Diseños para mujeres valientes

‘Las mujeres son el motor de África’ es una afirmación que, no por manida, deja de ser certera. En muchas ocasiones no solo se hacen cargo de la economía familiar y del cuidado de ancianos y enfermos, sino que también trabajan y consiguen que sus hijos prosperen y tengan mejores estudios que ellas. Todo ello, envueltas en un mar de telas que hechizarían hasta a un daltónico, llenas de estampados, dibujos y con unas texturas inimaginables en esta zona del continente.

La mujer africana, fuerte, tenaz y resiliente –con capacidad de adaptación ante la adversidad– es la principal inspiración de Patricia Tascón, diseñadora vallisoletana que participa en el Desfile ‘Diseños que cambian vidas’, basado en telas senegalesas y organizado por la Fundación de Ayuda a la Infancia de Castilla y León (Fundaicyl) y la ONG Harambee.

El desfile, que se celebra hoy a las 20.00 horas en la Sala Concha Velasco, pretende recaudar fondos para actividades formativas de Fundaicyl y a unas becas para estudiar centro católico de Formación Profesional Madre Agata Carelli de Harambee, ubicado en Lomé, capital de Togo.

«Nos apuntamos, siempre que podemos, a todas las iniciativas que implican mujeres y niños», explica Mayaya Cebrián, de Pablo y Mayaya. Ese el principal fin del desfile, los niños con necesidades educativas especiales y las mujeres y hombres que acuden a la escuela de diseño y moda togolesa, donde los estudiantes aprenden técnicas de costura para poder trabajar por cuenta ajena o montarse su propio taller.

Con la moda como nexo, se completa el círculo. Salen unas telas africanas desde Senegal hasta Valladolid, donde se trabaja con ellas. Aquí los diseñadores las cortan y las telas toman forma para convertirse en prendas de vestir. Después del desfile, Harambee prevé exhibir las piezas antes de venderlas, y los beneficios de todo el proceso se destinarán a niños de aquí y a adultos de allí, que utilizarán precisamente la moda como medio de vida. El empoderamiento a través de la costura.

‘Diseños que cambian vidas’ implica a diseñadores vallisoletanos como Pablo y Mayaya, Patricia Tascón, Ernesto Terrón, Raquel Castaño, José Martín, César González, Rafa Toledano y Laura Merino, además de las escuelas de diseño ESI y TEMAT.

Una veintena de modelos –la mayoría mujeres, aunque también participarán hombres– desfilarán con dos piezas de la colección de primavera-verano de cada diseñador y con un conjunto inédito que cuenta con las telas africanas, protagonistas del evento.

Una de estas modelos es Anais Álvarez de Granada, que ya había participado en desfiles anteriores de Fundaicyl. Sobre unos tacones de vértigo, un vestido colorido y un tocado de mariposas, de Pablo y Mayaya, dará forma a uno de los vestidos. «La verdad es que al principio pensé que la tela sería más étnica», comenta a este diario la modelo vallisoletana, que se muestra «encantada» con un diseño tan «alegre».

Anais desfilará por primera vez con un vestido con telas africanas y se muestra muy ilusionada ante la oportunidad y la vinculación a sus orígenes. Su vestido estará acompañado de un tocado de mariposas «muy original» que hace «que se vea, que llame la atención».

Mayaya Cebrián sí había trabajado ya con telas africanas para otros proyectos, pero se muestra entusiasmada por el tipo de tela: «Es una especie de algodón encerado que se cose muy bien, que se deshilacha muy poco».

Si hay algo que fascine a la diseñadora vallisoletana es la capacidad de sus compañeros africanos de mezclar de forma «audaz» formas y colores. Así, junto a Pablo Merino, diseñaron un vestido con un corte clásico suyo, como los patrones de Dior de los 50, pero con una tela que una a todos los diseñadores. Este es un modelo que incluso los vallisoletanos se plantean incorporar a su próxima colección, confiesa Mayaya.

La tela no define el vestido, y así lo demuestran los diseñadores vallisoletanos, capaces de fusionar una tela africana hasta convertirlo en un vestido con estilo europeo muy clásico. Porque muchas veces, menos es más.

«Las telas son tan llamativas que no necesitan nada más»

«Tengo claro para qué mujer diseño». Patricia Tascón diseña para mujer: «Tengo claro para qué mujer diseño. Son mujeres valientes que han decidido empezar su vida en las telas, que se atreven a decir: ‘hasta aquí y vuelvo a empezar’». Esa es la principal fuente de inspiración para la vallisoletana, que decide «fusionar» ambas culturas con un vestido amarillo ceñido, como los que suele diseñar. Sin embargo, en esta ocasión le ha añadido una falda africana, unas plumas amarillas, «el color de la alegría», y un lazo que se asemeja a un turbante. La idea era esa precisamente, transmitir la alegría y la elegancia que tienen y mostrar un diseño «atrevido», como son las mujeres africanas.

«Estuve mirando en qué me podía basar y he visto que en África tienen tantos o más contrastes que aquí. Aunque sean patrones muy sencillos, las telas son tan llamativas que no necesitan nada más», asegura Patricia, quien afirma haberse «empapado un poco» de su cultura. La intención de la vallisoletana era «adaptar las dos culturas», porque «no somos para nada tan diferentes».

Las telas son tan coloridas y los estampados tan diversos que llaman la atención por sí solas. «La verdad es que pude elegir entre esta y otra tela, pero me gustó tanto la tela amarilla, roja y azul que ni recuerdo cómo era la otra», confiesa la diseñadora, que coincide con Mayaya en que la tela es muy «agradecida» y «fácil de trabajar». «Nos centramos siempre en Europa, pero allí uno de los puntos más fuertes son las telas», asegura Patricia en referencia a la enorme diversidad africana.