«A Puigdemont se le puede convencer con un buen surtido de quesos y vinos»

Pregunta.- Lleva un mes al frente de ‘Alimentos de Valladolid’. Sea sincero, ¿cuánto ha engordado?

Respuesta.- (Risas). Pues dos o tres kilos seguro. Así es imposible ponerse a régimen.

P.- ¿Cuántos alimentos vallisoletanos hay en su despensa?

R.- No falta el vino, el pan me vuelve loco, el queso, por supuesto, y el aceite. Tengo de todo. No hay más que verme (risas).

P.- ¿Qué producto es el gran desconocido?

R.- El queso. Es conocido pero no tiene la dimensión que merece. Es un reto porque tenemos una riqueza en esta provincia, y región, abrumadora. No somos conscientes de la calidad que hay en las queserías.

P.- ¿Si le doy a elegir una Denominación de Origen le pongo en un aprieto?

R.- Sí (risas). Si quieres contesto y te digo que DORueda me gusta mucho. La tengo cariño por cuestiones personales. Pero si tengo que coger una zona, elijo Duero.

P.- Otro aprieto. Tengo que hacer un regalo y voy a pasar por su Rioseco natal. ¿Qué compro?

R.- (Risas). Esto sí es un aprieto. Pues compra pasteles, abisinios, pan, bollos, tortas de chicharrón y periquitos. Hay de todo.

P.- Si tuviera que conquistar a alguien ¿con qué lo haría?

R.- Con vino. Un espumoso o un verdejo.

P.- El lechazo, ¿en pinchos o al horno?

R.- Para comer al horno, para cenar en pinchos.

P.- ¿Qué alimento robaría a otra provincia?

R.- Pues quizás la huerta del Bierzo. Tienen verduras muy ricas. Me gustan muchos los productos de León.

P.- Habla de León, recientemente han organizado ‘Cocinando con lo nuestro’, un intercambio entre cocineros de Valladolid y León. ¿La mesa une?

R.- Mucho. Lo que no une una buena comida y un buen vino es difícil que lo haga otra cosa.

P.- ¿Qué tal ‘cocinillas’ es usted?

R.- Bueno, tengo buena mano.

P.- ¿Llamo a su mujer?

R.- (Risas). No hace falta. De verdad que tengo buena mano.

P.- Pues sorpréndame con su plato estrella.

R.- Unos pichones de Tierra de Campos estofados. Son mi debilidad y me salen muy ricos.

P.- ¿Afavor de ‘desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un pobre’?

R.- Totalmente, creo que es la fórmula perfecta para una dieta saludable. Ahora bien, lo complicado es llevarlo a cabo.

P.- ¿Cuántos negocios ha cerrado en una mesa?

R.- Más de uno, unos cuantos. Aunque te digo una cosa, hay que saber cuidar esos momentos porque el buen comer y el buen beber nos hace elevarnos, nos venimos arriba y luego los negocios son otra cosa.

P.- Han promocionado mucho las lentejas. ¿No eran comida de viejas?

R.- (Risas) Sí, de viejas pero muy saludables. Con un gran aporte y un gran producto. Lo vinculamos a las carreras populares porque es un alimento apropiado.

P.- Precisamente desde la Diputación organizan el Circuito Entreviñas, donde se une atletismo y vino, ¿cuándo le veremos a usted correr?

R.- No puedo. Tengo una rodilla machacada. Decía el otro día Mayte Martínez que el deporte a cierto nivel no es bueno, y eso me ha pasado a mí. Tengo las articulaciones....Yo patrocino y organizo.

P.- ¿Hay pan para tanto chorizo?

R.- Sí, hay mucho pan y muy bueno, pero que sea de Valladolid.

P.- En su red social de Twitter, da mucha caña a los restaurantes que usted denomina ‘cuquimodernos’. ¿La ‘nueva cocina’ no va con usted?

R.- Te explico. Hemos pasado de una excesiva banalización con la comida moderna. Todo el mundo se ha lanzado a hacer platos muy estéticos y minimalistas y se ha abandonado la esencia de la cocina natural. Yo creo que la vuelta a la cocina tradicional es uno de los éxitos de muchas propuestas. Hay que intentar recuperar esa cocina, que no está reñida con tener un local precioso, unas mesas ‘superchulas’ e ingredientes especiales. Se ha abusado del concepto de ‘gastrobar’. Los monólogos de Leo Harlem son una verdad. Me gustaría ver a esos lugares sirviendo huevos fritos con chorizo.

P.- ¿’Alimentos de Valladolid’ es compatible con ‘Tierra de Sabor’?

R.- Sí, perfectamente. Tenemos que convivir e ir de la mano. Ellos tienen una parte más de imagen exterior y nosotros no abarcamos. Además nuestro objetivo es primero que se conozcan aquí, que vayas a una tienda y te vendan productos vallisoletanos.

P.- Dentro de ‘Alimentos de Valladolid’ hay varias cervezas artesanas. ¿Todavía no ha explotado la burbuja?

R.- Las marcas que están dentro están muy contentas y satisfechas. Es complicado introducir ese tipo de cervezas porque tienen un mercado muy selectivo. El concepto de caña y de cerveza que hay en España no va asociado a este tipo, pero con tiempo seguro que se consigue.

P.- Es un amante del deporte e intenta ayudar y promocionar a clubes y pruebas. ¿Qué le falta al deporte local?

R.- Me sigue pareciendo poco el apoyo que tienen los clubes de elite, quitando el fútbol. Esfuerzos como el del balonmano o baloncesto, por poner dos ejemplos, todavía no están a la altura.

P.- ¿Por las empresas o por la masa social?

R.- Todos. Hay poca masa social y la empresas todavía no ven el retorno que pueden sacar a invertir en deporte. Por eso me gustan mucho las propuestas de Carramimbre o Cuatro Rayas, empresas de este sector. Hay que animar a más sectores porque parece que solo apuestan las marcas de quesos y de vino. Solo tenemos deporte y alimentos de Valladolid (risas).

P.- Buen conocedor de la provincia. ¿Recomiende una ruta?

R.- Soy de Tierra de Campos y es mi debilidad, pero como hablamos de gastronomía, pues recomiendo una ruta por la Ribera de Duero, la zona de la Milla de Oro, con una puesta por el vino impresionante. Es la joya de la corona. Yno me puedo olvidar del Canal de Castilla en Rioseco que es mi debilidad.

P.- ¿Qué falta por inventar en elturismo?

R.- Seguir trabajando en la unión del sector, que eso lo está haciendo muy bien el Patronato, y luego promocionar aún más el turismo gastronómico. Se puede hacer más.

P.- Obtenta el cargo de Jefe de Servicio , Deportes y Promoción Agroalimentaria, quién se lo iba a decir cuando comenzó en los campamentos.

R.- Es cierto. Fue la mejor época de mi vida. De ahí guardo mis mejores amigos y ahí conocí a la que es mi mujer. Se ha perdido lo que es el romanticismo tanto en el deporte como en el ocio.

P.- Vamos a invitar a Puigdemont, presidente de la Generalitat, a cenar, ¿qué le propone para llegar a un acuerdo?

R.- Yo le pondría una empanada para que comparase la que tiene él en la cabeza con las buenas que tenemos aquí (risas). Ahora en serio, pues un buen surtido de quesos y vinos de la tierra, y espárragos de Tudela para recordarle que su paisano Ferrán Adriá dijo que la mejor despensas de alimentos y de vinos están en Valladolid.