Diario de Valladolid

Grupo Norte asume el modelo de residencial de la Junta para que los mayores "conserven el rumbo de sus vidas”

El proyecto, denominado ‘Mi vida, mi hogar’, se implantará antes de que termine 2019 en las siete residencias y tres centros de día que gestionan, que brindan atención a mil personas

La presidenta de la Fundación Grupo Norte, Almudena Fontecha, y el director general de Familia y Políticas Sociales, Pablo Rodríguez Hoyos, presentan un nuevo modelo de atención residencial para personas mayores-Rubén Cacho / ICAL

La presidenta de la Fundación Grupo Norte, Almudena Fontecha, y el director general de Familia y Políticas Sociales, Pablo Rodríguez Hoyos, presentan un nuevo modelo de atención residencial para personas mayores-Rubén Cacho / ICAL

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La presidenta de la Fundación Grupo Norte, Almudena Fontecha, y el director general de Familia y Políticas Sociales del Gobierno regional, Pablo Rodríguez Hoyos, presentaron hoy en el Centro Regional de Formación y Estudios Sociales Crefes, con sede en Valladolid, ‘Mi vida, mi hogar’, un nuevo proyecto de atención residencial para personas mayores “inspirado y referenciado” en el modelo de atención centrado en la persona que la Junta de Castilla y León ha desarrollado, según apuntó Fontecha, y que tienen en las personas el eje de todo el sistema.

Así lo apuntaron a los medios instantes antes de participar en una jornada técnica dirigida a profesionales, donde dieron a conocer las claves de un modelo que Fundación Grupo Norte irá implantando en lo que queda de año y durante 2019 en las siete residencias y en los tres centros de día que gestionan, que brindan atención a en torno a un millar de personas.

“Queremos que las personas sigan teniendo en sus manos el rumbo de sus vidas”, sentenció Fontecha, que tiró de los datos del CIS para señalar que en 2050 los mayores de 85 años serán un 30 por ciento de la población española. “Afortunadamente las personas vivimos más, ahora el objetivo es vivir con mayor calidad de vida”, señaló. “Cada vez hay un mayor número de mayores en nuestra sociedad, y el hecho de que necesiten cuidados no tiene por qué significar que cuando se incorporan a la atención y cuidados en una residencia dejen de tener control sobre su propia vida. El entorno que las cuida tiene que tener en cuenta las singularidades de cada uno”, completó.

Ese nuevo modelo, implica que las personas mayores alojadas en una residencia o en un centro de día puedan tener capacidad de decidir “hasta las cosas más básicas”. “Frente al modelo actual, que se fundamenta en los cuidados asistenciales y sanitarios, se busca que las personas que por unas razones u otras tengan necesidad de ser cuidadas en una residencia, puedan considerar la residencia su hogar, y que puedan decidir, por ejemplo, la posibilidad de incorporar enseres personales en su propia habitación, a qué hora se acuestan o levantan, si forman parte o no de alguna actividad, y cuáles son las actividades que más les interesan”, detalló.

Cuaderno de bitácora

Según apuntó, “la biografía de cada uno va a ser el cuaderno de bitácora que va a determinar cómo hay que tratar a esa persona”, de forma que los profesionales puedan trabajar conociendo las aficiones, los valores y las costumbres de cada uno. Para lograrlo, según comentó el director general de Familia y Políticas Sociales, Pablo Rodríguez Hoyos, se trabaja en base al modelo de unidades de convivencia, formado como máximo por 16 personas, con grupos muy reducidos. “Ese es el gran cambio, dentro de una gran estructura se crean unidades de convivencia pequeñas que se asemejen a tu domicilio y a tu casa, y eso es lo que te permite trabajar individualmente”, explicó.

“En la Junta trabajamos hace años en un modelo ya contrastado, que se basa en dos pilares: la calidad de vida y la atención centrada en la persona”, destacó antes de asegurar que Castilla y León es una “Comunidad de referencia”, que “está siendo demandado por muchas instituciones y entidades”, como ha sucedido con la Fundación Grupo Norte. “Tenemos ya más de cien unidades de convivencia que están aplicándose, y este es un modelo de presente y de futuro, porque los usuarios nos lo van a demandar. Con el paso del tiempo, cada vez más la gente lo que quiere es que se respete su identidad, que se tengan en cuenta sus decisiones y que puedan participar en la toma de esas decisiones”, aseguró.

Rodríguez Hoyos comentó que el modelo promovido por el Gobierno autonómico “se basa en la atención a la persona, no tanto en las infraestructuras”, y por eso “es decisiva la capacitación de los profesionales”, ya que “cada mayor tendrá un profesional de referencia y no habrá rotaciones de personal, que hasta ahora impedían la creación de empatía entre la persona mayor y su cuidador”. “Se busca también la participación de la familia, que se involucre en esa atención y que los mayores en las residencias no estén solos y sin hacer nada”, agregó.

Según precisó, “se busca que los mayores puedan vivir como en su casa, a través de dos instrumentos fundamentales: la historia de vida y el proyecto de vida. La primera es la identidad, es fundamental lo que cada uno hemos sido y no hacer actividades en común sin sentido. Y respecto al proyecto de vida, parece que no lo hay pero sí lo hay y es necesario tenerlo en cuenta”.

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