De la Riva firmó otros dos avales del soterramiento sin saber qué firmaba
Declara en el juzgado que creía que eran «cartas de recomendación» / El ex concejal Sánchez y el edil Alfredo Blanco votaron a favor sin saber qué votaban porque ya estaba «cocinado»
El ex alcalde Javier León de la Riva llegó sonriente a los juzgados, acompañado por el que fuera su concejal de Seguridad y Movilidad durante su último mandato-J.M.LOSTAU
El ex alcalde, Francisco Javier León de la Riva, firmó dos cartas de conformidad para el crédito del soterramiento en julio de 2008 y en septiembre de 2010, pero sin saber que aquello era un aval, y los ex concejales de Hacienda, Alfredo Blanco, e Infraestructuras, Manuel Sánchez, votaron a favor, pero sin saber lo que votaban. Es decir, los tres echaron balones fuera sobre la responsabilidad de las conocidas como ‘comfort letter’.
En esencia, éste sería el resumen de la nueva comparecencia ayer en el juzgado de León de la Riva, Blanco y Sánchez para explicar las cartas de conformidad que el ex alcalde firmó como garantía de que el Ayuntamiento devolvería a los bancos los 100 millones que le correspondían del préstamo de 400 pedido por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, en la que también están la Junta, Adif y el Ministerio de Fomento, para acometer el soterramiento; proyecto ahora desechado.
De la Riva llegó al juzgado acompañado de Sánchez y declaró por espacio de 45 minutos. Dado que ninguno de los tres, ni tampoco sus abogados, hicieron declaraciones tras su comparecencia, la única versión de lo que dijeron ante la titular del Juzgado de Instrucción número 4, encargada del caso, la dio el responsable de la asesoría jurídica del Ayuntamiento, personado en la causa como acusación.
Según éste, el ex regidor, investigado ya por prevaricación administrativa y falsedad por la firma de una tercera carta similar en 2011 por su cuenta y riesgo y sin contar con el pleno, admitió que también suscribió con anterioridad las de 2008 y 2010, pero sin saber que se trataba de avales que comprometían al Ayuntamiento. Algo similar a lo ya dijo en su comparecencia por el aval de 2011, sobre el que aseguró que desconocía su trascendencia.
En cuanto a las dos nuevas ‘comfort letter’, el objeto de la vista celebrada ayer, explicó ante la juez que pensó que se trataba de «cartas de recomendación». Preguntado por el letrado municipal por qué entonces, en declaraciones hechas la prensa en 2010, destacó que sólo el Ayuntamiento había avalado el préstamo, De la Riva añadió que lo dijo en tono «coloquial».
Interesaba saber también lo que decían sobre las dos cartas aportadas como nuevas pruebas por el Ayuntamiento los ex concejales de Hacienda e Infraestructuras. El juzgado había sobreseido la causa contra ellos por la carta de conformidad de 2011, por la que quedó como único investigado el ex alcalde, pero a la vista de la aparición de otras dos, la de 2008 y la de 2010, la juez estimó el recurso del Ayuntamiento y de la Fiscalía y ‘repescó’ a ambos para una nueva declaración.
Su testimonio fue coincidente para rechazar cualquier responsabilidad y asegurar que votaron a favor del aval del soterramiento en el Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, del que formaban parte junto al alcalde, pero sin saber lo que votaban. Los dos señalaron que se limitaron a votar algo que ya estaba «cocinado», expresión que utilizó Blanco. Para ratificar su versión, el ex concejal de Hacienda, uno de los 39 destinatarios de los dos correos electrónicos sobre la operación de crédito enviados por las entidades bancarias que suscribieron el préstamo de 404 millones, aseguró que ni los leyó.
En lo que no se pusieron de acuerdo Blanco y Sánchez fue en cuál era la concejalía competente en la materia. Blanco apuntó a Infraestucturas, la que dirigía su compañero, y Sánchez lo rechazó porque lo suyo no eran los «números».
El letrado del Ayuntamiento advirtió de que la declaración de Blanco agrava su «presunta culpa» dado que recibió información a través de los correos electrónicos que no leyó y, sin embargo, votó a favor. Añadió que, como responsable de Hacienda, tenía que haber avisado al alcalde de que no firmara la carta sin la oportuna tramitación. Máxime cuando, según un informe del interventor municipal conocido ahora, para firmar la carta de septiembre de 2010 se necesitaba autorización de la Junta dado que el Ayuntamiento había suscrito un crédito de 72 millones y superaba «con creces» el límite de endeudamiento, fijado en 125 millones.
Tras la declaración de ayer, la juez deberá decidir si ratifica el sobreseimiento para Blanco y Sánchez o ambos vuelven a ser investigados, lo que antes era imputado, junto con León de la Riva.
La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Pilar Vicente, pidió ayer al PP «que reflexione si debe tener en sus filas a alguien como Alfredo Blanco, que votaba sin saber lo que votaba» y cuestionó su «legitimidad» para seguir como edil. Vicente añadió que este comportamiento revela «una dejadez impropia de un representante público», así como una «falta de rigor absoluta en la gestión de los asuntos públicos».
DE LA RIVA Y SÁNCHEZ JUNTOS, BLANCO POR SEPARADO . El ex alcalde Javier León de la Riva llegó sonriente a los juzgados, acompañado por el que fuera su concejal de Seguridad y Movilidad durante su último mandato. Ambos entraron por la puerta principal, mientras el ex concejal de Hacienda, también sonriente, acompañado de su abogado, accedió por la puerta del Registro Civil, la que da a la calle Torrecilla.