El belén bíblico de Las Angustias se reinventa

Poco más de dos semanas restan para celebrar las navidades y Valladolid empieza a engalanarse para la ocasión. Si el pasado domingo se vestían de luces las calles de la ciudad, esta semana es el turno del interior de emblemáticos edificios como la Iglesia de las Angustias. «Cerca de 900 personas» han visitado ya, desde su inauguración el martes por la tarde, el belén bíblico que acoge su salón de Pasos.

«En 1994, la familia Angulo puso en marcha una tradición cuyo testigo pasó a manos de José María Villa en 2002, quien lleva 15 años siendo el encargado de este proyecto», explicó Ramón José, uno de los cofrades.

En cada belén, Villa busca reinventarse con la «total libertad» que le brinda la hermandad. «En la Navidad de 2015, podía hacerse un recorrido de 360 grados por el nacimiento. El año pasado, se exhibía una única escenificación, mientras que en esta ocasión se divide en tres partes diferentes», aseveró el encargado de custiodarlo.

La primera de las escenas no solo viaja en el tiempo sino que también se traslada hasta León para ofrecer una recreación ambientada en Peñalba de Santiago. «Se trata de uno de los pueblos más bonitos de España y Villa ofrece al detalle sus rincones, sirviéndose de ellos para plasmar el momento en el que María y José piden alojamiento en una posada», precisó el religioso, matizando que es la «segunda ocasión» en la que se expone este escenario.

El alfarero es, a juicio de su guarda, el personaje más destacado del segundo pase del belén bíblico de la Cofradía de Las Angustias. Forma parte de un mercado propio del Nazaret de la época. «Nos encontramos con figuras españolas y con otras de procedencia italiana. Las segundas son únicas para esta representación», aseguró.

El misterio de San José se puede ver en la última de las escenas que componen el proyecto. «La cara y los ropajes de los Reyes Magos reflejan la exclusividad de estas imágenes», concretó el cofrade.

Para Ramón José, el secreto del éxito del belén que acoge su hermandad está en «la construcción y la manera en la que su creador la presenta al público. Siempre hay que llamar su atención, pero sin olvidar el sentido religioso». Bajo esta premisa, entre sus expectativas está el recibir a «unos 35.000 visitantes», siguiendo la línea de ediciones pasadas.

María Dolores y Amparo Gómez no perdonan ningún año su cita con la representación de la Cofradía de Las Angustias. En esta ocasión, se quedan «sin palabras para ensalzarla. Es una preciosidad. La escala y la iluminación son fantásticas. Además, la arquitectura está muy bien reproducida».

Los cuidados detalles que dibujan cada escena llamaron la atención de Victoria Ramos, para quien «sensacional» es la palabra que mejor define el nacimiento. Mientras que para Inma Garballo «original» es el adjetivo idóneo al hablar de esta representación.

Tejido Fernández alagó la obra de Villa dado que, a su juicio, «las recreaciones son algo que se ha ido perdiendo en el tiempo y que se ve en pocos sitios».

Las diferentes opiniones de los cientos de visitantes desembocan en una profunda admiración ante una obra que requiere casi 365 días de trabajo.