«La gente normal siempre está bajo la mira del Ejército»
La activista palestina que abofeteó a dos soldados israelíes, Ahed Tamimi, explica a su paso por Valladolid cómo es la vida en Palestina
A veces, apenas unos segundos pueden dar un vuelco a tu vida. Un momento de rabia, de impotencia, entremezclado con la frustración, y tu vida cambia. Ahed Tamimi es la joven que millones de personas han visto en esos segundos que supusieron un antes y un después. Esa bofetada a dos soldados palestinos que se hizo viral y que convirtió a la menor, que entonces tenía 16 años, en un símbolo de la lucha palestina.
Esa vorágine de mensajes, vídeos y campañas que se agolpaban en la red a través de las redes sociales como Twitter y Facebook son los responsables, junto a la decidida actitud de Tamimi, de que, después de ocho meses en la cárcel, ahora esté en España explicando la situación diaria que viven los palestinos.
«Seguro que las redes sociales tienen un efecto y por eso estoy aquí, porque todo el mundo me conoce por las redes sociales. Supone un efecto positivo para nuestra lucha» explica la joven palestina de 17 años, momentos antes de hablar ante más de cuatrocientas personas que llenaron el Salón de Actos y los pasilos del Centro Cívico Bailarín Vicente Escudero, en Valladolid. «Quiero hacer llegar un mensaje de solidaridad de mi pueblo y quiero aclarar la verdad de lo que está pasando en mi país», sentencia la activista.
Tamimi también recuerda el empequeñecimiento territorio que está viviendo Palestina. «Hemos renunciado al 78% de nuestra querida e histórica Palestina», sostiene antes de agradecer a las generaciones anteriores su lucha por la creación de un Estado Palestino. «Respetamos todo el sacrifico que han hecho porque han dado mucha sangre y muchas vidas a lo largo del camino de la lucha porque creían en la solución de dos estados», sostiene.
Tamimi, que recorrerá en los próximos días países como Túnez o Turquía, tiene confianza en que las nuevas generaciones tienen más posibilidades de lograr el establecimiento de Palestina como Estado: «Vamos a cambiar el método de lucha y vamos a poder liberar a toda Palestina».
La vida en Palestina, explica Tamimi, «no es una vida normal y corriente». Los numerosos puntos de control israelíes impiden acudir con normalidad al colegio o coger el autobús. «No es normal», sentencia. A estos controles, que impiden a diario acceder a colegios u hospitales, se suman las «habituales agresiones por parte del Ejército». «La gente normal está siempre bajo la mira del Ejército y son objetivo del Ejército. A pesar de todo, a mi pueblo le gusta la vida, le gusta luchar para vivir mejor y dignamente», concluye la activista.