Diario de Valladolid

UNA MUJER | UNA ABEJA - YOLANDA MARTÍNEZ

«Los políticos deberían aprender de la capacidad organizativa de las abejas»

La apicultora burgalesa Yolanda Martínez, en un prado de La Sía, frente a una cabaña de pastores pasiegos con dujos -colmenas en las cortezas de árbol- a la puerta.-ARGICOMUNICACIÓN

La apicultora burgalesa Yolanda Martínez, en un prado de La Sía, frente a una cabaña de pastores pasiegos con dujos -colmenas en las cortezas de árbol- a la puerta.-ARGICOMUNICACIÓN

Publicado por
Javier Pérez Andrés

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Lleva 18 años vinculada al mundo de las abejas, la ganadería más pequeña de Castilla y León. Su abuelo tenía colmenas en casa y ella decidió dedicarse, profesionalmente, a esta actividad. Está al frente de Api Espinosa, una empresa apícola situada en Espinosa de los Monteros (Burgos). Es la vicepresidenta de la Asociación de Apicultores de Burgos. Tiene 720 colmenas repartidas en varios términos al norte de la provincia de Burgos. Su empresa procesa miel, polen, propóleo, cera y hasta orujo de miel.

Pregunta.- ¿La avispa asiática le quita el sueño?

Respuesta.- Sí, desde luego. Es un problema más de los tantos que tenemos.

P.- ¿Cuándo entró la avista asiática en España y por dónde?

R.- Todos sabemos que entró por Guipúzcoa y en barco. Llegó a Francia y luego pasó a España. Fue en el año 2004.

P.- ¿Cómo se puede luchar contra ella?

R.- El único modo es que la Administración se ponga las pilas, mano a mano con universidades y empresas, que se estudie el problema y se analicen los tratamientos para combatirla. El daño que hace es tremendo porque su principal fuente de alimentación es la proteína de la abeja. La colmena es un supermercado para ellas. El problema está en todas partes, en la Cornisa Cantábrica, en toda Europa… Es incontrolable.

P.- Está en boca de todos: las abejas desaparecen. ¿Deberíamos alarmarnos?

R.- Totalmente. Se están muriendo las abejas y los apicultores ya no sabemos qué hacer. En su desaparición también influyen los pesticidas, los monocultivos, la reforestación de muchas zonas… El hábitat de la abeja está desapareciendo.

P.- Dígame un motivo por el que debemos defender a las abejas.

R.- Por la polinización. El 90% de lo que consumimos es gracias a las abejas porque son grandes polinizadoras. Los tomates, las frutas, las verduras que encontramos en los supermercados… todo está ahí, en parte, gracias a ellas. Pero, por desgracia, las hemos debilitado demasiado con tratamientos y pesticidas.

P.- ¿Qué peso tiene la apicultura en el medio rural?

R.- Los profesionales generamos empleo, aunque también hay pequeños apicultores que tienen colmenas para su consumo. Las abejas son esenciales en el medio rural.

P.- ¿Es cierto que los apicultores llevan una foto de Einstein en la cartera?

R.- Una foto no, pero casi. Realmente fue la primera eminencia que dijo que el mundo se acabaría sin las abejas. Los apicultores repetimos siempre su frase: “Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre solo le quedarían cuatro años de vida”. Sin abejas, nuestra alimentación cambiaría completamente.

P.- Usted sería fan de la Abeja Maya cuando era pequeña…

R.- Sí, desde luego, me vi todos los capítulos (ríe).

P.- De Abeja Maya a Abeja Maga. Si aparece esta última con una varita mágica, ¿qué le pediría?

R.- Más ayuda de la Administración. Los apicultores representamos a un sector pequeño, no generamos economía y por eso estamos un poco abandonados. Debería haber más cultura y conocimiento sobre la abeja, incluso en las escuelas.

P.- Convivir con tantas reinas convertirá a los apicultores en monárquicos…

R.- En la colmena hay una reina que gobierna la colmena, pero siempre tiene que haber alguien al mando. Las obreras son las que marcan las directrices y dicen lo que hay que hacer. La reina está a lo que dice el pueblo.

P.- ¿Por qué es tan fascinante el mundo de las abejas?

R.- Por su capacidad de organización. Todos los políticos que tenemos en España deberían venir un día a visitar las colmenas y aprender de la capacidad organización de las abejas. En la colmena prevalece el bien común por encima de los individuos y eso es fascinante.

P.- ¿Cuántos picotazos lleva encima?

R.- ¡Hoy ya me han picado diez! En 18 años… pues calcula.

P.- ¿Por qué pican las abejas?

R.- Para defenderse. Pican cuando se sienten agredidas.

P.- ¿Cuál es su miel favorita?

R.- La de brezo.

P.- Usted es de tierras de cabañas pasiegas. Sabrá que siempre hubo un dujo (colmena en la corteza del árbol) a la puerta de casa y que nunca sus abejas picaban a los vecinos, ¿cómo era eso?

R.- Antes nunca se tocaban las abejas. El enjambre se recogía y se metía en el dujo. Y los dujos estaban controlados, pero si había muchos se llevaban fuera. La miel se cataba en noviembre, cuando disminuía el número de abejas y picaban menos. En aquella época se forzaba menos a la abeja.

P.- ¿Sus abejas hacen la trashumancia?

R.- Sí, bajo parte de ellas al Valle de Mena para pasar el invierno.

P.- ¿Se puede vivir de la miel?

R.- Depende del número de colmenas que tengas y en la zona que estés. Pero hay que trabajar mucho.

P.- Tres cucharadas de miel. ¿Qué nos perdemos si no tomamos esta cantidad a la semana?

R.- Hay que tener en cuenta que este es un alimento natural, tiene propiedades terapéuticas, antibiótico… Puedes tomarla con leche, con aceite de oliva virgen, con nata, con yogures…

P.- ¿A quién endulzaría con miel?

R.- A todo el mundo, debido a sus propiedades terapéuticas.

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