Diario de Valladolid

Detenido el presunto autor del asesinato del vecino del barrio España

De 39 años y con múltiples antecedentes por robo, conocía a la víctima / Lleva preso 20 días pero hasta ayer no llegó la confirmación de las pruebas

Lugar en el que apareció el cuerpo semisumergido de Sebastián V.R. el pasado 9 de abril.-J.M.LOSTAU

Lugar en el que apareció el cuerpo semisumergido de Sebastián V.R. el pasado 9 de abril.-J.M.LOSTAU

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Íñigo Arrúe
Valladolid

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El presunto asesino de ‘Sebitas’, como sospechaba la Policía desde el principio, era efectivamente alguien de su entorno. El arrestado por este homicidio, Tomás A.S., de 39 años era conocido de la víctima y vecino como él del barrio España. Y para completar las coincidencias, posee como ‘Sebitas’ «numerosos» antecedentes, la mayoría de ellos por delitos contra la propiedad, según informaron fuentes policiales.

El arresto lo dio a conocer ayer la Comisaría Provincial de Valladolid 26 días después de la fecha más probable del homicidio de Sebastián V.R., de 40 años: el pasado 8 de abril. Su cuerpo apareció parcialmente sumergido el día 9 en la orilla del Pisuerga situada frente a la trasera de Michelin con signos de haber sido brutalmente agredido: dos fuertes contusiones en la cabeza y una veintena de cuchilladas en la espalda y en los costados.

Lo más curioso del caso es que su supuesto verdugo fue detenido el 11 de abril y dos días después ingresó en prisión. ¿Por qué más de veinte días después se ha conocido el arresto? «El juez había decretado el secreto de sumario y además estaba a la espera de que llegara el resultado de unas pruebas solicitadas para apuntalar la autoría de Tomás A.S. en el crimen. Hoy por la mañana (por ayer) han llegado y, al ser positivas, ya había vía libre para comunicar la detención», explicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León.

La confirmación del arresto ha coincidido con el levantamiento del secreto del sumario por parte del titular del Juzgado de Instrucción 1, José María Crespo, pero esta retirada del velo de las actuaciones no ha llevado pareja conocer el móvil de crimen. «Los investigadores no tienen claro aún el motivo del homicidio. Hay dudas», señalaron las fuentes policiales.

Las únicas certezas son que el asesinato se cometió en el lugar donde apareció el cuerpo y que los datos que se obtuvieron en los primeros instantes de la investigación fueron «decisivos» para reunir pruebas contra Tomás A.S. Para los investigadores el caso está «muy atado» con numerosas pruebas incriminatorias.

De hecho, la operación del Grupo de Homicidios de la Policía Judicial, en colaboración con agentes de la Policía Científica, permitió el arresto del sospechoso en un tiempo récord: un día.

Si la autopsia concluyó a las 15 horas del lunes 10 de abril, a las tres y media de la tarde del día siguiente el supuesto autor fue detenido en su domicilio de la calle Costa Brava del barrio de España, una vivienda situada muy cerca de la ‘Sebitas’, en la calle Toboso.

Esa misma tarde, el juez ordenó el registro de su domicilio, donde los agentes intervinieron diversos efectos presumiblemente relacionados con la muerte de S.V.R. El día 13 el magistrado decretó su inmediato ingreso en prisión.

El cuchillo y una gran piedra, en el lugar del crimen

No han sido las únicas pruebas incriminatorias, pero han tenido un peso importante para reunir cargos contra Tomás A.S. Ahora se ha sabido que el Cuerpo Nacional de Policía halló durante los trabajos de rescate del cuerpo, en la misma zona, el cuchillo de la agresión y una piedra de grandes dimensiones usada para golpear a ‘Sebitas’ en la cabeza. Ambas armas encajan con la tipología de heridas que se apreciaron en el cadáver. El cuerpo de Sebastián V.R., que llevaba menos de 48 horas en el agua, presentaba dos fuertes golpes en la cabeza asestados con un objeto contundente. También múltiples heridas incisas por arma blanca (en torno a veinte) en la zona de los costados y, especialmente, en la espalda. Otro detalle que revela la crueldad de la agresión es que tenía fracturado y casi seccionado el dedo índice de la mano derecha.

El cadáver fue hallado por casualidad por un pescador en una zona de difícil acceso situado metros abajo del camino de Soto de la Medinilla. En ese punto se encuentra una chabola con ropa y muebles viejos.

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