José Peñín: «A la tempranillo le quedan dos telediarios»

Nació en la añada del 43. En la del 75 se puso al volante de un Land Rover y empezó a recorrer las bodegas de España. Pionero de la prensa española del vino, fundó el primer club de vinos, la primera guía y fue el primero que escribió y puntuó sobre ellos. Hay quien asegura que han pasado por su nariz más de un millón de referencias. De la Guía Peñín -se lee en inglés, francés y alemán- es padre y fundador, aunque hoy estén al frente de ella jóvenes valores bajo el amparo de un apellido que ha hecho historia en el vino español. Sin él, muchos periodistas y escritores de vinos habríamos tenido más dificultades para arrancar. Hoy, el maestro Peñín, más relajado, viaja, cata y escribe. Como si no le bastasen la treintena de libros y los miles de artículos que nos ha regalado.

Pregunta .- Maestro, ¿con tanto vino se pierde el sentido?

Respuesta .- Al contrario, se afila. El vino es un buen pretexto para medir la dimensión de los sentidos.

P .- ¿Qué tiene de bueno Parker?

R .- Poner en órbita marcas mundiales y orientar a los intermediarios, no al consumidor. Parker vendía 40.000 ejemplares de su Wine Advocate, que iban directamente al negocio. En España le hemos visto como un orientador al consumidor, pero esa no era su intención.

P .- Sin guías y sin prescriptores, ¿el vino habría llegado tan lejos?

R .- Habría llegado lejos, pero más despacio. Son la consecuencia de la eclosión de las marcas. Nunca ha habido tantas a nivel mundial. Si no hubiese existido la Guía Peñín habría salido otra.

P .- ¿No cree que nos estamos pasando de frenada con tanto ‘ven y vete’? Del cemento al ‘inox’, de la flor al granito, del maracuyá al café con leche…

R .- Todo forma parte de las modas, pero está en relación con el aumento de la calidad y la exigencia del consumidor.

P .- ¿Cómo será el vino del futuro?

R .- Por un lado, estará el vino de los lineales, que se compra y se consume; y, por otro, el vino para disfrutar de la uva, el suelo, el paisaje y el personaje. Serán dos modelos independientes, no colisionarán. El vino del futuro responderá a la voluntad y el ingenio del enólogo que sepa manejar la viticultura. Será iconoclasta y los defectos se entenderán como elementos propios.

P .- La vendimia se mecanizó y la bodega también. ¿Pasará lo mismo con la cata?

R .- Me encantaría tener una máquina que me diera los detalles globales del vino y yo solo tuviera que poner el punto de sensibilidad del que carece…

P .- ¿Qué es el vino para usted?

R .- Una maravillosa inutilidad. No te alimentas de él, no tienes apetito de él… Antes formaba parte de la dieta, pero ahora no. Es zumo de uva que se transforma en mil rostros.

P .- Con euros se pueden hacer un gran vino, ¿pero sin ellos?

R .- Los euros permiten pagar los estudios de un enólogo para que pueda hacer un buen vino.

P .- Un vino de viñas centenarias, ¿es una joya o ya nace viejo?

R .- Es el gran patrimonio que tenemos en zonas áridas. Cuando la raíz no tiene agua, explora un crisol de suelos.

P .- ¿Por qué se parecen todos los vinos?

R .- Porque se utilizan las mismas herramientas y los mismos conocimientos enológicos. Hasta los ecológicos se parecen e incluso los de ‘terroir’. Ttodos tienen las mismas levaduras autóctonas y hay cepas comunes.

P .- ¿La verdejo es tan buena como pensamos?

R .- Es la uva nacional, ninguna se puede comparar con ella. Si hablamos de tintas, elijo la garnacha.

P .- ¿Cuál es el vino más viejo que ha catado y qué me puede decir de él?

R .- Un Margaux de 1830 y pico. Claro, que le habían cambiado el corcho cada 15 años y parecía que era un vino con 50. Comprobar eso es emocionante. Un vino con tanta edad queda a expensas del tapón, no le queda más.

P .- ¿Qué zona de vinos se pondrá de moda en los próximos años?

R .- El gran noroeste, con León, Galicia y Asturias; y el gran sureste, con Manchuela, Alicante y el interior de Valencia. Hablo de esa diagonal de la Península Ibérica.

P .- ¿Le queda mucho a la tempranillo para convertirse en la reina de los vinos del mundo?

R .- Es princesa, no reina. Pero le quedan dos telediarios para dejar de ser hegemónica porque cada vez hay más mezcla de cepajes.

P .- Riberitis y Riojitis, ¿qué le sugieren ambos términos?

R .- Ya predije en 1980 que Ribera sería el gran rival de La Rioja, igual que Borgoña y Burdeos en su tiempo. Y así fue. Es el recurso fácil de convertir zonas de vinos en marcas.

P .- ¿Utilizar chips es pecado?

R .- Con cabeza, pueden ser un valor.

P .- ¿Qué le entusiasma ahora en el mundo del vino?

R .- Los vinos de pueblo, esos que todavía existen, que se elaboran y se beben en las zonas rurales. El vino dibuja la fisonomía y la voluntad de quien lo hace. Es como volver al principio.