Muere de una paliza una niña de cuatro años con antecedentes de malos tratos
Detenida la madre y la pareja de ésta por su presunta relación con los hechos / El Juzgado tramitaba la custodia de la menor / Un hombre realizó la llamada a Emergencias 112 desde el hogar familiar en el barrio de la Rondilla
Una niña de cuatro años, con antecedentes de haber sufrido en otras ocasiones malos tratos, murió en la mañana de ayer en el Hospital Clínico de Valladolid, tras haber recibido el día anterior una paliza en el ámbito familiar. La menor entró este miércoles en urgencias pediátricas cuando presentaba un cuadro de parada cardiorrespiratoria. La gravedad de las lesiones sufridas, incompatibles con la vida, le ocasionaron la muerte cerebral, diagnóstico con el que permaneció hasta el momento de su muerte.
Fuentes de la investigación aseguran que, además, presentaba indicios de haber sufrido agresiones de carácter sexual.
La madre de la menor y un hombre, su pareja sentimental, fueron detenidos en el día de ayer por un delito de homicidio, debido a su presunta relación con la muerte de la niña, según informó en una nota escueta la Subdelegación del Gobierno. La Policía Nacional investiga las circunstancias del suceso e instruye las correspondientes diligencias.
Fueron los facultativos, alertados por la central de Emergencias 112 de Castilla y León, los que enviaron a la menor al centro hospitalario. El 112 había recibido la alerta de un hombre, de iniciales R. H., a las 9,58 horas de la mañana de este miércoles. La llamada se produjo desde el domicilio familiar, en el número 43 de la calle Cardenal Torquemada, en el barrio de La Rondilla. Al parecer, se trataba de la pareja de la madre, quien solicitaba ayuda para la niña porque no respiraba: «Está muy pálida y no tiene actividad», dijo.
Los sanitarios, que la atendieron en el lugar, encontraron indicios de agresión, según fuentes cercanas a la investigación. Por ello activaron el protocolo de protección de menores y fueron ellos mismos los que llamaron a la Policía. La Junta de Castilla y León, a través de la Gerencia de Servicios Sociales de la Consejería de Familia, asumió inmediatamente la tutela de la niña y de su hermana de 12 años, que fue trasladada a un centro de acogida de menores.
El Juzgado de instrucción número 6 de Valladolid se hace cargo de las diligencias, y ayer decretó el secreto de las actuaciones.
Precisamente, el Juzgado de Menores se encontraba en trámites de retirar la custodia de la niña a su progenitora, al haber existido indicios anteriores de malos tratos sufridos en el ámbito familiar. A la vista de lo sucedido, el proceso se alargó durante demasiado tiempo.
En la obstrucción informativa que ayer practicó la Subdelegación del Gobierno de Valladolid, se trataba de ocultar la realidad de que los detenidos tenían antecedentes por malos tratos, y que las autoridades habían llegado tarde a la retirada de la custodia. La única intención era ocultar la lentitud burocrática que ha impedido la supervivencia de la menor.
Al cierre de esta edición el cadáver de la niña permanecía en el Hospital Clínico, a la espera de que le fuera practicada la autopsia que determinará con más exactitud las lesiones de la menor y la forma en que se produjeron.