Diario de Valladolid

UN HOMBRE | UN SATÉLITE - LIONEL HERNÁNDEZ

«En la estación de Cebreros no hay secretos»

Lionel Hernández, director de la Estación de Seguimiento de Satélites de Espacio Profundo, situada en el término de Cebreros (Ávila), ante la enorme parábola de 35 metros de diámetro.-ARGICOMUNICACIÓN

Lionel Hernández, director de la Estación de Seguimiento de Satélites de Espacio Profundo, situada en el término de Cebreros (Ávila), ante la enorme parábola de 35 metros de diámetro.-ARGICOMUNICACIÓN

Publicado por
Javier Pérez Andrés

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Su silueta gigante destaca en el paisaje cebrereño. El plato móvil de la antena tiene 35 metros de diámetro, la estructura completa alcanza los 40 metros de altura y su peso sobrepasa las 600 toneladas. Palabras mayores. Además, a 20 metros de profundidad llega la cimentación y donde está la maquinaria de esta descomunal antena, aunque sus movimientos se marcan por control remoto desde Alemania. Desde este paraje tranquilo del monte de Cebreros, en la provincia de Ávila, un grupo de científicos observa y realiza seguimientos de misiones interplanetarias. Entre ellos se encuentra el ingeniero Lionel Hernández, al frente de la Estación de Seguimiento de Satélites de Espacio Profundo de Cebreros desde su creación aquí, hace doce años.

Pregunta.- ¿Qué es la ESA?

Respuesta.- La European Space Agency o, dicho de otro modo, la Agencia Espacial Europea. Es una organización internacional dedicada a la exploración espacial. Tiene 22 estados miembros europeos y dos países asociados.

P.- Y una de sus antenas está en Cebreros. ¿Qué se investiga aquí?

R.- Nos centramos en la exploración de los planetas y el universo, también nos dedicamos a los satélites de telecomunicación o navegación, como el Galileo, que va a sustituir o complementar al GPS. También tenemos cohetes, que enlazan satélites.

P.- ¿Por qué en Cebreros?

R.- Cuando se quiso instalar esta antena se buscó un sitio alejado de interferencias. La infraestructura ya existía, pues aquí ya estuvo la NASA hace 40 años. Así que era el lugar perfecto para nosotros.

P.- Parece de broma, pero Nueva Norcia, en Australia; Malargüe, en Argentina; y Cebreros, en España. ¡Tres estaciones espaciales en zonas de viñedos y buenos vinos!

R.- También lo elegimos por eso (ríe). No, para nada, fue pura casualidad.

P.- Lo que hay en Cebreros es mucho más especial porque se trata de una Estación de Espacio Profundo. ¿Eso qué es?

R.- Cuando hablamos de espacio profundo nos referimos a distancias de más de dos millones de kilómetros, más allá de los puntos de Lagrange. Allí está el Universo, el Sistema Solar, planetas, estrellas, cometas…

P.- ¿A qué planetas se hace seguimiento desde Cebreros?

R.- Solo a Marte, de momento. Lo hacemos a través de los satélites Mars Express y ExoMars. También tenemos otro satélite, Gaia, que está haciendo una cartografía de las estrellas de nuestra galaxia. Hablamos de distancias de entre 100 y 200 millones de kilómetros.

P.- ¡Es increíble que se pueda llegar tan lejos!

R.- La antena que hay en Cebreros es una enorme parábola, muy similar a la que podemos tener en nuestras casas, pero esta tiene 35 metros de diámetro. A todo esto se suman los amplificadores, que nos ayudan a ir más allá.

P.- Vamos, que la Luna se mete hasta en la cocina…

R.- Desde luego… ¡La luna está demasiado cerca para nuestra antena!

P.- ¿Cómo repercute en la sociedad el trabajo científico que desarrolla una Estación de Espacio Profundo?

R.- Buscamos comprender el Universo y nuestra galaxia. Cómo se desarrollaron los planetas, cómo han evolucionado algunos y por qué sí hay vida en el nuestro.

P.- ¿España tiene muchos satélites en el espacio?

R.- En el Espacio Profundo hay tres, pero tendremos más. Hay otros, de observación del Sol, de las ondas gravitacionales y también de comunicaciones.

P.- ¿Hay muchas misiones secretas?

R.- Ninguna. A diferencia de la NASA, no tenemos carácter militar. La Agencia Espacial Europea y, a su vez, la Estación de Cebreros, es pública, por eso no hay secretos.

P.- Dígame lo más impactante que han visto desde Cebreros…

R.- El aterrizaje del módulo Philae, que estaba acoplado a la nave Rosetta, sobre un cometa. Lo seguimos desde la estación de Cebreros hace dos años. Fue emocionante.

P.- ¿Es verdad que los meteoritos caen muchas más veces de lo que pensamos?

R.- Hay un montón de meteoritos y asteroides, y de todos los tamaños. Hacer un seguimiento de ellos también forma parte de nuestro trabajo. Sabemos dónde van a caer antes que nadie, porque hay tres telescopios especiales y uno de ellos está en Cebreros.

P.- Pregunta obligada, ¿hay vida allá arriba?

R.- No te lo puedo decir… porque no lo sabemos. Personalmente, estoy seguro de que sí.

P.- ¿Hay negocio en el espacio?

R.- Sí, uno de los objetivos principales de la ESA es dar trabajo y esto se cumple en la estación de Cebreros. La empresa de mantenimiento es española y también el equipo de operaciones.

P.- ¿A qué le suena eso del ‘turismo espacial’?

R.- Me suena a distancias muy, muy pequeñas… 400 kilómetros o poco más. Es decir, la distancia media que puede haber entre la Tierra y una estación espacial.

P.- ¿Se apuntaría a un viaje a Marte?

R.- De momento sabemos ir, pero no sabemos volver.

P.- ¿Las instituciones de Castilla y León valoran la importancia de su Estación Espacial?

R.- Seguro que sí. El mismo pueblo de Cebreros la valora. De hecho, tenemos acuerdos con el Museo de la Transición-Adolfo Suárez, para que sus visitantes también vengan a conocernos. Cada vez hay más interés.

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