«El soterramiento es un proyecto irrenunciable para Valladolid»

Eliminar el tren en superficie ha pasado de ser el gran proyecto de Valladolid desde hace varios años a convertirse en pasto de las hemerotecas. No obstante, Jesús Julio Carnero consideró ayer que «todavía estamos a tiempo» de reconducir la situación.

Para el concejal del Ayuntamiento de Valladolid y también secretario provincial del Partido Popular y presidente de la Diputación de Valladolid, el soterramiento es «un proyecto irrenunciable» que arranca gracias a un gobierno del PP liderado por Francisco Javier de la Riva y que «pone a la ciudad» en la modernidad por lo que, a su juicio, hay que defenderlo a capa y espada. «Tenemos que acabar con los muros porque son barreras mentales que impiden un desarrollo social importantísimo».

Según expuso en el programa La Quinta Esquina, que organizan La 8 Valladolid, EL MUNDO DE VALLADOLID y Castilla y León esRadio, hay que articular un mecanismo para acometer ese proyecto en un plazo de 20 o 30 años. «Adif es un gestor de infraestructuras y el Ayuntamiento es un gestor de la calidad de vida de sus ciudadanos». Y es que, tal y como recordó, en 1850 las obras para la llegada del ferrocarril se paralizaron y el Consistorio vallisoletano abanderó un movimiento para que se reanudarán a través de la cesión de terrenos comunales y haciendo una emisión de obligaciones que facilitase el proceso.

«Nadie está hablando de plazos. Los prodigios solo se materializan si las personas tienen voluntad de quererlos hacer», sentenció, al tiempo que añadió que el objetivo de la eliminación de las vías del tren es pasar de una ciudad industrial a una tecnológica en la que no haya barreras que separen a las personas.

Carnero es consciente de las dificultades económicas, sin embargo, manifestó que es un «momento histórico» donde la corporación municipal debe sentarse con Adif y expresar «de manera clara» las necesidades de la ciudad. «No podemos abandonar un proyecto como el soterramiento por una cuestión económica». «No se puede –prosiguió– afrontar a corto plazo, pero sí a largo. No es una cuestión de hijos, sino de nietos», zanjó el edil.

Respecto al próximo Congreso Regional del Partido Popular que se celebrará el 1 de abril, el secretario provincial del PP se mostró cauto y apostó por la continuidad del actual presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, no obstante, sostuvo que es una decisión personal y que sea la que sea la respetará. «Estamos en un momento crucial y la estabilidad que está demostrando el Partido Popular no lo está haciendo ninguna organización política a lo largo y ancho del territorio nacional». Por tanto, manifestó que «si Herrera decide presentarse lo aplaudiré de forma fuerte y ostensible». De la misma manera que lo hará si el actual presidente del Partido Popular de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano, decide renovar por otros cinco años más. «Si me pide opinión le diré que continúe», señaló.

Jesús Julio Carnero volvió a demostrar, una vez más, que es un firme defensor de la fórmula ‘un militante, un voto’. En sus propias palabras, es «la mejor de las opciones». Sin embargo, dijo que, aunque la quieran aplicar en el Comité Ejecutivo Provincial, está condicionada a la autorización de Génova. Tampoco desechó el modelo de la doble vuelta, en el que los militantes eligen al candidato a la presidencia y, a la vez, en otra urna, se nombran a los compromisarios que han de votar a su vez al conjunto de la lista que va a elegir al candidato. «El Partido Popular ha dado un gran paso en lo que es el proceso ampliatorio de la participación», reconoció, no si antes recordar que todos los militantes están legitimados para aspirar a dirigir el PP. Y realizó esta afirmación en relación a los movimientos, hasta ahora tímidos, de Alfonso García y Borja García quienes desde hace unos meses tantean sus opciones para liderar unas listas que estarían respaldadas por afiliados descontentos por los resultados de las últimas elecciones municipales.

Carnero cerró la ronda de preguntas relacionadas con su cargo en el Partido Popular con una clara afirmación: «Con ocho años basta. Es un tiempo razonable para desarrollar un proyecto y para aportar lo máximo de ti y que ese proyecto te aporte a ti», argumentó el secretario provincial del PP.

Preguntado por el presunto soborno realizado por la empresa Corsán Corviam, adjudicataria del entonces proyecto Meseta Ski, a Alfonso Centeno, exvicepresidente de la Diputación de Valladolid, consideró que «una factura lo dice todo y más si se ha pagado a plazos». Por lo que consideró que la respuesta de Centeno fue «contundente». Si bien se creará una comisión de investigación ya que, según indicó, la Diputación es «transparente» y no quiere que haya ningún género de duda.

El debate de la supresión de las diputaciones también se puso sobre la mesa. Jesús Julio Carnero fue tajante y aseguró que «las diputaciones provinciales con o sin Pedro Sánchez van a seguir existiendo». Lo van a hacer, en palabras de Carnero, porque están al servicio de 15 millones de personas que viven en pueblos de menos de 20.000 habitantes.

La Quinta Esquina se cerró con las mociones fallidas de Zaratán y Peñafiel. «No es un problema de alcaldes, sino de grupos que deciden unirse para dar una vuelta a lo que los ciudadanos han decidido en las urnas», afirmó. «A mí las mociones de censura –continuó– no me gustan ni las que están en contra ni las que están a favor porque alteran un orden que han establecido los ciudadanos». En este sentido, ofreció una receta para esquivar esos mecanismos: el diálogo, que ayuda a avanzar y tiene que ver con «una mayor higiene política».