El Consistorio pide a la Junta más inversión en los colegios

El Ayuntamiento destinó 2,1 millones de euros a la realización de obras de mejora en doce colegios públicos de Valladolid, diez veces más que lo que aportó la Junta de Castilla y León, concretamente 237.000 euros. Esta cifra fue criticada ayer por la concejala de Educación, Victoria Soto, durante su visita a los trabajos que se están llevando a cabo en el colegio Pablo Picasso, para valorar el estado de ejecución de las mismas antes de la vuelta de los 660 escolares al centro educativo.

Soto recalcó que el Consistorio ya ha mostrado su interés por alcanzar un acuerdo con la Junta para mejorar las instalaciones de los edificios públicos, un total de 42 en la ciudad. Además, la concejala de Educación recalcó que algunos de estos edificios «tienen más de 25 años» por lo que requieren de «una mayor inversión». En ese sentido, cree que hay que «decirle a la Junta» que no se trata de un «mero mantenimiento», sino de reformas estructuras que necesitan «muchísima más financiación».

Por lo pronto, las inversiones más importantes, con casi un millón de euros, se destinaron a la sustitución de las calderas en ocho colegios: Fray Luis de León, San Fernando, León Felipe, Miguel Hernández, Jorge Guillén, Miguel Íscar, Narciso Alonso Cortés y Ponce de León. La concejala confirmó que ya se encuentran todas instaladas y que actualmente se están haciendo pruebas para que el próximo lunes funcionen «a pleno rendimiento». Asimismo, se pavimentaron nueve pistas deportivas en Antonio Allúe Morer, Antonio Machado, Giner de los Ríos, Gabriel y Galán, Pablo Picasso, Gómez Bosque, Tierno Galván, Francisco de Quevedo y Villegas e Ignacio Martín Baró.

A excepción de la pista del colegio Pablo Picasso, cuya finalización no está prevista para el día 9, aunque resaltó en que «no incidirá en la dinámica del centro», el resto están prácticamente acabadas a falta de «pequeños detalles», al igual que las rampas. El resto de obras se completó con el cambio de persianas y ventanas. El único imprevisto fue el montaje de dos ventanas en dos colegios, que deberán ser instaladas durante las tardes para no interrumpir las clases de los escolares.Además, a todas las obras previstas se han pintado cinco colegios. La concejala de Educación señaló que en determinados casos se tuvieron que arreglar las paredes por «desconchones». Con todas las obras acabadas, las clases empezarán con total normalidad el próximo lunes.

Victoria Soto anticipó que, de cara al año que viene, ya cuentan con un estudio de necesidades y que todas las obras se realizarán en verano para causar el «menor perjuicio posible». Soto lamentó que en esta ocasión se tuviera que realizar durante este periodo de vacaciones escolares para no renunciar a estas obras de mejora de los centros.