El presupuesto municipal de Valladolid para 2019 apenas crecerá en 4 millones de euros

El presupuesto del Ayuntamiento para 2019 apenas crecerá un 1% respecto a los 336 millones de euros del ahora vigente, lo que en números redondos supone un aumento de unos 4 millones. Las cuentas están ya a punto, pendientes de cerrar algunos flecos, pero por ahora es muy poco lo que se conoce y todo indica que las incógnitas sobre las principales inversiones no se desvelarán hasta que el próximo día 26 la junta de gobierno del Ayuntamiento apruebe el reparto de los dineros municipales para un mandato con elecciones por medio.

El concejal de Hacienda y Promoción Económica, Antonio Gato, presentó ayer las grandes líneas generales del presupuesto al Consejo Social de la ciudad, un órgano en el que están representadas las asociaciones de vecinos, el comercio, la Universidad, la Confederación Vallisoletana de Empresarios y que cuenta con dos expertos independientes. El Consejo Social emitirá un dictamen el día 21, antes de la aprobación de las cuentas por la junta de gobierno, y la previsión es que el 15 de enero vayan al pleno municipal.

A lo poco que hasta ahora ha trascendido de este último presupuesto del alcalde, Óscar Puente, antes de los comicios de mayo, Gato añadió ayer un dato más: el del crecimiento del montante total, que incluye tanto al Ayuntamiento como las entidades municipales que dependen de él.

El escuálido crecimiento del 1% lo atribuye Gato al techo de gasto, el corsé impuesto a las administraciones por la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que no se pasen de la raya y que en el caso del Ayuntamiento de Valladolid será de 230,5 millones de euros para el próximo ejercicio. Son dos millones más que los 228 millones de techo que se fijaron para el presupuesto que esta ahora en vigor, una subida que no da para muchas alegrías.

Bien es cierto que el dato del techo de gasto puede resultar engañoso dado que hay magnitudes que no computan a la hora de calcularlo. Es decir, hay gastos que no están incluidos en el techo de gasto. No están recogidas aquí, por ejemplo, las transferencias del Ayuntamiento a sus entidades públicas, como la Fundación Municipal de Cultura, ni computan los gastos financiados con la venta de suelo, pero tampoco los procedentes de transferencias finalistas, caso de las cantidades que recibe el Ayuntamiento de la Junta de Castilla y León en cumplimiento del acuerdo marco que mantienen ambas administraciones. Y tampoco se incluyen las partidas destinadas a amortizar deuda ni las que va a sufragar préstamos participativos.

Pero incluso así, el techo de gasto se mantiene como una remora que condiciona la capacidad de maniobra de los ayuntamientos y, según Gato, es la razón principal que explica el escaso crecimiento del presupuesto de este año.

De hecho, este aumento de 1% casi lo absorberá una partida que sí crece: la destinada al pago de los salarios del personal municipal. El gasto de personal supone el 40% del presupuesto del Ayuntamiento y el próximo ejercicio contará con una cantidad adicional de 2,5 millones de euros para cubrir la subida salarial del 2,25% que se aplicará a los empleados municipales, incluida aquí la que no se ejecutó el pasado año y la del ejercicio en curso.

De lo poco que se conoce de las cuentas hay algo que también se sabe: que serán menos inversoras, aunque también aquí falta los detalles, las cifras.

Parecía previsible que en 2019 bajara de los 73 millones de inversión que se aprobaron para este año, una cifra excepcional debido a la inclusión de 21 millones correspondientes a la previsión de venta de suelo municipal. La cuestión es cuánto bajará respecto a la inversión de este año y cuáles serán, entre las inversiones que de recojan, las más relevantes.

Si se da por descontado que, como siempre, la concejalía de Urbanismo será la más inversora, todo indica que entre las partidas más importantes estará la destinada a rematar las obras de rehabilitación de viviendas en la zona del 29 de Octubre, en el barrio de Pajarillos.

Y es previsible que haya también una partida para la adquisición de viviendas, que pasarán a engrosar el parque municipal de alquiler social, uno de los planes plurianuales recogidos en el Plan de Vivienda del Ayuntamiento.

Además, habrá una casilla habitual en las cuentas cada año como es la que recoge la inversión prevista para el arreglo y mantenimiento de infraestructuras viarias en la ciudad.