Podemos intenta una lista única con IU en Valladolid liderada por Saravia

Sin tiempo que perder. Los partidos políticos, todos menos el PP que continúa a la espera de que la dirección nacional de Génova decida cuándo se inicia el proceso para la elección de las candidaturas a los grandes ayuntamientos, además de la designación de Alfonso Fernández Mañueco como candidato a la Junta, comienzan a moverse en la elaboración de sus listas de cara a las municipales y autonómicas del mayo del próximo año.

Si el Partido Socialista del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, tiene ya fijado el 23 de junio como el día en el regidor será nominado candidato y, días antes, el 9 hará lo propio a nivel autonómico con Luis Tudanca, en Podemos no le van a la zaga.

La formación que dirige Pablo Fernández mueve ficha e intentará una lista única con Izquierda Unida en Valladolid con el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, como cabeza de lista. Ese es el planteamiento del secretario autonómico de la formación morada, Pablo Fernández, quien no oculta y así lo hace ver en numerosas declaraciones su predilección por Saravia.

Con esta idea, según ha podido saber EL MUNDO DE VALLADOLID a través de diversas fuentes, Pablo Fernández iniciará las negociaciones el próximo miércoles directamente con IU en Valladolid. Concretamente, con el secretario de organización de Izquierda Unida, Juan Peña.

El máximo resposable de Podemos en Castilla y León llevará directa y personalmente la posibilidad de alcanzar un pacto entre IU y Podemos, del que se quedaría fuera al ‘clan de los Chávez’. Los hermanos Chávez, la portavoz de Sí se Puede en el Ayuntamiento de Valladolid, Charo Chávez, y el procurador y miembro de la Mesa de las Cortes, Carlos Chávez, no son del agrado de Pablo Fernández y, a decir de las mismas fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, tampoco de Izquierda Unida.

Conviene no olvidar que las relaciones de los Chávez con la dirección autonómica de Fernández son prácticamente nulas, por no hablar de inexistentes. Charo Chávez, como el resto de concejales de Sí se Puede, la marca blanca bajo la que concurrió Podemos hace cuatro años en Valladolid, continúan con un expediente disciplinario abierto. Mientras, en el caso de Carlos Chávez, en no pocas ocasiones el líder autonómico y portavoz de la formación morada en el Parlamento de la Comunidad le ha reprochado públicamente sus injustificadas ausencias en las reuniones de la Mesa de Cortes.

Unos Chávez, sobre todo en el caso de la portavoz municipal de Sí se Puede, a quienes podría darles cobijo en algún puesto de su lista Óscar Puente, que conviene recordar recientemente le aconsejó a Saravia que no se arrimara al árbol de Podemos.

Quien no va a tener ni arte ni parte en estas negociaciones, dada su nula ascendencia a nivel provincial, es el secretario general de IU Castilla y León, José Sarrión. El peso de Sarrión en las provincias es más bien escaso, por no decir nulo, y los mejores ejemplos son Valladolid, donde la dirección provincial toma sus propias decisiones más allá de la autonómica, o en Burgos, en la que dos concejales de Imagina con quien Podemos acaba de romper son de IU y tampoco los controla.

Por lo que respecta a las negociaciones a nivel autonómico, Pablo Fernández no va a aceptar en ningún caso unas primarias conjuntas IU-Podemos como pretente Sarrión. El secretario autonómico de la formación morada tiene claro que las primarias serán por separado y que después se decidirá la integración.

Fernández hará valer el peso autonómico de Podemos frente a IU, como lo demuestran los diez procuradores contra uno, de la misma forma que reconoce la fortaleza y el peso de IU en Valladolid y Zamora.