigos» la agrupación socialista disuelta tras las Guerra Civil para «contribuir con el resto del partido a hacer posible la recuperación de las libertades y la democracia en nuestro país». No obstante, cuando llegó el momento de conformar la candidatura se negó a ocupar el tercer puesto de la lista encabezada por José Luis Ranero porque prefería centrarse en la «organización y consolidación» del PSOEy del sindicato UGT en la localidad. Pero al final acabó aceptando, su formación barrió en las urnas y en cuestión de meses, «con tan solo 22 años», accedió a la Alcaldía en funciones debido a los compromisos laborales de Ranero en Madrid y la negativa del segundo de abordo a recoger el bastón de mando.

Por aquel entonces, Robredo ejercía como primer teniente de Alcalde y portavoz del equipo de Gobierno. El paso al frente tampoco supuso una «mayor carga de responsabilidad o de trabajo» salvo por los obligatorios «actos de representación» o la presidencia de «todos los órganos colegiados de la Corporación». No imaginaba ni de lejos que cuatro décadas después seguiría al frente del Ayuntamiento, siempre con mayorías absolutas, rememorando la «historia pasada» de un municipio en el que «ni uno solo de los más de 100 núcleos de población disponía de alumbrado público, ni de alcantarillado, ni de pavimento en sus calles». Por si fuera poco, «el número de pueblos con problemas de abastecimiento de agua era muy elevado y afectaba a más del 40% de la población, faltaban plazas para escolarizar a todos los niños y la amplia red municipal de carreteras, de más de 80 kilómetros, no tenía ni un solo kilómetro pavimentado».

«Sinceramente, nunca imaginé que fuera a ser ni siquiera concejal de mi pueblo». Robredo echa la vista atrás orgulloso de sentirse arropado por un «gran equipo de personas» -no todas militantes del partido- cuya «honradez» y «trabajo» se traducen en una «extraordinaria gestión pública» que ha permitido «acabar con el histórico retraso de nuestro municipio en materia de infraestructuras, equipamientos y servicios públicos esenciales». En su opinión, Valle de Mena ha pasado del «todo por hacer» durante los primeros compases de la democracia a la comunicación «rápida y bidireccional» con los vecinos y las pedanías, a través de las redes sociales o Whatsapp, para «rendir cuentas» y atender las necesidades -importantes pero menos básicas que las de antaño- de la población en el día a día.

Cuando internet era una quimera en la España posfranquista, el equipo de Gobierno socialista ya abogaba por «comunicar a los vecinos las decisiones que tomaba en el desempeño de sus obligaciones». Para ello, el Ayuntamiento comenzó a editar en 1983 un boletín informativo municipal que «desde entonces se distribuye a todos los municipios». Gracias a esta publicación, la población está al tanto de los «proyectos y actividades» que promueve la Corporación y tiene la posibilidad de expresar su parecer -con críticas «constructivas» y «otras no tanto»- vía Facebook o Twitter. Lo importante es recabar opiniones y «todas me parecen bien» siempre y cuando se transmitan desde «el respeto y la tolerancia».

Lógicamente, nunca llueve a gusto de todos. Máxime en un municipio de 263 kilómetros cuadrados y con una población«muy dispersa» asentada en 125 núcleos agrupados en 43 entidades locales menores. En este sentido, el primer edil reconoce que se trata de un territorio «difícil de gestionar», ya que la «dotación» yel «mantenimiento» de infraestructuras y equipamientos conlleva un coste «mucho más elevado» que en una localidad «concentrada». Por ejemplo, a lo largo de estos 40 años de Gobierno se han construido 41 depósitos reguladores de agua, «uno de media al año», para «garantizar el abastecimiento a nuestros vecinos».

Aunque forma parte del selecto club de los 10 alcaldes invencibles de Castilla yLeón, Robredo es consciente de que «la alternancia en el Gobierno es consustancial a la democracia». Se puede ganar, perder o recurrir a pactos si no se alcanza el número de escaños suficiente. En cualquier caso, asegura que «nunca» ha visto peligrar la mayoría absoluta del PSOE en su municipio, más que nada porque «era algo que continuamente se palpaba en la calle». De hecho, se muestra «convencido» de que su partido «volverá a obtener la confianza mayoritaria de los meneses el próximo 26 de mayo».

Su certidumbre en un nuevo éxito electoral que permita a los socialistas gobernar en solitario como hasta ahora reside básicamente en los «méritos propios» y no en el «demérito de la oposición», tradicionalmente liderada por el Partido Popular y actualmente con un concejal de Sí Se Puede que logró un escaño tras las elecciones municipales de 2015.

¿Cuándo finalizará la ‘era Robredo’? Ante la pregunta del millón, el regidor confiesa que ha «reflexionado más de una vez sobre el momento idóneo para hacerme a un lado», pues «se puede decir que he envejecido en el cargo y que ese momento se acerca». Hasta ahí puede -o más bien quiere- leer porque antes de anunciar nada se lo comunicará primeramente al partido. No en vano, el día que lo deje se marchará tranquilo porque «tenemos un buen equipo preparado para gobernar con un nuevo alcalde o alcaldesa socialista».

Cantera de talentos

El principal bastión del PSOEen la provincia de Burgos ha sido el primer campo de batalla política para dos pesos pesados del socialismo en España. De la agrupación local de Mena partió en su día el vizcaíno Julián Campo Sainz de Rozas, ministro de Obras Públicas y Urbanismo durante el primer Gobierno de Felipe González hasta 1985. Justo una década después, un jovencísimo Ander Gil aterrizaba en el Ayuntamiento para hacerse cargo de Cultura, Turismo y Juventud.

El actual portavoz socialista en el Senado se curtió en aquella Concejalía haciendo gala de una «extraordinaria gestión» con «méritos» que aún persisten como «la organización del Festival Internacional de Folclore o la implantación del Plan de Dinamización Juvenil». Ya entonces demostraba una «gran vocación política» que le convirtió años después en primer teniente de Alcalde. Parecía seguir la estela de Robredo, pero los caminos de la cosa pública son inescrutables y en 2011 ya ocupaba una silla en la Cámara Alta. Ahora, con la perspectiva que dan los años, el regidor menés tiene cada vez más claro que este «buen amigo y mejor persona» todavía «no ha tocado techo en la política nacional».

En lo que respecta al panorama actual, salvo las «honrosas excepciones» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o del propio Gil; el alcalde del Valle de Mena lamenta la «banalización del lenguaje político» por parte de las nuevas generaciones, más proclives a la «palabra gruesa y a la afrenta personal» en contraposición con el talante «respetuoso en la confrontación» de los líderes que encabezaron la Transición. Dicho esto, considera «muy preocupante» que a día de hoy «ese sea el estilo del actual líder de la oposición».

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