El automóvil ‘hiela’ el motor exportador
Valladolid recorta sus ventas al exterior hasta noviembre en un 7,5% / Esta merma fue incluso más pronunciada que la de Castilla y León, y eso que la Comunidad anotó el mayor desplome de toda España

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Las empresas vallisoletanas ‘patinan’ cuesta abajo por los mercados internacionales. El automóvil, auténtico motor exportador durante años, pisó el freno y arrastró con ello a las exportaciones. Fue el causante principal de que las ventas en el exterior se redujeran un 7,5% entre enero y noviembre de 2018.
La provincia ha pasado así de tocar el techo, ejercicio tras ejercicio, a rozar suelo. Y, a falta de que el Ministerio de Economía compute los datos del mes de diciembre, todo hace presagiar que cerrará el año por primera vez en números negativos y por debajo de los 5.787 millones de 2017.
Esta caída es incluso más pronunciada que la experimentada a nivel autonómico. Y eso que en los primeros once meses del año Castilla y León ha asistido al mayor desplome de España en el volumen de ventas en el extranjero.
Según los datos hechos públicos ayer por el departamento que dirige Nadia Calviño, las empresas de la Comunidad colocaron en el exterior productos por valor de 14.210 millones de euros. Eso significa que en los primeros once meses del año vendieron un 2,3% menos que en el mismo periodo de 2017.
La Junta, al igual que el Ministerio, constata una reducción del nivel exportador aunque minimiza la caída. En su informe mensual apunta a que entre enero y noviembre se produjeron ventas por importe de 15.242 millones de euros, una cifra que supone una rebaja del 0,9% sobre la cantidad exportada en los primeros once meses de 2017. La diferencia entre una estudio y el otro radica en que el Ministerio no provincializa y su registro corresponde al mes de la operación y no al momento en que se presentan las declaraciones, tal y como contabiliza la Junta.
En cualquier caso, se utilicen unos datos u otros, Castilla y León fue, junto a Madrid, la única autonomía que se desinfló. Mientras eso sucedía, en España se vivía un nuevo boom exportador, que le llevaba a realizar ventas por encima de los 263.857 millones de euros, lo que equivale a un incremento interanual del 3,4%.
Pese a todo, la Comunidad logró entre enero y noviembre aferrarse a la séptima plaza en el ranking nacional. Y aunque su peso se contrajo en alguna décima, Castilla y León concentra el 5,4% del total de exportaciones que certificaron las empresas españolas en otros países.
La clave del desplome autonómico se encuentra, sin duda, en el sector automovilístico. La dependencia de Castilla y León del mercado de las cuatro ruedas es tan grande que una caída en sus ventas en el extranjero repercute inevitablemente en el conjunto de las exportaciones.
Aunque el automóvil continúa rugiendo y moviendo el mercado –prácticamente el 45% de todo lo que exporta la Comunidad tiene como producto estrella los vehículos–, en los primeros once meses del año el sector vendió en otros países mercancías por valor de 6.401 millones de euros. Esta cifra representa una merma del 10,6%, muy superior a la anotada en el mismo periodo del año anterior.
También el sector de bienes de equipo contribuyó a pronunciar esa línea descendente. Sus ventas cayeron en ese tiempo un 4,7%, quedándose en los 1.947 millones de euros vendidos. Ni siquiera el aumento del 6,5% en las ventas en alimentación lograron frenar la reducción.
Castilla y León vende, sobre todo, productos ligados al automóvil, pero ¿dónde los vende? Sin duda el país destinatario de los productos de la Comunidad es Francia, con mayúsculas. Allí viaja el 22% de todo lo exportado por las empresas castellanas y leonesas. De ahí que cualquier alteración en las ventas en el país galo tenga un claro reflejo en la cuenta de resultados. Eso ocurrió entre enero y noviembre de 2018. Las exportaciones a Francia se recortaron un 2,6%. En cambio, se incrementaron en Reino Unido y Marruecos.
Aún así, Castilla y León vendió fuera más de lo que compró. Importó mercancía por importe de 12.319 euros, procedente sobre todo de Francia y de Alemania. Eso hizo que la Comunidad acabara el mes de noviembre con un superávit en su balanza comercial de 1.890 millones.
ÁVILA . La provincia sufrió la caída en las exportaciones más drástica del país, y ya son dos años seguidos. Hasta un 14,2% aminoró sus ventas entre enero y noviembre de 2018. Fue, de nuevo, la provincia española con menor capacidad de venta en el exterior, con unas ventas de 112 millones de euros.
BURGOS . Fue una de las tres únicas provincias castellanas y leonesas que concluyeron noviembre con unas exportaciones en positivo. Hasta un 3,4% subieron, especialmente empujadas por el sector de productos químicos.
LEÓN . Sólo Huelva impidió a León erigirse como la provincia española con un mayor repunte en las exportaciones. Éstas crecieron prácticamente un 25%, aupadas por el sector farmacéutico.
PALENCIA . El automóvil lastró las ventas de las empresas palentinas. Colocó en otros países productos por apenas 3.000 millones de euros, un 7,7% menos que entre enero y noviembre de 2017.
SALAMANCA. Se erigió como la segunda provincia de España con un mayor recorte en su nivel exportador en los primeros once meses del año. Llegó a diciembre con una caída en sus exportaciones del 12,9% y eso que los dos sectores que más tiran de su comercio exterior –la alimentación y los productos químicos– incrementaron sus ventas.
SEGOVIA . Fue la segunda provincia castellana y leonesa que experimentó un mayor aumento en las exportaciones. Asistió a un aumento del 4,2%.
eSORIA. Si el pasado año concluyó a la cabeza, en los primeros once meses de 2018 se ha desinflado su nivel de ventas en el extranjero. Cayeron un 5,7%.
ZAMORA. La provincia recortó en tres décimas sus ventas en el exterior. Aún así es la segunda de España, tras Ávila, con un nivel exportador más contenido. Exclusivamente logró vender productos por valor de 187 millones de euros.