Diario de Valladolid

San Cristóbal acusa al Sepes de bloquear la llegada de nuevas pymes

Denuncia que las penalizaciones y el coste del suelo espantan a empresas interesadas en instalarse / La asociación ha pedido la mediación del subdelegado / El 30% de ‘El Carrascal’ aún está libre

La ampliación de ‘El Carrascal’ tiene aún un 30% de parcelas libres, de un total de 400.-M.Á.SANTOS

La ampliación de ‘El Carrascal’ tiene aún un 30% de parcelas libres, de un total de 400.-M.Á.SANTOS

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Íñigo Arrúe
Valladolid

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La Asociación de Empresarios del Polígono de San Cristóbal ha solicitado al Sepes (entidad estatal del suelo) que «derogue» las cláusulas «abusivas» que impuso en la venta de parcelas para poder desbloquear lo consideran el «gran problema» actual del polígono:la disuasión de empresas en asentarse por el precio desorbitado del suelo.

«El problema es muy grave porque después de muchos años de crisis ahora sí hay deseo en asentarse, pero cuando los interesados hacen números sumando el precio altísimo y las penalizaciones que hay que pagar, lo desechan enseguida», clamó el presidente de la asociación, Antonio Rodríguez.

Rodríguez, que ha solicitado la mediación del subdelegado del Gobierno, Luis Gómez, para desbloquear la situación con una reunión en el Ministerio de Fomento, asegura que en la actualidad la zona de ‘El Carrascal’ (la ampliación del polígono) tiene aún un 30% de parcelas libres de un total de 400.

«El Sepes introdujo las cláusulas en las escrituras para ligar su venta con un proyecto de construcción y evitar la especulación, pero ahora no tiene sentido con los actuales precios de suelo del mercado. Se lo hemos dicho al Sepes, pero no está por la labor de derogar esas cláusulas», terció el gerente de la asociación, José Ferrández.

Las cláusulas son efectivamente leoninas. «El propietario se compromete a no enajenar el bien si autorización del Sepes mientras no haya finalizado la construcción», avisa el Sepes, para rematar la amenaza en el siguiente párrafo.

«El incumplimiento de esta obligación facultará a Sepes a instar la resolución del contrato con penalización de un 25% del precio de adjudicación en concepto de indemnización por daños y perjuicios, quedando en poder del Sepes y sin derecho de indemnización cuantas obras de instalación que se hubiesen realizado y siendo de cuenta del comprador los gastos judiciales y extrajudiciales que se pudieran derivar», concluye.

El presidente de la asociación, Antonio Rodríguez, se preguntó qué sentido tienen estas cláusulas a unos propietarios que ya hicieron desembolso a un precio «abusivo» por su parcelas: 180 euros el metro cuando en la actualidad existen otros polígonos en la provincia que lo venden por la mitad.

«¿Qué especulación puede haber ahora cuando todo el mundo está vendiendo por debajo del precio, como se ha visto en la exoneración del pago de plusvalías?. Nadie está comprando a precios de 1997. Algunos ahora las ofrecerían a 100 euros el metro, sin penalización, claro», afirmó.

«Empresarios nos han trasladado que están con el agua al cuello, que no van a poder realizar el proyecto y que ya han tenido opciones de compra, pero la penalización les retrae», agregó Rodríguez.

Para completar el circulo vicioso el Sepes, que cuenta con un cupo, tampoco está dando salida a las suyas por el elevado precio que ha marcado. Esta entidad declinó ayer ofrecer su versión de las críticas de la asociación del polígono.

Según Rodríguez, este problema está ligado con el de los propietarios que no pueden vender. «El Sepes tiene parcelas y quiere venderlas, así que está cómodo con las trabas a los propietarios que quieren revender. La solución sería que ellos bajaran el precio, porque ahora mismo es muy elevado», dijo.

A pesar de esta traba, Rodríguez aseguró que el polígono está en una contrastada senda de crecimiento de actividad, con un 50% más de tráfico de vehículos que en los años de la crisis y con en el asentamiento de una decena de empresas en los últimos meses.

Así, al ya conocido desembarco de la empresa norteamericana de snacks, RW García, que entrará en actividad en breve en la calle Nitrógeno con 50 empleados, se han sumado una de transportes, otra de corte de plasmas, otra de aire acondicionado, y una más de bienes de equipo, además del traslado, desde el polígono de La Mora, de Cortes Metalúrgicas en una parcela de 8.000 metros en la calle Aluminio para abrir a primeros de 2018.

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