El sol naciente llega en el ocaso de las Ferias
La Cúpula del Milenio acogió una velada cargada de aprendizaje sobre las artes marciales, el control mental y la cultura japonesa
Mens Sana in Corpore Sano . La Cúpula del Milenio se unió ayer a la búsqueda del ansiado equilibrio entre el cuerpo y la mente.
El edificio vallisoletano englobó durante toda la tarde «artes marciales no competitivas para mantener viva una tradición de siglos», explicó el organizador de la iniciativa, Víctor Collado.
Pequeños y mayores aprendieron sobre el tatami o tapiz a aplicar estas prácticas a la autodefensa. Un ejercicio físico que se complementó con técnicas de control mental y una gran variedad de actividades de carácter lúdico.
El «legado inmenso» del Reiki también quiso dejar su huella en la Cúpula. «Es una técnica terapéutica complementaria», precisó el también director técnico de la Asociación Bujinkan Collado Dojo. La meditación es la base de esta práctica, en la que las manos son los órganos de acción que permiten transmitir la energía.
Trabajados cuerpo y mente, el siguiente paso permitió adentrarse en la cultura japonesa aprendiendo a reproducir miniaturas de los Jardines del Zen o descubriendo los entresijos del Origrami y Kirigami , artes de doblar y cortar el papel para crear formas.
La ‘Velada de Ninjutsu’ ofreció lo más tradicional de Japón, exhibiendo la complejidad de las armaduras que se utilizaban en las batallas así como la belleza que envuelve a los kimonos de seda o haciendo un repaso por la historia de su Séptimo arte con un listado de actores, directores y películas. Pero también mostró su lado más novedoso a través de la realidad virtual.
Los asistentes no perdieron la oportunidad de descubrir su fortuna con Omikuji , «una manera de evaluar la suerte. Consiste en coger una palillo que lleva marcado un número, este coincide con un papel en el que aparece escrita la fortuna. Si esta es buena, te quedas con él; pero si es mala, la dejas para que las divinidades de los Templos, lugar en el que se suelen encontrar, la resuelvan», matizó Collado.
La oferta se completó con una amplia exposición de armas: sables auténticos históricos y modernos, lanzas de distinto tipo, abanicos metálicos para bloquear ataques o garras de escalada.