Diario de Valladolid

Seis (nuevas) maneras de imaginar Valladolid

Las jornadas ‘La ciudad imaginada’ concluyen con la presentación de seis proyectos relacionados con la cultura, el ocio, el arte y la recuperación de edificios en desuso y con una apuesta clara por la participación ciudadana

Foto de familia de los participantes en las jornadas ‘La Ciudad Imaginada’ ayer en el Patio Herreriano.-E.M.

Foto de familia de los participantes en las jornadas ‘La Ciudad Imaginada’ ayer en el Patio Herreriano.-E.M.

Publicado por
Aitor Ferrero

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En el claustro del Patio Herreriano hace frío. No mucho, pero sí lo suficiente para no quitarse el abrigo si se permanece mucho tiempo sentado en uno de los altos pasillos abovedados que cercan el patio y en los que medio centenar de vecinos han pasado los últimos tres fines de semana con un objetivo en mente. Una meta que ayer adquirió ayer forma definitiva a través de seis proyectos que conjugan distintas áreas como la recuperación de espacios públicos en desuso, la cultura, el ocio, el arte y la economía y se basan en la participación e iniciativa de los vallisoletanos. Porque, entre quedarse sentados a la espera de que la luz del sol, tras atravesar las cristaleras instaladas entre columna y columna, proporcione un efímero rato de bienestar térmico, o mover la silla hacia donde más posibilidades de calentarse haya, los participantes en las jornadas La ciudad imaginada optan por la segunda opción.

Esta filosofía de iniciativa por parte de la ciudadanía, de autogestión, de que los planes vayan de abajo arriba y no a la inversa y de que sean los propios vecinos los que impulsen el aprovechamiento del espacio público es la que está detrás de un proyecto grupal y consensuado en el que una lluvia de ideas individuales ha desembocado en propuestas comunes sin derechos de autor para que el quiera llevarlas a cabo pueda hacerlo sin cortapisas. «Todos los derechos quedan reservados a aquellas personas que quieran implicarse en su desarrollo», resumió uno de los grupos participantes al término de su exposición.

Ideas hechas por vallisoletanos con la vista puesta en mejorar la ciudad en la que viven, porque «muchas veces miramos lo que se hace fuera y no lo que se hace dentro», tal y como indicó uno de los participantes en unas jornadas que concluyeron ayer tras recibir el viernes y el sábado a distintos ponentes que han llevado a cabo proyectos similares en otras partes del mundo.

La forma de trabajo ha sido sencilla –«con momentos muy divertidos y otros de algo más de tensión»–. Los participantes se dividieron en grupos en función del área en la que trabajasen. Cada uno de sus integrantes expuso la propuesta que llevaba de casa y, entre todos, matizaron, limaron y modificaron aspectos para llegar a una idea final que fue la expuesta ayer.

VALLACAMIÓN. La primera de las propuestas presentadas ayer giraba en torno a un vehículo contenedor desplegable en módulos mediante distintos contenedores que permitiría la movilidad para realizar talleres y actividades culturales, deportivas o musicales. Uno de sus módulos se reservaría como rincón de pensar, propicio para el debate y la presentación de iniciativas.

JUGOTECA. El segundo proyecto estuvo presidido por el lema Sácale todo el jugo al juego. Hemos venido a jugar. La propuesta consiste en una «Jugoteca»», una biblioteca de juguetes que invita al consumo responsable y al reciclaje. El espacio sería un lugar de juegos y punto de préstamo de juguetes, aunque contaría también con servicios auxiliares que lo convertirían en lugar de encuentro, entre los que se sugirió un bar. Donaciones particulares o del pequeño comercio nutrirían los fondos de esta «Jugoteca» que fomentaría hábitos sostenibles: «usar frente a tener», y de paso podría generar algún puesto de trabajo para personas de baja empleabilidad.

AGORA. La idea de la asamblea griega inspiró este proyecto que parte de un personaje de ficción, Ciudadane, «que tiene hambre de cultura y de compartir, pero no tiene claro a dónde dirigirse». «Agora» está pensado para ciudadanos, colectivos, asociaciones y artistas, con el fin de constituir una «asociación de asociaciones, un recolector de ideas, una red de iniciativas», que al modo de los antiguos consejos castellanos medievales y participativos constituiría un «espacio de mediación y empoderamiento». Existiría tanto en la red, donde podrían lanzarse propuestas, como en un espacio físico.

¡QUE’D’ARTE!. Otra de las propuestas consiste en un sistema de creación colectiva de obras de arte que funcionaría con el apoyo de una aplicación para dispositivos móviles y de una red de establecimientos colaboradores. Las creaciones iniciadas se depositarían en bares, restaurantes o comercios y se localizarían a través de una App para que otras personas puedan llevárselas y continuarlas. Esas obras pueden «servir de excusa para un paseo artístico» y para sacar a los artistas a la calle.

LA NORIA. Con el objetivo de revitalizar el parque de Las Norias nace otro de los proyectos presentados ayer. La idea se basa es que colectivos de creadores, asociaciones vecinales o redes de consumo ecológico pudiesen aprovechar ese lugar, «una isla de casi tres hectáreas de terreno» en las que podrían instalarse huertos y, en los edificios, aulas educativas y actividades experimentales cogestionadas con la participación del Ayuntamiento.

ARTE-FACTO. Para aprovechar también los 800 metros cuadrados vacíos situados en las inmediaciones de la plaza Alberto Fernández de la Rondilla, otro de los grupos propuso una estructura móvil y adaptable a distintos usos, mobiliario urbano desarrollado de manera participativa que sirviese «de estímulo para la creatividad y el ocio alternativo y participativo». Una propuesta que apuesta por «la reutilización y la apropiación del espacio público en desuso» que fomente la participación ciudadana.

COMPROMISO MUNICIPAL PARA «CONCRETAR» LAS PROPUESTAS

A pesar de que estas propuestas no tienen derechos de autor ni van dirigidas a una institución o entidad en concreto, el Ayuntamiento de Valladolid se comprometió ayer a estudiarlas para darles «concreción» y poder materializarlas en el futuro. «Estoy convencida de que, para el equipo de Gobierno, todo lo que se ha dicho aquí va a tener una concreción en los próximos meses», indicó a este diario la concejala de Cultura y Turismo del Consistorio vallisoletano, Ana Redondo, que aseguró que «habrá que estudiarlo, barajarlo y ver plazos, pero llevamos deberes muy importantes de estos encuentros y no vamos a desaprovecharlos».

Redondo, que participó en la jornada de clausura de ‘La ciudad imaginada’, se mostró muy satisfecha con el resultado de los encuentros, que definió como un «punto de inflexión sobre la manera de trabajar», en referencia a la «conexión de muchas voluntades y creatividades con un sueño compartido, con una idea colectiva». La concejala marcó como principal reto encontrar un espacio colectivo y de encuentro, una de las necesidades comune sque planteaban casi todos los proyectos, y añadió que «lo imposible es cuestión de tiempo».

La responsable municipal de Cultura también mostró sus simpatías por los proyectos relacionados con la economía circular «donde todo es recuperable, reutilizable y rentable», a causa de su «transversalidad» y su capacidad para atraer a toda la ciudadanía.

También se mostró «muy contento» con la conclusión de los encuentros su impulsor, Óscar Blanco, que agradeció la «respuesta ciudadana» a la convocatoria y aseguró que «marcan el pulso de lo que la gente de Valladolid quiere para la ciudad», además de defender la necesidad de que las propuestas «partan de la ciudadanía» y queden a disposición de quien quiera llevarlas a cabo.

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