Valladolid se replantea el estudio del Parque Agroalimentario tras el fiasco

El Parque Agroalimentario de Valladolid ni existe ni existirá en esta legislatura. Tampoco sabremos si es viable o no y si lo fuera en qué términos. La empresa a la que se adjudicó el estudio del plan de viabilidad, Management Outplacement Administration (MOA), no ha hecho los deberes a tiempo y el Ayuntamiento pretende rescindir el contrato y pagar solo el 7,2% del precio de licitación: 17.961 euros de los 249.018 euros.

Así consta en el informe municipal para la liquidación del contrato, al que ha tenido acceso este diario. El Consistorio solo admite como válida una pequeña parte del informe, considera incompleto el resto y se niega a dar a la consultora una segunda prórroga porque «afectaría significativamente al plazo de ejecución del contrato», que los técnicos municipales califican de «elemento esencial del mismo».

A seis meses de las elecciones, el Consistorio quiere abordar ahora «con medios propios» un estudio que aspira a tener terminado en abril o mayo; es decir, en campaña o precampaña electoral.

Así lo confirmó a EL MUNDO, el concejal de Hacienda, Antonio Gato, tras descartar el pago de casi 250.000 euros a la adjudicataria catalana MOA.

El resultado del estudio presentado va en dirección contraria a la pretendida por el Consistorio, pero en los 44 folios del documento no consta ni los objetivos y orientación del parque, ni el estudio técnico sobre infraestructuras y equipamiento, ni el plan de inversiones, ni el modelo de negocio, ni el estudio económico-financiero, ni el plan de implantación.

El Ayuntamiento solo da por válido el «estudio de mercado», cuyo interés consistía en valorar la demanda potencial de espacios y servicios especializados orientados a la industria agroalimentaria.

Las entrevistas contestadas reconocen la ventaja de la intermodalidad ferrocarril-carretera, «que permitirá optimizar los costes de logística y transportes de sus empresas» y abrir nuevos mercados. No obstante, ninguna de las consultadas mostró interés en implantarse en el parque y ejercer un papel tractor.

Instituciones y sindicatos temen «una posible oleada de traslados» o deslocalizaciones del mundo rural.

Llama la atención que la adjudicataria del estudio solo ha logrado respuesta de 48 de las 250 empresas supuestamente sondeadas, menos del 20%. Y de todas a las que ha sondeado sobre su posible intención de asentarse en el futuro al parque, en torno al 20%, son ajenas al sector. Sirva de muestra las llamadas telefónicas a Renault, Ambuibérica, Lingotes Especiales, Asientos de Castilla y León, Philips Indal, Aciturri, Gadea, Expocerámica o La Flecha Motor.

El Consistorio pretende ubicar en los alrededores de los nuevos talleres de Renfe, en el Páramo de San Isidro, el futuro polígono. En diciembre de 2017 formalizó el contrato, cuyo estudio debía haberse presentado el 16 de mayo de este año. La consultora solicitó cuatro semanas más y el Consistorio se lo aceptó, pero ni siquiera el 10 de julio estaba al completo, pese a que MOA lo daba por entregado.

Las limitaciones del resultado del trabajo se veían venir. MOA llegó a dar hasta cinco versiones del supuesto análisis del sector agroalimentario, ignorando el contenido del pliego técnico, según se desprende del expediente al que ha tenido acceso este diario. También recibió tres versiones del estudio de objetivos y orientación del parque. Finalmente, la directora del área de Hacienda, Función Pública y Promoción Económica, Rosa Huertas, firma el 24 de octubre una propuesta de liquidación del contrato en la que solo da por válida el estudio de mercado y «rechaza» el resto «por no adecuarse su contenido al exigido en el pliego de prescripciones técnicas que rigen el contrato». La decisión ha sido comunicada a la consultora y está pendiente de alegaciones.

Antonio Gato reconoce que la principal dificultad que tiene ahora el Consistorio es el trámite administrativo para rescindir el contrato. Quiere empezar lo antes posible el estudio con «medios propios», para lo que contratarán una persona de apoyo y «puntualmente» servicios menores especializados a consultoras.

Los interrogantes sobre este retraso son evidentes. ¿Por qué no se planteó desde un principio con medios propios? «No conocíamos la dinámica ni la envergadura de un parque agroalimentario. Ahora sí, cuando nos hemos acercado a la experiencia»,

Gato se muestra contundente sobre el proyecto. «No vamos a renunciar al Parque Agroalimentario». ¿Y puede garantizar que el estudio estará antes de las elecciones municipales? «No puedo garantizar que lo tengamos en mayo, pero lo vamos a intentar».

¿Y no le parece un fiasco? «Nosotros y los técnicos municipales pensamos que ha sido un fiasco». ¿Admite que el Ayuntamiento podía haberlo hecho mejor? «Hemos estado permanentemente encima de la consultora», añade.