Pedaladas solidarias en La Cistérniga
El municipio acoge la quinta edición de la ‘Carrera del Pavo’ a favor de la Asociación de Parálisis Cerebral y el Banco de Alimentos
Algunos de los participantes de la Carrera del Pavo que ayer se celebró en La Cistérniga.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS/PHOTOGENIC
En los años sesenta, los ciclistas se adueñaban de las calles de la ciudad del Pisuerga para hacer frente a la escasez que reinaba en sus cocinas. Como antesala a las Navidades, medían sus diferencias en una carrera en la que los trofeos eran productos típicos de esta época, siendo un pavo el premio estrella.
Medio siglo después, la sociedad deportiva y cultural Grupo Scorpio recuperó una iniciativa en la que el ave de corral continúa siendo su principal recompensa, dada su carga simbólica. El municipio vallisoletano de La Cistérniga se convirtió ayer, por quinto año consecutivo, en escenario de la Carrera del Pavo.
Si algo tiene de peculiar esta marcha ciclista, además de la tradición que albergan sus pedaladas, es que la solidaridad siempre resulta vencedora.
El mayor esfuerzo que realizan los participantes es el destinado a «promocionar y a apoyar» a instituciones que llevan a cabo una labor humanitaria. En esta ocasión, las bicicletas rodaron a favor de la Asociación de Parálisis Cerebral (Aspace). «Queremos ser su escaparate. Necesitan publicidad y darse a conocer, puesto que se trata de una entidad muy poco conocida que hace un gran trabajo», remarcó Jesús Arranz, presidente de la sociedad organizadora.
La Carrera del Pavo se desliga, en su versión actual, del carácter competitivo con la diversión como única finalidad. «Buscamos que la gente se anime a participar, pasando una mañana divertida. Solo pedimos que aporten comida que, en esta edición, recae en manos del Banco de Alimentos», explicó Arranz.
Aunque aun se desconocen los kilos recaudados, el máximo representante de la organización vallisoletana, Jesús Mediavilla, mostró su agradecimiento con «un empujón más en la colaboración con los alimentos cuya escasez y, a su vez, necesidad se incrementan estos días tan especiales y en los primeros meses del año».
Más de 200 aficionados a las dos ruedas figuraban en la preinscripción de la quinta marcha celebrada en La Cistérniga. «Sin embargo, parece que el frío ha echado a la gente atrás a última hora y no hemos alcanzando esta cifra», concretó el presidente del Grupo Scorpio. Tal y como explicó, los pódium se conformaron en función de la edad o el tipo de bicicleta, «factores que influyen a la hora de subir el Alto del Cerro», matizó. Así, el segoviano Víctor Castro se alzó con la primera posición en la clasificación de carretera; mientras que el vallisoletano Francisco Aguado ganó en la modalidad de montaña.
Los catorce kilómetros de pedaladas que arrancaron a las 11 de la mañana de la Plaza Mayor culminaron una actuación musical y juegos de magia para los más pequeños.