La huella del emperador Carlos V, foto a foto

Un recorrido por los escenarios actuales que recorrió el joven Carlos de Gante hace ahora 500 años en su primer viaje a Castilla y también una llamada al orgullo de palentinos, vallisoletanos, burgaleses y sorianos que atesoran en cada pueblo y en cada rincón un pedazo de la historia de España y de Europa, de la que fueron protagonistas de excepción.

Con este objetivo, Ical Divulgación inauguró en el Palacio Pimentel de Valladolid, sede de la Diputación provincial, la exposición fotográfica ‘Los paisajes de Carlos V (El primer viaje)’ que revive, 500 años después, el itinerario que el futuro emperador realizó desde su Flandes natal hasta Castilla para asumir la Corona de estos reinos. El presidente de la Diputación provincial, Jesús Julio Carnero, arropó la puesta de largo de la exposición, con la que la Agencia Ical inicia un proyecto de acercamiento a la historia y los valores de Castilla y León a través de la creación de contenidos con ánimo divulgativo y dirigidos especialmente a un público joven a través de lenguajes actuales como la imagen y el audiovisual.

Jesús Julio Carnero apeló a todos los españoles a «poner en valor y reivindicar» la figura de Carlos I, porque ha sido, dijo, «demonizada por muchos sectores de la historia» y «gracias a él los españoles entramos en Europa en la modernidad». «Es esencial poner esto en valor y recordarlo de vez en cuando», dijo.

El dirigente provincial exhortó a pensar «con qué Castilla se encontró» el emperador al llegar y «cuál dejó al fallecer». «El Estado español se convierte en un imperio gracias a Carlos V”», enfatizó, para insistir en “reivindicar hoy aquí a Carlos I y a Felipe II, el personaje de la historia que más poder ha atesorado». «Hay que luchar contra esa leyenda negra, y reivindicar el saber hacer del monarca, de Felipe II, de su padre, el emperador, pero también de él, en construir un imperio y hacer tantas y tantas cosas buenas», argumentó.

Y es que como rememoró Carnero, «hoy somos 572 millones de hispanoparlantes los que hablamos el mismo idioma y nos comunicamos a través del mismo lenguaje, y los que soñamos a través del mismo idioma y de los mismos signos».

El director de la Agencia Ical, Luis Miguel Torres, explicó que la muestra constituye «una recreación de escenarios actuales del primer viaje que hace quinientos años cambió Europa, y esa Castilla que con los Reyes Católicos ya había sido un actor en la política europea, y con Carlos pasa a ser protagonista indiscutible».

Torres recalcó que se trata de 35 fotografías en un «viaje paliza que realizaron cuatro personas, 6.000 kilómetros, desde Flandes hasta la salida de Soria hacia Aragón, recreando ese primer viaje, hablando con la gente de los pueblos y viendo los lugares».

El responsable de la Agencia Ical, manifestó asimismo, que la exposición está dirigida principalmente a los jóvenes, ante la «necesidad de que eso se conozca». «La realidad de Castilla y León es la de ahora y la de hace 500 años, porque somos lo que fuimos, y seremos lo que somos», razonó, para agregar que el reto es «contar a los más jóvenes esa riqueza histórica y cultural que atesoramos, en un lenguaje que sea más cercano para los jóvenes al actual, con la imagen y el audiovisual».

35 fotografías

Un total de 35 fotografías conforman esta exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 7 de enero en el Palacio Pimentel y que, posteriormente, se exhibirá en las principales localidades por las que transcurrió ese primer viaje. El proyecto, que ha sido materializado por los fotógrafos de Ical Eduardo Margareto y David Arranz, y el redactor César Combarros, se ha realizado desde un tratamiento didáctico, buscando no solo el impacto visual de atractivas imágenes, muchas de ellas desde la perspectiva que ofrecen las modernas tecnologías de los drones, sino también una tarea explicativa de cada lugar y cada acontecimiento relacionado con él, a través de las fichas que acompañan a cada fotografía, mediante las cuales el visitante puede conocer los detalles, los entresijos, la historia y la importancia del viaje.

De este modo, ‘Los paisajes de Carlos V (El primer viaje)’, que ha contado con la colaboración y el patrocinio de la Diputación de Valladolid, la fundación bancaria La Caixa, Gas Natural Castilla y León y la Junta de Castilla y León, recorre a través de estas imágenes actuales los escenarios que vieron nacer, crecer y formarse al futuro emperador en Flandes y los ambientes y horizontes que descubrió en su largo viaje por la meseta castellana, el primero de los reinos de los que tomó posesión antes de ser proclamado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

Pueblos remotos y grandes ciudades de Palencia, Valladolid, Burgos y Soria fueron testigos silenciosos del paso del joven rey, que recibió en sus manos la herencia más grande desde la antigüedad. Tras recalar en Tazones (Asturias) a mediados de octubre de 1517, Carlos de Gante descubrió con apenas 17 años un nuevo mundo y unas costumbres en las antípodas de la confortable vida palaciega que había conocido desde su nacimiento. Ese contraste busca su reflejo en la exposición desde los canales, el lujo y las verdes imágenes de Holanda hasta las llanuras de trigo y la austeridad de los castillos y palacios de Castilla y León.

Carlos V es, sin duda alguna, la figura política más importante de la primera mitad del siglo XVI; algunos historiadores como Manuel Fernández Álvarez le ubican a la altura de César o de Carlomagno. Sin embargo, su política hacia los reinos de lo que hoy es España ha sido controvertida. Mientras que autores como Joseph Pérez consideran que fue un desastre para la historia de esta tierra por supeditar sus necesidades a la idea imperial; otros especialistas como Raymond Fagel entienden que su gobierno abrió una época de esplendor que benefició a todos los municipios, por pequeños que fueran. Fuera como fuese, su impronta en la política, en la cultura y en las dinámicas sociales fue determinante para el alumbramiento de una nueva Europa.