El PSOE y sus socios concluyen que el soterramiento fue un «fraude» desde 2011

La comisión de investigación del soterramiento, creada por el Ayuntamiento para analizar por qué fracasó el proyecto, cierra hoy 19 meses de trabajo y lo hace, como era previsible, sin consenso en su dictamen de conclusiones. Después de 16 sesiones, devaluadas por las incomparecencias de algunos de los protagonistas claves, como el ex alcalde Francisco Javier León de la Riva, su asesor ferroviario, Carlos Baró, y de los representantes del Ministerio de Fomento en los gobiernos que pasaron, tanto del PSOE como del PP, durante los 15 años que se mantuvo el proyecto, la comisión terminará como empezó: sin acuerdo.

Tampoco hay novedades en las conclusiones. Cada grupo municipal mantiene la línea seguida durante todo el proceso y no hacen más que ratificar lo que ya apuntaban casi desde la primera reunión.

El PSOE y sus socios en el Ayuntamiento, Valladolid Toma la Palabra y Sí se Puede, llevarán a la reunión de hoy un documento de cien puntos en el que concluyen que el soterramiento fue un «fraude» desde 2011, año en el que fijan el punto de no retorno que hacía el proyecto inviable, a pesar de lo cual tanto el ex alcalde Francisco Javier León de la Riva como el resto de componentes de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad «decidieron seguir adelante de forma absolutamente irresponsable e imprudente».

En 2011, sostienen los tres grupos que sustentan el equipo de gobierno municipal, la Sociedad Valladolid Alta Velocidad ya acumulaba una deuda de 404 millones, no se había vendido ni un metro cuadrado de suelo para pagar el soterramiento y el Ayuntamiento «fue el único socio incapaz de aportar garantías legales para la financiación de la sociedad».

Esta conclusión, la del fraude de la operación desde 2011, lleva a los tres grupos a otra: que el PP «utilizó la eterna promesa del soterramiento para su lucro electoral». Y una más encadenada a ésta: que el proyecto «nunca fue una prioridad para el PP, sino un complemento de alta rentabilidad electoral en el conjunto de su política urbanística enfocada a favorecer la especulación». Como responsables políticos del fracaso sitúan en la cúspide a León de la Riva, «el máximo responsable de la mala gestión», pero también extienden la responsabilidad al ex concejal de Hacienda, Alfredo Blanco. Ambos fueron absueltos por la Audiencia Provincial por la firma de las comfort letters, las cartas de conformidad para la devolución del préstamo del soterramiento. Y entre los responsables del fiasco incluyen también al que fuera asesor ferroviario del alcalde, Carlos Baró, a quien atribuyen «un papel determinante durante 17 años como cargo de confianza» de León de la Riva.

Frente a esta tesis, el Grupo Popular tiene la suya, que centra la responsabilidad del fracaso del soterramiento en el PSOE: en el gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, primero, y en el de Óscar Puente al frente del Ayuntamiento, después.

Sus conclusiones están recogidas en un documento de 50 puntos, en el que tratan de dejar claro que la actuación de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad se ajustó siempre a la ley, aunque al final los resultados no fueran los deseados.

Es en los ocho años del Gobierno de Zapatero cuando el PP considera que se fraguó el principio del fin del soterramiento al paralizarse infraestructuras claves como la variante este. Con el Gobierno de Zapatero el proyecto resultó «herido de muerte», afirma el portavoz del PP, José Antonio Martínez Bermejo, pero fue Puente quien «lo finiquitó», aunque admite que con la colaboración, en este caso por falta de entusiasmo, del último ministro de Fomento del Gobierno de Rajoy: Íñigo de la Serna. El fue quien dijo que el proyecto era inviable, al menos por ahora.

Martínez Bermejo exime de toda responsabilidad a León de la Riva, incluso señala que fue quien «defendió a ultranza» el proyecto, hasta el extremo de que «le han querido llevar a la cárcel por ello». Como colofón concluye que se ha querido hacer «una causa general contra el PP» con la comisión de investigación del soterramiento, «pero les ha salido mal».

Cs critica la falta de liderazgo del Auntamiento

Ciudadanos recoge sus conclusiones en 19 puntos y una de ellas es que existió una falta de liderazgo absoluta del Ayuntamiento durante toda la operación, pero en especial en la última etapa, con Puente en la alcaldía. Esa es la tónica del documento: el reparto de responsabilidades a uno y otro lado. Además de criticar la incomparecencia de León de la Riva, consideran que el ex alcalde actuó «con negligencia grave» en la firma de las comfort letters, pero coincide con el PP en que los gobiernos de Zapatero contribuyeron al fracaso del proyecto y citan, como los ‘populares’ la paralización de la variante este como una de las razones. Considera Ciudadanos que hacer depender toda la operación de la venta de suelo en contexto de incertidumbre económica fue «un gran error», que no hubo un control presupuestario riguroso en la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, pero también reprocha al equipo de gobierno que está ahora al frente del Ayuntamiento que no haya explorado otras alternativas posibles de soterramiento.