Galerías Rondilla reducirá a 30 los puestos con un diseño que busca al cliente joven
El Ayuntamiento licitará en enero la redacción de la reforma integral, que incluirá la demolición de la fachada y de la isleta central / Las obras obligarán a cerrar los negocios «cuatro o seis» meses
No será un mero lavado de cara sino una «reforma integral» del espacio. «Se va a hacer nuevo entero, del suelo al techo», explica Miguel Ángel Gómez, presidente de la Asociación de Industriales de las Galerías de Alimentación Rondilla de Santa Teresa. Confiesa que los comerciantes están «encantados»con la remodelación y que el resultado nada tendrá que envidiar a otros mercados: «Va a quedar más bonito que el Val», ensalza. Tanto los clientes como los comerciantes ganarán «comodidad» con el nuevo diseño, más «moderno y diáfano», que persigue atraer a los más jóvenes al comercio de proximidad «para que vean que hay vida más allá de los supermercados».
Con cierto retraso sobre lo previsto en inicio, la redacción del proyecto saldrá a licitación ahora en enero. De hecho, el pliego se llegó a publicar en noviembre pero el anuncio fue retirado días después para adaptarse a los requerimientos de la nueva ley de contratos públicos. María Sánchez, concejala de Medio Ambiente, remarca que el equipo de Gobierno dejará enfilado el proyecto «antes de que termine el mandato» para remodelar el último mercado municipal pendiente de adaptarse a los nuevos tiempos, tras las actuaciones desarrolladas en los últimos cuatro años en las lonjas de El Campillo, el Val y Delicias.
En Galerías Rondilla, el presupuesto para la redacción del proyecto y la dirección facultativa de la obra asciende a 48.000 euros. La adjudicataria dispondrá de tres meses para definir el nuevo diseño y a partir de ahí se licitarán las obras, cuyo coste de ejecución rondará los 1,75 millones de euros, según consta en el pliego de prescripciones técnicas.
En el presupuesto municipal para 2019, presentado esta semana, el Ayuntamiento ha reservado dos millones de euros para llevar a cabo la reforma. Esa inversión deberá ejecutarse para terminar la reforma a más tardar en diciembre de 2020.
El proyecto contemplará la demolición de la fachada actual para introducir «grandes ventanales» que permitan «ver el interior» del mercado y servir «de escaparate».
También se suprimirá la isleta central del mercado, compuesta por cuatro puestos que en la actualidad están vacíos. La idea es reservar un «espacio central de encuentro» con zona de asientos en el corazón de las galerías. También se prevé crear una «sala multifuncional» que pueda ser utilizada «tanto por los industriales como por asociaciones de vecinos o para reuniones de comunidades de propietarios» del barrio, tal y como consta en el pliego técnico que saldrá a licitación.
El mercado ganará amplitud a costa de reducir el número de puestos, de los 42 disponibles hoy a los 30 del futuro. Hay que recordar que en la actualidad sólo 24 están ocupados, el número más bajo en las cuatro décadas de historia de estas galerías, que en los últimos años acusan los efectos de la crisis económica y la falta de relevo generacional de los comerciantes que se han ido jubilando. Con la reforma, «se perderán puestos, pero se ganará en comodidad para la clientela fija», valora Miguel Ángel Gómez mientras destaca la «vistosidad» que lucirá el futuro mercado, con una imagen «más unificada» de los puestos comerciales.
Con la reforma, la asociación se abrirá a integrar a seis nuevos emprendedores. «En el momento en que se reforme el mercado, los puestos libres se van a ocupar;lo tenemos clarísimo», augura el presidente de los industriales.
Uno de ellos será un espacio reservado para una cafetería, tras el cierre de la anterior. Esta vez el local hostelero se ubicará en una esquina para poder contar con dos accesos, uno desde el interior del mercado y otro independiente desde el exterior. El objetivo es no tener que supeditar sus horarios a los del mercado, que hasta ahora sólo abría por las mañanas de lunes a sábado. No obstante, los industriales no descartan que las galerías amplíen el horario tras la reforma, para «adaptarse» a la demanda con la posibilidad de que los comerciantes que lo deseen puedan ‘subir la verja’ por las tardes.
También el puesto reservado para el despacho de pan tendrá acceso directo desde la calle, con el mismo objetivo de adaptarse a una demanda que, en este caso, invita a la apertura los domingos para vender este producto diario.
La cafetería podrá instalar también una terraza en la calle. Más bien, en el callejón ahora destinado a las tareas de descarga y que pasará a ser peatonal con la reforma. «Se trata de dar una nueva imagen a la entrada, que debe ser más importante con la reurbanización del propio callejón, de manera que se convierta en un espacio público atractivo, que invite a entrar en las galerías», reza el pliego. También aquí la fachada será «más transparente» y no se descarta la posibilidad de que pueda abrirse «totalmente con el buen tiempo».
La idea es que los proveedores sigan accediendo por el callejón para las labores de carga, pero sólo a primera hora de la mañana, que es cuando se registra la mayor actividad. Luego, el acceso por la calle Lope de Rueda se usará para esta tarea durante el resto de la jornada.
La reforma se planteará por fases para interrumpir lo mínimo posible la actividad comercial. La primera etapa obligará a cerrar las instalaciones durante un tiempo que puede oscilar entre «cuatro o siete meses». Los industriales prefieren que ese lapso coincida con el verano porque «durante esos meses las pérdidas son más leves que en diciembre». Una vez termine la remodelación del núcleo principal, los tenderos podrán retomar sus negocios mientras continúan «los trabajos en los laterales», explica Miguel Ángel Gómez.
La concejala de Medio Ambiente indica que la reforma se ha planteado «codo con codo» con los industriales, atendiendo sus necesidades. También Miguel Ángel Gómez destaca el buen entendimiento entre el Ayuntamiento y los comerciantes, cuyos planteamientos y necesidades definen el proyecto de actuación.
En enero está prevista una nueva reunión entre ambas partes para negociar el nuevo contrato de explotación del mercado municipal, tras caducar en octubre el que ha estado en vigor durante los últimos 25 años. Ahí abordarán las condiciones económicas que contribuirán a sufragar la reforma de unas galerías cuya gestión seguirá siendo pública, a diferencia de los mercados del Val y el Campillo, con la concesión a la agrupación de industriales.
Esta remodelación está en consonancia con la apuesta del actual equipo de Gobierno por el mercado de proximidad, «que hace una función muy importante» con la venta de productos cercanos, y del pequeño comercio frente a las grandes superficies, destaca María Sánchez.
La reforma también contempla nuevos aseos públicos adaptados para personas con movilidad reducida así como un completo renovado de la iluminación y la climatización más sostenible, la adaptación de la instalación eléctrica, pintura y decoración.