Diario de Valladolid

El número de radares fijos de la DGT sube de siete a diez en la provincia

Está aún lejos de Palencia que crece de cinco a 14, la mayor subida relativa de España / Con los móviles y los de tramo, suma 41

Radar fijo en la N-234.

Radar fijo en la N-234.-ICAL

Publicado por
Íñigo Arrúe
Valladolid

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El número de radares fijos de la DGTen la provincia ha pasado de ocho a diez desde 2011, –pero, curiosamente, de siete a 10 en el último año– una subida mucho más leve que la registrada en toda Castilla y León, que ha experimentado un aumento de 42 a 67 cinemómetros, un 59,5%%.

Y también más sostenida que el aumento en España, que ha pasado de 331 a 403 aparatos de medición de la velocidad, un 22%. Así lo refleja el Gobierno en una respuesta parlamentaria, de fecha 17 de enero de 2018 en la que contesta a los diputados socialistas Pablo Bellido y Miguel Ángel Heredia sobre la evolución del número de medidores fijos desde 2011.

El Gobierno revela que las carreteras nacionales de Castilla y León suman a fecha de hoy 56 cinemómetros fijos y las regionales, once. También incide en el número de radares instalados año por año, lo que permite ver fluctuaciones desde 2011 al alza y a la baja, dependiendo de cada ejercicio.

Así Valladolid, en realidad, ha subido en tres radares desde el año pasado –y en dos, como se ha dicho desde 2011–, y permite observar un crecimiento espectacular en Palencia, que en 2011 tenía 5 radares y seguía en el mismo número en 2016, pero que el pasado año dio el salto a 14. León es la segunda con más aparatos, ya que pasado de 5 a 10, de forma escalonada.

El resto de provincias suben levemente. Burgos ha pasado de 7 a 9, Ávila ha subido de 4 a 6;Salamanca, de 3 a 5; Segovia, de 3 a 5; Soria, de 2 a 3; y Zamora sigue en los cinco que tenía en 2011, aunque cuenta con uno menos que el año pasado, ya que sumaba 6.

Los diez radares fijos de la DGT en Valladolid están situados en la A-6, punto 171.092 creciente; A-62, punto 116.347 creciente; A-62, punto 132.450 decreciente y A-62 punto 156.043 creciente.

También hay cinemómetros fijos en la CL-602, punto 91.980 decreciente; N-122, punto 342.250 decreciente; N-601 punto 170.530 decreciente;N-601, punto 183.675 creciente; VA-20, punto 7,000 creciente y VA-900, punto 2.820 decreciente. Si a estos 10 radares fijos se suman los 29 móviles y dos tramos que operan la provincia, la suma de aparatos se eleva a 41.

En el término municipal de Valladolid el desglose de radares fijos en la actualidad es el siguiente: nueve equipos de radar fijo, de los cuales tres son multicarril –abarcan las dos direcciones y todos los carriles–, aunque hay que precisar que en la ciudad existen 17 postes. Esto es, la instalación en los mismos es rotatoria, aunque el efecto disuasorio es el mismo.

A ellos hay que sumar dos radares móviles acoplados a coches patrulla y por último, hay siete equipos más solo para detectar el paso en semáforo rojo de los vehículos.

Afán recaudatorio

El promotor de la respuesta parlamentaria, Miguel Ángel Heredia, aseguró a Europa Press que detrás de este incremento del número de radares se encuentra «un enorme afán recaudatorio» porque estos aparatos «no están situados en los puntos negros de tráfico, sino en los lugares donde se pueden poner multas». En este sentido, señaló que la DGT recaudó en 2017 a través de estos medidores fijos un total de 70,6 millones de euros hasta el pasado 21 de noviembre. «Es decir, una media de casi 220.000 euros al día por multas por exceso de velocidad», apuntó el socialista.

Y mientras, apuntó el parlamentario por Málaga, son «ya dos años de incremento en el número de víctimas en accidentes de tráfico» cuando, en las dos últimas décadas «esto no se producía». A su juicio, este incremento están «la falta de inversiones en materia de carreteras» que permitiría mejores asfaltos y menos puntos negros.

También incidió en que «hay más de 20 provincias en España en donde en seis años de Gobierno de Rajoy no ha construido ni un sólo metro de carretera», a lo que añadió «el recorte brutal en el número de agentes de la Guardia Civil de Tráfico», cifrando en «230 menos en los últimos dos años». «La gestión es lamentable y quizá fruto de esa nefasta gestión cabría hablar de ese incremento en el número de accidentes», concluyó el diputado, quien anunció más iniciativas para conocer los motivos.

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