Diario de Valladolid

La DO Ribera rescata tras seis años su ‘Ópera Prima’

Peñafiel acogerá la cata de vinos, organizada por los sumilleres para presentar las nuevas añadas a los profesionales del sector

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Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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Peñafiel recupera toda una ceremonia anual de ‘puesta de largo’ de los vinos de la Ribera del Duero que, con el nombre de ‘Ópera Prima’, antaño se celebraba en el marco de la Feria Riberexpo, suspendida en 2011. Seis años después, la localidad volverá a celebrar la prestigiosa cata, con el objetivo de presentar en primicia a los profesionales del sector los nuevos vinos de la última añada elaborados en el territorio de la Denominación de Origen (DO).

Organizado por la Asociación de Sumilleres de Castilla y León, el evento fue presentado ayer por el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, y el alcalde de la localidad, Roberto Díez. La cata se celebrará en el Hotel Ribera del Duero de Peñafiel dentro de un mes exacto, el próximo 27 de noviembre, lunes.

La cata está dirigida únicamente a profesionales, que podrán conocer los vinos de la DO que aún no están en el mercado o que acaban de salir a la venta. Es el caso de los crianzas 2015, que acaban de salir al mercado el pasado 1 de octubre, fecha en la que también se han comercializado los vinos con contraetiqueta de Cosecha con añadas 2014 y 2015 y cuentan con un mínimo de 15 meses de envejecimiento en barrica. A ellos se unirán los reservas 2014 y grandes reservas 2012, que saldrán a la venta el 1 de diciembre de este año. En total se catarán 50 vinos, 30 de ellos crianzas y 20 del resto de categorías.

Las bodegas participantes podrán aportar un vino como máximo por cada categoría, y sus vinos se catarán por un total de 250 profesionales, entre sumilleres, jefes de sala, cocineros, periodistas especializados, jefes de compra de cadenas de alimentación, distribuidores y hoteleros.

EL ‘LIBRETO’

Los vinos se catarán en tandas de cinco vinos cada uno. Cada catador tendrá un ‘libreto’ en el que, imitando el libreto de ópera, aparecerán todos los vinos que se caten durante la sesión y en la que cada catador hará sus anotaciones correspondientes a cada vino. Después de la cata se las llevará, para utilizarlas posteriormente en su lugar de trabajo como referencia de posteriores compras de vino.

Los vinos participantes abonarán una inscripción de 120 euros por cada referencia, y los catadores pagarán una inscripción de 30 euros. La cata estará en todo momento amenizada por piezas musicales interpretadas a la guitarra por el maestro Raúl Olivar.

El Ayuntamiento de Peñafiel se propuso a finales de 2016 recuperar la emblemática Feria de los Vinos de la Ribera del Duero, que con el nombre de ‘Riberexpo’ se celebró durante 17 años en la localidad. Tanto fue su auge que el municipio llegó a edificar un moderno pabellón homónimo.

En su última convocatoria, Riberexpo llegó a tener un presupuesto de 300.000 euros. El Consistorio recupera en este ejercicio sólo uno de los eventos señeros de aquella feria, la cata, con una consignación más humilde en las cuentas municipales de 2017: tan sólo 36.000 euros, poco más de una décima parte de lo que se llegó a gastar en sus años de apogeo. Eso sí, la apuesta tiene vocación de permanencia.

Peñafiel recupera toda una ceremonia anual de ‘puesta de largo’ de los vinos de la Ribera del Duero que, con el nombre de ‘Ópera Prima’, antaño se celebraba en el marco de la Feria Riberexpo, suspendida en 2011. Seis años después, la localidad volverá a celebrar la prestigiosa cata, con el objetivo de presentar en primicia a los profesionales del sector los nuevos vinos de la última añada elaborados en el territorio de la Denominación de Origen (DO).

Organizado por la Asociación de Sumilleres de Castilla y León, el evento fue presentado ayer por el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, y el alcalde de la localidad, Roberto Díez. La cata se celebrará en el Hotel Ribera del Duero de Peñafiel dentro de un mes exacto, el próximo 27 de noviembre, lunes.

La cata está dirigida únicamente a profesionales, que podrán conocer los vinos de la DO que aún no están en el mercado o que acaban de salir a la venta. Es el caso de los crianzas 2015, que acaban de salir al mercado el pasado 1 de octubre, fecha en la que también se han comercializado los vinos con contraetiqueta de Cosecha con añadas 2014 y 2015 y cuentan con un mínimo de 15 meses de envejecimiento en barrica. A ellos se unirán los reservas 2014 y grandes reservas 2012, que saldrán a la venta el 1 de diciembre de este año. En total se catarán 50 vinos, 30 de ellos crianzas y 20 del resto de categorías.

Las bodegas participantes podrán aportar un vino como máximo por cada categoría, y sus vinos se catarán por un total de 250 profesionales, entre sumilleres, jefes de sala, cocineros, periodistas especializados, jefes de compra de cadenas de alimentación, distribuidores y hoteleros.

EL ‘LIBRETO’

Los vinos se catarán en tandas de cinco vinos cada uno. Cada catador tendrá un ‘libreto’ en el que, imitando el libreto de ópera, aparecerán todos los vinos que se caten durante la sesión y en la que cada catador hará sus anotaciones correspondientes a cada vino. Después de la cata se las llevará, para utilizarlas posteriormente en su lugar de trabajo como referencia de posteriores compras de vino.

Los vinos participantes abonarán una inscripción de 120 euros por cada referencia, y los catadores pagarán una inscripción de 30 euros. La cata estará en todo momento amenizada por piezas musicales interpretadas a la guitarra por el maestro Raúl Olivar.

El Ayuntamiento de Peñafiel se propuso a finales de 2016 recuperar la emblemática Feria de los Vinos de la Ribera del Duero, que con el nombre de ‘Riberexpo’ se celebró durante 17 años en la localidad. Tanto fue su auge que el municipio llegó a edificar un moderno pabellón homónimo.

En su última convocatoria, Riberexpo llegó a tener un presupuesto de 300.000 euros. El Consistorio recupera en este ejercicio sólo uno de los eventos señeros de aquella feria, la cata, con una consignación más humilde en las cuentas municipales de 2017: tan sólo 36.000 euros, poco más de una décima parte de lo que se llegó a gastar en sus años de apogeo. Eso sí, la apuesta tiene vocación de permanencia.

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