Las multas del radar de semáforo de la Avenida de Zamora se duplican
La Policía Municipal envía hasta cuatro diligencias al juzgado de lo penal por circular a más de 110km/h
A pesar de que el radar de semáforo de la Avenida de Zamora (junto al Puente de la Hispanidad) funciona desde junio de 2016, parece que muchos vallisoletanos continúan sin verlo, porque sus infractores aumentaron el año pasado un 134% respecto 2016 hasta 1724 infractores que se saltan el semáforo en rojo.
Por otra parte, la lente que más infracciones capta es la del radar fijo de la Avenida de Burgos, con 10.451 denuncias por superar el límite de velocidad, seguida del de la Avenida de Madrid, con 6.025 infracciones.
Sin embargo, ambos cinemómetros hicieron menos ‘click’ que en el ejercicio anterior y las denuncias se redujeron un 16% y un 29% respectivamente.
La intendente jefe de la Policía Municipal de Valladolid, Julia González, se mostró «satisfecha» ante la reducción del 11,83% hasta las 30.150 multas tramitadas en el conjunto de la ciudad, según la memoria anual del cuerpo.
Las infracciones fueron captadas por los radares fijos (26.448), móviles (3.702), de semáforo (3.802) y por los multamóvil (4.440). Las multas se redujeron en los dos primeros (un 9,8% y un 24%, respectivamente) y aumentaron en los otros dos (un 75% y un 17%).
El cinemómetros que más redujo el número de multas fue el móvil de la Carretera de Rueda, puesto que en 2016 multó a 345 personas y el año pasado, a 78, seguido del radar de la calle Padre Llanos (145 en 2017 y 455 multas en el ejercicio anterior).
Sin embargo, los conductores parecen olvidarse también del radar móvil de la Avenida de Zamora, dado que el número de infracciones tramitadas se incrementó un 82% hasta las 7.440 denuncias, detrás del radar de semáforo del Paseo Zorrilla, que ha alcanzado 1.724 multas.
También se redujo hasta cuatro el número de diligencias de la Policía por un delito de la seguridad vial por superar los 110 kilómetros por hora en ciudad. Dos infractores fueron detectados a 110km/h en Arca Real, cuyo límite es de 40 kilómetros por hora y donde hay colegios, y otros dos circulaban por la Avenida de Burgos a 119 y 130 km/h.